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El dañado prestigio de Eliodoro Matte al interior de la elite Cuestionamientos alcanzan al CEP, que preside el empresario

El dañado prestigio de Eliodoro Matte al interior de la elite

“El efecto es lapidario –opina Andrés Benítez– porque el prestigio no se mueve por la legalidad, sino por lo que la gente percibe. Y él aparece vinculado a una práctica ilegal”. Para Manuel Bengolea, que una compañía de empresarios tan conspicuos como los Matte haya sido sorprendida coludiéndose para subir precios le produce dos daños: uno reputacional y otro para todos los empresarios.


Curioso título eligió Eliodoro Matte para su discurso en el acto de celebración de los 35 años del Centro de Estudios Públicos, el 8 de octubre, y que fue honrado con la presencia de la Presidenta Michelle Bachelet, cinco ministros y dos asesores. “La importancia de recuperar confianzas”, como lo bautizó el presidente del CEP, se cae por el peso de las acusaciones de colusión de su empresa CMPC Tissue con SCA –ex Pisa, fundada por Gabriel Ruiz-Tagle y vendida entre 2003 y 2012–, para subir los precios de un producto de primera necesidad como el papel higiénico, además de servilletas, toallas de papel, faciales y pañuelos desechables y mantener sus participaciones de mercado en 76% y 24%, respectivamente.

El impacto en la imagen de Eliodoro Matte, presidente de CMPC, la matriz del grupo papelero, “es profundo y lapidario, porque es muy difícil separar a la empresa de sus dueños; lo daña en su prestigio como empresario y hombre público, ya que aparece vinculado a una práctica ilegal”, afirma Andrés Benítez, rector de la U. Adolfo Ibáñez. “El prestigio no se mueve por la legalidad, sino por lo que la gente percibe. Y lo que percibe es que la empresa de Matte estaba metida en un fraude”, agrega. “De un momento a otro, los Matte pasaron a formar parte del círculo de los malos”.

“Hay dos tipos de daños: el primero es el daño sistémico, que la compañía de empresarios tan conspicuos como los Matte haya sido sorprendida coludiéndose para subir precios les produce un daño a todos los empresarios. El segundo es el daño reputacional que le hace directamente a la familia Matte, que tiene actividades en la banca, la energía y la industria”, sostiene Manuel Bengolea, director ejecutivo del multi family office Octogone, quien lamenta hechos como este porque dañan la fe pública.

[cita]Aunque se presuma la inocencia de Eliodoro Matte –agrega Benítez– “lamentablemente todo se va a contagiar y él tendrá que decidir, si piensa que (la colusión) va a contagiar al CEP tendrá que dejar la presidencia por el bien de la institución, aunque sea totalmente inocente. El problema es que su imagen está dañada”.[/cita]

Para los Matte tendrá costos más allá del prestigio, según Bengolea. “Cuando eres sorprendido en un acto ilícito, quienes hagan negocios con ellos van a ser doblemente cuidadosos. Es un deterioro a su credibilidad y, ojo, que eso es importante para negocios donde está de por medio la fe pública como los bancos (los Matte son socios del Bice) o regulados como Colbún. A los dueños de Penta los pillaron en actos ilegales y perdieron el banco”, asegura Bengolea. Cree que la Superintendencia de Bancos no podrá guardar silencio, “aunque (los Matte, Eliodoro, Patricia y Bernardo, socios de CMPC y el BICE) no estén procesados y sean absolutamente inocentes, la Superintendencia de Bancos va a tener que revisar esto”.

“Eliodoro Matte había transmitido la sensación de ser un empresario preocupado por las políticas públicas, a través del CEP, que ha sido una institución muy valorada, pero al final del día es un empresario. Si en su actividad básica se ve enfrentado a un escándalo de este tipo se deslegitima ante la sociedad”, acota Benítez.

Bengolea plantea que, hasta ahora, la familia Matte aparecía ajena a problemas legales o de financiamiento irregular a la política. “Incólume, pero es re’ feo coludirse para subir los precios del papel confort, puede ser que las metas que les ponen a los ejecutivos los hayan hecho saltar la valla”.

