“Es muy probable que le hagamos ver (a la Presidenta Bachelet) las dificultades objetivas que tenemos para que, del presupuesto corriente de funcionamiento del Congreso, se pueda financiar ese mayor gasto”, dijo el radical Marcos Espinosa, nuevo vicepresidente de la Cámara sobre la reunión que mantienen a esta hora la Presidenta y la nueva mesa directiva.
Tras asumir ayer en la Cámara de Diputados una nueva mesa directiva encabezada por el PS Osvaldo Andrade, se fijó para hoy una reunión con la Presidenta Bachelet en la que se abordará cuál será la fórmula para financiar el alza de 35 diputados para las próximas elecciones parlamentarias.
Distintos legisladores han asegurado que los recursos que maneja el Congreso no alcanzarían para costear las dietas de los parlamentarios que se incorporarían en 2018, consigna La Tercera. Esto, a pesar de que en 2014 el gobierno aseguró que sus estudios arrojaban que con el aumento ordinario que todos los años se realiza del presupuesto para la Cámara, redistribuyendo los recursos, era perfectamente factible financiar el aumento de parlamentarios sin comprometer recursos adicionales.
Recién asumido, Osvaldo Andrade señaló que el presupuesto que tiene la Cámara Baja “no es suficiente” para costear la incorporación de nuevos diputados.
Los nuevos vicepresidentes de la Cámara, el DC Gabriel Silber y el radical Marcos Espinosa, comparten la preocupación del socialista. Así, el financiamiento de los parlamentarios que se integrarán al Poder Legislativo durante el próximo período es uno de los puntos que la directiva tratará hoy en su reunión con la Presidenta de la República.
“Es muy probable que le hagamos ver (a la Presidenta Bachelet) las dificultades objetivas que tenemos para que, del presupuesto corriente de funcionamiento del Congreso, se pueda financiar ese mayor gasto”, dijo Espinosa.
Según el PR y nuevo vicepresidente de la Cámara, es posible que suba el gasto de la incorporación porque no sólo se trata de dietas, sino también de infraestructura y asignaciones parlamentarias.
Andrade se sumó a su compañero de directiva y explicó que “no sólo se trata de 35 diputados más, sino que infraestructura, comedores, oficinas”. Además, habría que cambiar la pantalla que registra las votaciones en el hemiciclo, por ejemplo, porque no tendría capacidad para sumar 35 nuevos nombres, dijo el socialista.
Según cálculos internos de la Cámara el aumento del gasto sería de $9 mil millones anuales. Si a cada diputado se le rebajaran $2 millones mensuales de sus asignaciones, sólo se cubrirían $2.880 millones anuales, según miembros de la corporación.
Incluyendo el aumento del Senado, al que se incorporarían 12 nuevos legisladores, la Biblioteca del Congreso calcula que el aumento total del gasto sería en $13 mil millones anuales.
El diputado PS Marcelo Schilling y el PPD Pepe Auth propusieron que se rebajen las dietas parlamentarias para conseguir los recursos que se necesitan. Otros parlamentarios son reticentes a esa fórmula. Podría incidir una medida presidencial que rebaje el salario de ministros y altas autoridades, en base a cuyas dietas se miden las de los diputados y senadores.
