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El portazo transversal a la designación del obispo Barros A un día de que asuma su cargo, comunidad católica local anuncia protestas

El portazo transversal a la designación del obispo Barros

Macarena Segovia
Por : Macarena Segovia Periodista El Mostrador
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Un verdadero terremoto al interior del mundo católico, ha significado el nombramiento de Juan Barros como obispo de Osorno. Esto, debido a que ha sido sindicado como encubridor de los abusos realizados por Karadima. Desde el mundo político y la congregación de los SS.CC. exigen su renuncia, mientras que autoridades locales y hasta el mismo Ezzati acusan «compromisos previos» para evitar asistir a su ceremonia de asunción.


El nombramiento de Juan Barros como nuevo obispo de Osorno no ha dejado a nadie indiferente. Los feligreses, el mundo político y hasta desde el interior de la Iglesia Católica han hecho sentir el descontento.

Y es que el vínculo como supuesto encubridor de los abusos de Fernando Karadima ha manchado la designación ratificada por el Papa Francisco.

Las víctimas de Karadima, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo aseguraron, por medio de un comunicado de prensa, que «con dolor vemos que los fieles tenemos que resignarnos ante esta decisión del Papa Francisco. Un dolor y un temor que conocemos bien».

Además agregaron que «como sobrevivientes del abuso de Fernando Karadima, y la complicidad del obispo Barros, estamos acostumbrados a las bofetadas que hemos recibido de la jerarquía chilena, pero nunca directamente del Santo Padre».

El desconcierto es transversal, ya que su designación es contraria a la línea dura que ha mantenido el Papa en contra de los sacerdotes que abusen de menores. Fuentes desde el interior de la Iglesia aseguran la que Nunciatura habría jugado un rol fundamental en la decisión tomada por el Papa Francisco.

«La palabra perplejidad se ha pronunciado reiteradamente», dijo el vocero de Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, ante la reacción que ha tenido el mundo católico en Chile.

Desde la Congregación de los Sagrados Corazones, por medio de un comunicado en su página web, aseguraron que «el nombramiento de Monseñor Juan Barros como obispo de Osorno nos ha dejado perplejos» y que «no se ha tomado suficientemente en cuenta el hecho de que esté comprometido en las acusaciones de abusos realizadas en contra de Fernando Karadima; y, por tanto, su nombramiento no está en sintonía con la tolerancia cero que está queriendo instalar la Iglesia». Por último, expresaron que «debiera renunciar a su cargo».

[cita]Las manifestaciones en contra de la decisión han proliferado y hasta la misma ciudad de Osorno llegaron los feligreses y protestaron durante esta semana. Por otra parte, se desarrolló una caravana automovilística desde el recinto «SAGO» rumbo al centro de la ciudad, seguida de una velatón en el frontis de la catedral, anunciada para las 20:30 hrs.[/cita]

Por otra parte, las manifestaciones en contra de la decisión han proliferado y hasta la misma ciudad de Osorno llegaron los feligreses y protestaron durante esta semana. Por otra parte, se desarrolló una caravana automovilística desde el recinto «SAGO» rumbo al centro de la ciudad, seguida de una velatón en el frontis de la catedral, anunciada para las 20:30 hrs.

Para la ceremonia en la que Barros asumirá –a realizarse este sábado a las 11:00 hrs. en la Catedral de la ciudad–, miembros de diferentes organizaciones de Osorno anunciaron que asistirán vestidos de negro, para demostrar el luto por el acontecimiento. Es tal la conmoción que el Ministerio de Defensa decidió suspender una misa que sería oficiada por Juan Barros en la Catedral Castrense Nuestra Señora del Carmen de Providencia. “Lo hice por diversas circunstancias, pero, fundamentalmente, por ciertos antecedentes que hablaban del riesgo de que se produjeran contramanifestaciones. Y me pareció que era complejo que, estando allí personal militar de la guarnición, se viera expuesto a una situación de ese tipo”, indicó el ministro Jorge Burgos.

Pero así como algunos se sumarán a la ceremonia de mañana sábado, hay otros que, aludiendo a «compromisos previos», se han restado del evento, entre ellos monseñor Ricardo Ezzati, quien intentó interceder para que Juan Barros no fuera nombrado arzobispo. Ezzati aseguró que «por una actividad comprometida con anterioridad, no va a asistir», comunicó el Arzobispado de Santiago.

Además Gustavo Salvo, gobernador de la Provincia de Osorno, esgrimió que «por motivos familiares este fin de semana estaré fuera de la ciudad. Lo había avisado con anterioridad», por lo que no asistirá.

Otras voces al interior de la Iglesia atólica se resignan ante la decisión del Papa Francisco. En tal sentido, Jaime Coiro, aseguró a CNN que «la decisión la ha tomado el Papa y lo que queda es trabajar para recuperar confianzas».

El vicepresidente de la Conferencia Episcopal, el obispo de Rancagua Alejandro Goic, dijo que «espero que al asumir él tenga la capacidad de dialogar con todos, de escuchar a todos y de buscar solución, porque sin duda se han creado situaciones muy complejas y tendremos que mirar lo que va a ir ocurriendo en las próximas semanas, es un hecho que a las 11 asumirá en la Catedral de Osorno», señaló a Radio Cooperativa.

El mundo político también se ha referido a la designación de Barros. «Barros está anteponiendo una cuestión personal por sobre el interés de la Iglesia», dijo el ex presidente Eduardo Frei, quien es hijo ilustre de la ciudad de Osorno.

«La situación de Monseñor Barros, además, ya ha traspasado nuestras fronteras y medios con gran prestigio y de enorme influencia internacional se han referido al caso, afectando gravemente ya no sólo a la comunidad católica de nuestro país, que se ha expresado en forma mayoritaria, sino que quizás también a la Iglesia Católica universal», sostuvo.

Mariana Aylwin, quien se declara «profundamente católica», manifestó a La Segunda que si Barros asume mañana «va a ser un obispo débil, cuestionado y sin legitimidad», por lo que señaló que debe renunciar. Además, agregó que «es como si la Iglesia chilena estuviera en otro mundo. Pero lo más interesante es que han sido los católicos, los fieles, las congregaciones, otros sacerdotes y la ciudadanía los que se han manifestado en esto».

La senadora DC Soledad Alvear, por su parte, también mostró su indignación y dijo por su cuenta de Twitter que «si el Obispo Barros no asume este fin de semana en Osorno, hará un gesto a la comunidad , a la Iglesia Católica y a Chile en momentos difíciles».

A pesar de las críticas y las presiones, el sacerdote Juan Barros dejó en claro que no renunciaría a su nombramiento, por lo que mañana asumirá a las 11:00 de la mañana en Osorno.

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