“Aparecía como una familia que había hecho un gran aporte al país, y lo ha hecho. La Papelera era un ícono del gobierno de Allende. Están los colegios (de la Sociedad de Instrucción Primaria, que preside Patricia Matte). El CEP. Lo lamentable es que detrás de todo esto un grupo de ejecutivos había organizado el mayor cartel en la historia. No era tan perfecto todo”, sostiene Benítez.

Al comparar este caso con La Polar, César Barros, quien asumió la presidencia de La Polar tras destaparse un prolongado fraude con repactaciones unilaterales a los clientes, afirma que “mi grado de escepticismo y mi desconfianza son tan grandes que tendrían que hacer una labor de convencimiento intensa para creer que los únicos que sabían eran unos pocos gerentes”.

“Cualquiera podría preguntarse para qué sirven los directorios. Si los directores no saben nada, ¿para qué estén? Y además les pagan”, sostiene Benítez.

Un empresario y ex ministro de Pinochet, que pide anonimato, recuerda que cuando Jorge Alessandri era presidente de CMPC “los Matte lo mandaban a hablar con los ministros de la época para criticar las medidas aperturistas; siempre fueron proteccionistas, nunca han sido muy partidarios de la competencia”. Dice no tener dudas de que Eliodoro Matte sabía todo lo que ocurría en su empresa “porque es un un buen administrador”, pero no así todo el directorio. “Me  molesta el tono moralista con que Matte ha enfrentado la presidencia del CEP, su ligazón con los legionarios, su apoyo a Fernando Karadima y su reunión con Sabas Chahuán. Matte cayó en su propia trampa”, agrega.

Un banquero coincide: “Los Matte son los Matte, no se mueve una hoja en sus empresas sin que ellos lo sepan”.

Ayer en La Segunda, Jorge Awad, director del Banco de Chile y ex presidente de la Asociación de Bancos, recordó que cuando en diciembre de 2014 habló a favor de la reforma laboral diciendo que era pro Chile “don Bernardo Matte (director de la Asociación de Bancos y presidente del Bice) me pidió la renuncia a la presidencia de ese gremio”. Y planteó: “Ahora me gustaría preguntarle al señor Matte que dé la cara diciendo si la colusión es contra Chile y a favor de él. Basta de soberbia”.

Un industrial hace un balance: “Ellos tenían una reputación distinta, eran un grupo que se tomaba como un ejemplo de buenas prácticas. Los golpea demasiado fuerte. Se pierden muchas de las obras buenas que han hecho. O se enturbian y quedan cuestionadas”.

«El CEP lamentablemente se va a contagiar»

En el discurso de 40 párrafos con que homenajeó los 35 años de vida del CEP, Eliodoro Matte destacó la historia de la institución, “la creación de consensos entre las elites académicas y políticas que sirvieron de base para la transición”. Habló de la calidad técnica de su encuesta, el espíritu de desconfianza reinante en el país, “la poca calidad y urgencia de las reformas” y destinó un par líneas para hablar de los derechos del consumidor. “Del respeto al ciudadano surge el respeto por sus derechos democráticos. Del respeto al consumidor y al usuario surge el respeto a sus derechos en el mercado”.

Si Eliodoro Matte sabía que la Fiscalía Nacional Económica investigaba a CMPC Tissue desde diciembre de 2014 –en marzo pasado la empresa se acogió a la delación compensada– “podría haberse abstenido de participar si él sentía que podía hacerle daño al CEP, porque para mucha gente el CEP, aunque tenga muchos aportantes, es Eliodoro Matte”, plantea Andrés Benítez.

Aunque se presuma su inocencia –agrega– “lamentablemente todo se va a contagiar y él tendrá que decidir, si piensa que (la colusión) va a contagiar al CEP tendrá que dejar la presidencia por el bien de la institución, aunque sea totalmente inocente. El problema es que su imagen está dañada”.

Bengolea matiza: “Esto un rayón para el CEP, pero hay que poner las cosas en la balanza. Es un pequeño rayón porque su presidente está siendo cuestionado, pero la obra (del CEP) es incuestionable”.

Benítez compara la situación con lo ocurrido con Volkswagen y la adulteración de control de contaminantes de sus autos. “Una empresa ícono en el mundo, seria, alemana, de prestigio. Supimos que nos había engañado durante años y el presidente de la compañía tuvo que renunciar, probablemente no sabía nada, pero era el máximo responsable al final del día”, puntualiza.

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