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Arquitecto amigo de Piñera y Délano: «Lo de Penta lo hacen todos, ¿quién no le pide a la señora una boleta para justificar gastos?

Arquitecto amigo de Piñera y Délano: «Lo de Penta lo hacen todos, ¿quién no le pide a la señora una boleta para justificar gastos?

Felipe Saleh
Por : Felipe Saleh Periodista El Mostrador
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Conocido por declaraciones controvertidas, como cuando dijo que sus alumnos no tenían cultura ni sofisticación, esta vez se refirió al escándalo tributario como parte de una conducta habitual. «Si recorriéramos preguntando por la cuadra de mi barrio se salvarían muy pocos», afirmó.


El arquitecto Cristián Boza, uno de los primeros en llegar al anexo Capitán Yáber, donde estuvieron recluidos Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, defendió la situación de sus amigos a raíz del caso en el que son imputados por delitos tributarios a través del grupo de empresas Penta.

«Es como que a cualquiera en este país le podría pasar. Tienes el caso del Dávalos, ese sí que hizo una maldad, po. Los de Penta hacen lo que hacen todos. ¿Quién no le pide a la señora una boleta para justificar gastos? Si recorriéramos preguntando por la cuadra de mi barrio se salvarían muy pocos», reconoció en entrevista con The Clinic.

Boza admitió que sus amigos cometieron una falta, pero precisó que «algo irregular se produjo y ellos no lo evaluaron. Hay de por medio un personaje siniestro que es Bravo, que fue quien los llevó a esta historia. Bravo abrió la boca, los amenazó con decir todo si no le pagaban no sé cuántos millones y no evaluó lo que le iba a pasar. Porque él no es de la elite, no es rico, aunque ha ganado plata igual», dijo, sintonizando con los argumentos de la defensa de ambos empresarios que apuntan a Hugo Bravo como principal responsable de los ilícitos.

El arquitecto, cercano a Sebastián Piñera, con quien colaboró en su proyecto del «Mapocho navegable», no es primera vez que ofrece declaraciones controvertidas. En 2012, mientras estaba a cargo de la carrera de Arquitectura en la Universidad San Sebastián, cuestionó el nivel intelectual de sus alumnos, destacando que se trataba de jóvenes de sectores socioeconómicos vulnerables. Dijo que no tenía buenos alumnos para su proyecto educativo. «Reconozco que me equivoqué en un tema y que estoy remontando, y es que no consideré el segmento y el perfil que va a esta universidad; no tiene cultura, no tiene sofisticación, y con mucho respeto lo digo, porque los adoro y nos hemos hecho muy amigos. Son primera generación en la universidad, son por ejemplo hijos de un camionero, de gente vulnerable. Me equivoqué en plantear un esquema muy sofisticado», afirmó en esa oportunidad, lo que le costó el cargo. 

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