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Los súper ricos tras los aportes reservados a las campañas políticas Datos recopilados a través de empresas que obtuvieron beneficios tributarios por donaciones electorales

Los súper ricos tras los aportes reservados a las campañas políticas

Ser parte del club del 0,01% más rico del país, con un patrimonio en conjunto que suma más de US$ 41 mil millones según la revista Forbes, no es lo único que tienen en común las familias Luksic, Paulmann, Matte, Solari, Angelini, Saieh, Yarur o Julio Ponce Lerou. También comparten un permanente mecenazgo en beneficio de candidatos y partidos: todos pusieron el hombro en las tres elecciones presidenciales y parlamentarias de los últimos 11 años, lo que genera alertas en torno al acceso e influencia de los grupos empresariales en el sistema político.


Son parte de los billonarios de Chile, aquellos con una fortuna que supera los US$ 1.000 millones, según la revista Forbes. A marzo de este año, entre todos sumaban más de US$ 41 mil millones. Pero Luksic, Paulmann, Solari, Matte, Ponce Lerou, Saieh, Angelini y Yarur son apellidos que tienen algo más en común que ser parte del club de los súper ricos de Chile, de aquellos que se ubican en el 0,01% de mayor patrimonio del país.

Todos donan asiduamente a las campañas políticas.

Es así como parte de los más de $ 52 mil millones que han llegado a las candidaturas presidenciales y parlamentarias, desde que se crearon los aportes reservados hace 11 años, y cuyo grueso llega a los candidatos de la UDI, proviene de los bolsillos de estos poderosos grupos. Qué porcentaje exactamente, es imposible determinarlo, ya que este tipo de donaciones son secretas, así como a quién están dirigidas y quién actuó de mecenas político.

Pero hay una vía para saber, al menos, cuáles son las empresas –que representan alrededor de un 96% del total de aportes por esta vía– que estuvieron detrás. Según la ley de financiamiento a las campañas políticas, que originalmente no contemplaba los aportes reservados, las compañías que donan a través de esta fórmula pueden recibir una rebaja de hasta 1% de la renta líquida imponible que corresponda al ejercicio en el cual se efectúa la donación.

Al revisar el listado de empresas que, en su declaración de impuesto a la renta de los años 2005, 2009 y 2013, incluyeron gastos por donaciones para campañas políticas, entregado por el Servicio de Impuestos Internos (SII) tras una solicitud de Transparencia, se puede constatar que estas influyentes familias –con negocios en una amplia gama de sectores que, entre otros, pasan por el retail, la minería, la banca y los medios de comunicación– aportan en cada campaña y a través de diversas sociedades, filiales y subsidiarias.

La información entregada por el SII incluye también los gastos totales declarados por personas jurídicas correspondientes a gastos por donaciones para fines políticos y el total de donantes, que tiene variaciones mínimas.

En 2013 se alcanzó el mayor monto, con 13.700 millones de pesos, de los cuales 2.893 millones fueron gastos rechazados por el Servicio. Ese año, según esta nómina, 238 contribuyentes realizaron donaciones políticas.

En 2009 lo hicieron 240 contribuyentes, que declararon gastos por 9.305 millones de pesos. El SII rechazó $ 2.306 millones. En tanto, el 2005 fueron 306 los contribuyentes contabilizados por el servicio, que declararon gastos ligados a campañas políticas por $ 10.262 millones, de los cuales fueron rechazados $ 2.705 millones.

En total, se han declarado $33.267 millones de pesos por parte de contribuyentes que han donado a las campañas.

[cita]Según el director de la Escuela de Ciencia Política de la UDP, Claudio Fuentes, “dada la concentración económica que existe, es muy probable que sean los mismos grupos los que generen una relación con el sistema político bastante permanente. Lo que ilustra esto es que hay una relación no solo en un año específico, por lo tanto, seguramente se va retroalimentando, van generando redes de apoyo, conocimiento, contactos y eso repercute en el acceso de grupos empresariales al sistema político”.[/cita]

Según el director de la Escuela de Ciencia Política de la UDP, Claudio Fuentes,  “dada la concentración económica que existe, es muy probable que sean los mismos grupos los que generen una relación con el sistema político bastante permanente. Lo que ilustra esto es que hay una relación no solo en un año específico, por lo tanto, seguramente se va retroalimentando, van generando redes de apoyo, conocimiento, contactos y eso repercute en el acceso de grupos empresariales al sistema político”.

Además, agrega Fuentes, “el costo de las campañas en Chile es demasiado alto en términos comparados con otros países de América Latina y Estados Unidos. El costo per cápita por voto es muy caro para un candidato y se necesitan muchos recursos. Y dada la desigualdad de los ingresos solo grandes empresas pueden solventar esa magnitud de gasto”.

SÚPER DONANTES

En el caso de los Luksic, cuya fortuna es avaluada por Forbes en US$ 15.500 millones, los aportes que han realizado han sido a través sociedades de distintas áreas: Minera Los PelambresBanchile Administradora General de Fondos y Banchile Corredores de Bolsa, las que fueron infaltables en las tres últimas campañas parlamentarias y presidenciales.

Pero también han utilizado otras filiales. En 2005 sumaron recursos a las campañas a través de, al menos, otras nueve empresas, como Quiñenco –la matriz de negocios industriales y financieros del grupo– y sus filiales CCU, Invexans (ex Madeco), Alusa, Banco de Chile y Banchile Factoring; además de Minera El Tesoro y otras sociedades, como Inversiones Río Azul y SIM S.A.

