Expertos en educación y sicólogos entregan consejos para sobrellevar el estrés de marzo, que afecta a los alumnos y también a los padres. Incluso se aplica a jóvenes que ingresan a educación superior.
Regresar a clases después de un placentero verano puede ser estresante no solo para los escolares, sino también para los padres. Para ayudar a las familias a sobrellevar este “clásico” de marzo, expertos de la Universidad Católica del Norte (UCN) entregaron sugerencias que pueden orientar a los padres para conducir de mejor manera a sus hijos en cómo enfrentar el inicio de las clases y las tareas, sus hábitos de estudio y así lograr un buen rendimiento en el aula.
Roberto Stolzenbach, jefe de la carrera de Psicología de la UCN, señala que es importante preparar a los estudiantes para su regreso a clases luego de las vacaciones de verano. Para ello, es necesario ver con anticipación el tema de la alimentación ordenada, en lo posible en un ambiente familiar y con música suave. Hay que volver a los hábitos y generar horarios adecuados, en especial levantarse temprano y, al finalizar el día cenar antes de las 20:00 horas y acostarse entre las 21:00 y 22:00 horas.
Algo importante, señaló, es apagar el televisor una hora antes de ir a dormir, facilitando la recuperación de los hábitos de sueño.
Respecto del estudio, se debe comenzar con tiempo a concientizar a los escolares a retomar los libros, practicando la comprensión lectora, entre otros aspectos que permiten ver cuánto recuerdan; hacer juegos en matemáticas y figuras geométricas. Todo esto, en un lugar adecuado de la casa, entre 15 a 45 minutos por vez.
En el caso de los más pequeños, los apoderados pueden recoger las expectativas que tienen del regreso a clases, como también los adultos explicitar qué esperan de ellos.
Recomendó también tocar temas que los estudiantes podrían enfrentar y cómo afrontarlos, como es el caso del bullying, narrando o mostrando situaciones para analizar el tema y preguntar al niño qué haría en esa situación, induciendo elementos valóricos.
Asimismo, después de cada jornada hay que recoger lo acontecido en el establecimiento educacional y fortalecer los vínculos por medio de la conversación, apagando televisores y celulares.
Las compras de útiles escolares se tienen que realizar con tiempo y hacer ver a los menores que estas deben ajustarse al presupuesto familiar, y no traspasar el estrés de los apoderados a los niños.
La psicóloga de la Facultad de Medicina de la UCN (Sede Coquimbo), Laura Salinas, coincide en que los menores deben adaptarse a la rutina post vacaciones: “La vuelta al colegio significa readecuar nuevamente los horarios de sueño y comida, e incorporar rutinas de estudios que durante las vacaciones en general quedan totalmente olvidadas, y en esto los padres y la familia juegan un rol primordial, dado que deben incentivar en sus hijos los aspectos positivos de regresar al colegio, hablar del reencuentro con los compañeros de curso y amigos, los recreos y las posibilidades de jugar o realizar actividades de su interés”.
Es importante, agregó, evitar los comentarios negativos respecto al término de las vacaciones e inicio del año laboral y escolar.
En la Escuela de Educación de la UCN, la jefa de la carrera de Pedagogía en Educación Básica, Patricia Castillo; y los académicos Víctor González, Nielka Rojas y Guillermo Guevara, analizaron diversos aspectos del ingreso a clases de los escolares, dando también recomendaciones a padres y apoderados.
Coincidieron en la importancia de preparar a los niños y jóvenes en cuanto a los horarios y acercarlos de a poco a los contenidos. Sugirieron que esto sea paulatino.
Al respecto, también vieron que es importante que durante las primeras semanas en el establecimiento educacional el estudio y carga académica sea gradual. En este sentido, los apoderados siempre deben estar informados del desarrollo académico de los escolares, indicaron.
Puntualizaron que los menores deben ver que en su entorno cercano existe preocupación por su rendimiento y sentir que deben también responder a ello.
Es fundamental evitar los cambios fuertes y buscar armonía en las transiciones entre el período de estudios y las vacaciones, con el propósito que el estudiante vea el colegio como un proceso natural y no como una imposición que se hace desde la casa. En esto, señalaron que todos los actores del establecimiento educacional y los integrantes de la familia deben intervenir, evitando choques fuertes al enfrentar estos cambios cada año.
Al respecto, se debe promover el aprendizaje; no acumular tareas, cumpliendo con ellas diariamente, y descansar un día de la semana para retomar bien las actividades los lunes.
Los docentes de la UCN desearon éxito a todos los niños que se integran al año lectivo.