«¡No me farandulce señor!», manifestó la representante de los funcionarios del Registro Civil tras un nuevo encuentro con la titular de Justicia que nuevamente terminó sin avance alguno. «Nosotros hemos retrocedido todo lo que tenemos que retroceder, pero necesitamos que también el gobierno negocie», señaló la dirigenta.
La presidenta de la Asociación de Funcionarios del Registro Civil, Nelly Díaz, abandonó pasadas las 13:00 horas las dependencias del Ministerio de Justicia luego de la última y nuevamente infructuosa reunión con la titular de esa cartera, Javiera Blanco, para intentar alcanzar un acuerdo que ponga fin al paro de 38 días que llevan adelante los trabajadores de la institución.
Fue entonces cuando ofreció un punto de prensa en el que un reportero tuvo la mala idea de preguntarle por los supuestos sándwiches que se habrían repartido durante el encuentro, lo que lo convirtió en el blanco de la furia de la dirigenta.
«¡A ver a ver, yo no he compartido sandwich con nadie caballero, no venga a hablar lo que no corresponde!, ¡yo no vengo a comer aquí, yo vengo a negociar! ¿Ya, estamos claros?», dijo con tono enérgico.
Y sin darle tiempo a su interlocutor para hacer sus descargos, agregó visiblemente molesta: «¡No me farandulice esto señor, yo no vengo a comer sandwich a este ministerio, yo vengo a negociar!».
Luego del impasse, Nelly Díaz reiteró que los funcionarios ya retrocedieron «todo lo que podían» en una negociación que, asegura, permanece estancada.
«No hemos avanzado en nada. Se supone que esta es una negociación en la que tenemos que avanzar, donde tienen que ceder tanto los funcionarios, los trabajadores, como el gobierno. Nosotros hemos retrocedido todo lo que tenemos que retroceder, pero necesitamos que también el gobierno negocie y no se mantenga en esta postura. Desde el sábado que estamos en esta postura» dijo.
En la oportunidad volvió a referirse a las declaraciones que formuló el miércoles último la ministra Blanco, en las que instó a los trabajadores cuyos contratos expiran el 31 de diciembre a «volver ya» a sus trabajos, lo que fue interpretado como una amenaza que se sumó a los dichos del ministro del Interior, Jorge Burgos, quien durante la presente jornada planteó la posibilidad de recurrir a la Ley de Seguridad del Estado.
«Todas estas declaraciones nos alejan enormemente. Le volví a insistir hoy día: entre más nos llama a través de los medios de comunicación (…) entre más nos amenaza, menos sirve para la negociación», sostuvo, subrayando al mismo tiempo que este clima es el que llevó a algunos funcionarios del Servicio a plantear la posibilidad de expresar su molestia con una huelga de hambre, medida extrema que Nelly Díaz asegura que no comparte.
«Yo le dije a la ministra que no soy partidaria de la huelga de hambre (…) pero aquí elevan los niveles de enojo de los funcionarios. Si estamos negociando, negociemos, pero no tiremos cartas por detrás y no tiremos palos. Negociemos. Si nosotros hubiésemos negociado limpiamente y no nos hubiesen tirado tantos palos, tengan la certeza que a lo mejor ya hubiésemos estado trabajando, pero cada declaración que da el gobierno enardece más a los funcionarios, si eso es lo que tiene que entender el gobierno: si estamos nergociando dennos los espacios», expresó.