Cree que caso puede afectar su liderazgo frente a parlamentarios oficialistas
El cientista político estima que, aunque el daño al mensaje central de esta administración no es irreparable, era necesario que la Presidenta Bachelet pidiera perdón por el error de haber nombrado a su hijo en un cargo de importancia sin haber chequeado sus conflictos de interés y que el caso puede hacerles daño a las reformas si no logra alinear a los legisladores.
El cientista político Patricio Navia se refirió a las explicaciones que dio esta mañana la Presidenta Michelle Bachelet respecto al negocio inmobiliario que involucra a su hijo Sebastián Dávalos y a su nuera Natalia Compagnon. Navia está en la vereda de quienes creen que la primera referencia oficial de Bachelet sobre el tema no es del todo satisfactoria. «Me parecen un poco tardías e insuficientes. Creo que Bachelet debía haber hablado antes. Y me parece que son insuficientes, no alcanza a explicar cuál es su involucramiento en todo esto. Tampoco hace un mea culpa respecto del nombramiento de su hijo. Creo que quedaron muchas preguntas. Los periodistas no lograron hacer todas las preguntas que tenían que hacer», dijo en entrevista con CNN Chile.
Dentro de esas preguntas, a su juicio, se cuentan «qué tanto sabía ella en general de los negocios de su hijo. No sólo de este negocio en particular sino de los negocios de su hijo. Qué le preguntó a su hijo antes de nombrarlo y por qué no lo sometió al escrutinio al que tendría que haber sometido a cualquier funcionario público. Creo que se hubiera evitado todo este problema si hubiese pasado eso».
El académico cree que esta explicación no ayuda a reparar el daño en el relato del Gobierno. «Lo importante son las acciones del Gobierno y da la impresión que si bien el Gobierno predica terminar con la desigualdad y con los privilegios, la familia presidencial hace uso y abuso de esa desigualdad y esos privilegios», afirmó.
Navia cree que el caso tendrá efectos políticos al interior de la Nueva Mayoría. «Lo que va a ser más difícil ahora para el Gobierno, no es el discurso sino mantener la lealtad de los legisladores de la coalición de Gobierno. Cuando la Presidenta es impopular o su popularidad cae, la posibilidad de que los legisladores hagan lo que la Presidenta quiera es mucho menor. El problema del Gobierno, ahora, va a ser la disciplina de la coalición oficialista», dijo.
Una prueba de ello son las palabras del diputado DC René Saffirio, que admitió «esperar más» de las explicaciones de la Presidenta. «Es un anticipo de que la Presidenta va a tener problemas para lograr que Saffirio y otros diputados de la Democracia Cristiana voten con la Presidenta Bachelet, las cosas que la Presidenta quiere. Si la Presidenta no está ejerciendo su liderazgo, va a ser más difícil alinear a todos los parlamentarios detrás de las posturas del Gobierno», asegura Navia.
Pero tampoco el daño es irreparable, de acuerdo al cientista político. «Ella se puede recuperar, lo importante es que como queda herida en su mensaje central, en su mensaje más importante, la efectividad que va a tener como líder, como símbolo de ese mensaje va a ser mucho menor y eso le va a hacer daño a las reformas», sostiene.
Concretamente, él cree que a Bachelet le faltó pedir perdón no por las acciones de su hijo, de las que aseguró no es responsable. Pero sí por haberlo nombrado sin un detallado chequeo previo de sus conflictos de interés. «Si ella efectivamente siente que cometió un error nombrando a su hijo, debió haber pedido perdón y debió haber dicho ‘nunca lo debí haber nombrado, nunca debí haber permitido que mi hijo ocupara un lugar de tanta importancia sin haber hecho el chequeo correspondiente respecto de los potenciales conflictos de interés que los negocios de mi hijo pudieran tener’. Dado que ella no sabía cuáles son esos negocios, tendría que haber verificado el diagnóstico que era conflictos de interés».
Por último, sobre el efecto de este caso en la imagen internacional de Chile, Navia estimó que «para ningún Gobierno es bueno salir con noticias negativas en medios internacionales. Chile tiene una muy buena reputación en el mundo, pero en los últimos meses ha habido muchas noticias negativas: el escándalo de Penta, la multa a los ejecutivos del grupo Consorcio, ahora el escándalo del hijo de la Presidenta y su nuera. Son malas noticias para Chile, enlodan la reputación que en general tiene el país», afirmó.