Pese a que los montos son reservados, en 2013 el brazo minero del grupo hizo públicos sus aportes en el reporte anual de Antofagasta Plc, detallando que entregó US$ 2,3 millones para las elecciones presidenciales y locales.

Sobre los aportes realizados a las campañas, desde el grupo señalan que “las empresas son actores sociales y valoran la solidez de la institucionalidad y democracia vigentes en Chile. Como empresa, nos parece relevante aportar en el debate de ideas y la generación de políticas públicas que vayan en beneficio del progreso y desarrollo de Chile, respetando estrictamente los marcos legales vigentes en nuestro país”. Recalcando que la ley “ayudó a regular las donaciones”.

Horst Paulmann y sus tres hijos ocupan este año el puesto número dos en el ranking de billonarios chilenos de la revista Forbes, que sitúa su fortuna en US $ 4.700 millones. El dueño de Cencosud ha hecho aportes desde que se tiene registro gracias a la Ley 19.885, a través de distintas sociedades, como EasyComercializadora Costanera Center SpaCencosud Retail S.A., Cencosud Shopping Center S.A., Cencosud Administradora de Tarjetas S.A., Administradora de Servicios Paris Ltda. y Cencosud Corredores de Seguros y Servicios Ltda.

En el tercer lugar, la revista coloca a María Luisa Solari –una de las cinco ramas del clan Solari que controla a Falabella–, con una fortuna de US$ 2.400 millones. La multitienda ha aportado desde sus distintas filiales: SACI Falabella, Promotora CMR Falabella, Servicios e Inversiones Falabella Ltda., Sodimac y Sociedad de Ventas Falabella S.A.

Falabella es la empresa de mayor capitalización bursátil en Chile y cada rama de los Solari posee entre un 10,32% y un 11,92%, por lo que sus patrimonios individuales superan los US$ 1.700 millones. Las cinco ramas han realizado aportes a campañas políticas. Liliana Solari y sus hijos Carlos y Andrea Heller, lo hicieron a través del holding Bethia, dueño de un 10,32% de Falabella, de la Isapre Colmena y la Inmobiliaria Titanium, donde participan en partes iguales con Abraham Senerman.

Reinaldo Solari y sus hijos Sandro, Carlo y Piero realizaron un aporte en 2005 a través de Aguas del Altiplano, la concesionaria de la Región de Atacama

Otras empresas donantes ligadas al clan Solari fueron el Club Hípico y el Hipódromo Chile. En la primera participan las ramas de Juan Cúneo Solari, Liliana Solari, María Luisa Solari y Teresa Solari, mientras en la segunda son las mismas, menos Teresa Solari. En ambas, los Solari tienen un 27% de la propiedad.

Hay otra vía por la cual Falabella y sus accionistas aportaron a las campañas: Mall Plaza, la mayor operadora de centros comerciales en Chile, en la que Falabella tiene un 59%. Lo que concretó a través de sus filiales Plaza El Roble, Plaza Oeste, Plaza Tobalaba y Administradora Plaza Vespucio S.A.

El grupo Matte –que sumando las fortunas de los hermanos Eliodoro, Patricia y Bernardo suma US$ 7.500 millones, según el ranking de los súper ricos– también es un asiduo donante de campañas.

De acuerdo a la lista del SII, lo ha hecho a través de las sociedades anónimas Compañía Industrial el Volcán, CMPC CelulosaCartulinas CMPCCMPC Tissue, así como el Banco Bice, la eléctrica ColbúnPortuaria Lirquén y Molibdenos Metales S.A. (Molymet). Esta última, en la que los Matte poseen un 10,2%, donó $50 millones de pesos en las últimas elecciones, según el programa ‘Informe Especial’.

El controlador de Soquimich (SQM), Julio Ponce Lerou, recientemente multado por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) con U$ 70 millones por el Caso Cascada, posee una  fortuna de US$ 2.300 millones, de acuerdo a Forbes. El empresario donó a la política justamente a través de SQM –la sigla de Sociedad Química y Minera de Chile–, así como por medio de SQM Potasio, SQM Nitratos S.A., SQM Industrial S.A., Soquimich Comercial S.A. y SQM Salar S.A. los años 2005 y 2013. En 2009 no se registran aportes a través de estas sociedades.

El dueño de Corpbanca y La Tercera, Álvaro Saieh, con una fortuna avaluada en US$ 1.900 millones, también figura entre los empresarios más constantes tras los aportes reservados, a través de CorpBanca, CorpBanca Corredores de Bolsa S.A., Corpbanca Administradora General de Fondos S.A. y Corpbanca Corredores de Seguros S.A.

El grupo Angelini es abordado en forma separada por Forbes, que consigna a Roberto y Patricia Angelini Rossi –herederos de su tío Anacleto, quien no tuvo hijos– con US$ 1.600 y US$ 1.350 millones cada uno. Ellos han realizado aportes en forma constante a través de las sociedades anónimas Aserraderos AraucoPaneles AraucoForestal AraucoBosques AraucoInversiones Arauco Internacional Ltda., la matriz Celulosa Arauco y Constitución así como Abastible.

Luis Enrique Yarur es el noveno chileno más rico según Forbes, con un patrimonio de US$ 1.400 millones. Sus aportes a las campañas políticas los ha hecho en las tres últimas parlamentarias a través de BCI Corredores de Bolsa. El 2005 donó por medio de las filiales BCI Corredores de Seguros S.A., BCI Factoring S.A., BCI Seguros Vida S.A., BCI Asset Managment Administradora General de Fondos S.A.

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