En las últimas semanas se han intensificado las solicitudes, sobre todo desde el Partido Radical, para que se convierta en candidato presidencial de cara a las elecciones 2017. El periodista se deja querer y apunta a no apurar una proclamación, sin embargo, está cada vez más abierto a aceptar el desafío y ya visualiza la estrategia. Dicen sus colegas que su falta de redes e inexperiencia política le juegan en contra, aunque, en medio del clima de desconfianza total hacia la clase dirigente, ahí podría encontrarse su mayor fortaleza.
Ni siquiera fue propuesto como una de las figuras políticas para la evaluación de los encuestados en la última entrega de la CEP, sin embargo, le piden una y otra vez que sea candidato presidencial. De hecho, en las últimas semanas se han intensificado esas solicitudes, sobre todo desde el Partido Radical, la colectividad que le cedió un cupo para que compitiera por un escaño senatorial en 2013, lugar desde donde se impulsaría para una eventual campaña a La Moneda. ¿Qué piensa Alejandro Guillier? Se deja querer, no pretende apurar las cosas, pero cada vez está más abierto a aceptar y embarcarse en el desafío.
Uno de los elementos que alimentan la idea de la alternativa presidencial del periodista es su popularidad. En el último Congreso Nacional de Concejales, que se desarrolló a mediados de mes en Puerto Varas, el ex conductor de noticias fue ovacionado por los dirigentes y se transformó en protagonista. El legislador debió darse tiempo para fotografiarse con más de un centenar de ediles oficialistas que aprovecharán las imágenes para hacer campaña de cara a las próximas municipales. De hecho, varios de quienes participaron del encuentro aseguran que en el “aplausómetro” y en las solicitudes por una instantánea, superó a la senadora Isabel Allende (PS), quien también es sindicada como alternativa presidencial de la Nueva Mayoría.
A lo anterior se suma que desde el propio Partido Radical se le solicitó al ex presidente del Colegio de Periodistas que fuera la “imagen” para acompañar a los postulantes de la colectividad de cara a las elecciones de octubre próximo. El senador aceptó respaldar a los candidatos en todo Chile, pero pidió al partido que le diera garantía de que estos estaban “limpios”, sobre todo de cualquier caso de financiamiento ilegal. El propio Guillier ha dicho que está dispuesto a hacer lo mismo con los candidatos de los otros partidos del bloque oficialista que se lo soliciten e, incluso, independientes.
El próximo 2 de abril se desarrollará el consejo general del PR, ahí se debiera confirmar el trabajo de Guillier en las municipales, que contemplaría también recorrer el país. Sin embargo, el propio senador ha pedido expresamente a la directiva del partido frenar cualquier tipo de proclamación presidencial en esa instancia.
En la colectividad de calle Londres #57 se han ido sumando con fuerza las voces que impulsan la candidatura de Guillier. Si bien a algunos todavía les genera ruido que el legislador se haya negado a transformarse en un militante de la colectividad resguardando su independencia, muchos creen que no hay una alternativa mejor. Con todo, el valor práctico de las cosas ha ido imponiendo el nombre del periodista, sobre todo ante la necesidad de mostrar liderazgos como lo han hecho otros partidos del conglomerado.
En la tienda comandada por Ernesto Velasco, al menos en el papel, existen alternativas para tomar las banderas de cara a un desafío presidencial. De hecho, el actual ministro de Defensa y ex precandidato presidencial, José Antonio Gómez, es “siempre una opción”, dicen en el PR, aunque se han hecho públicas las intenciones que tendría el secretario de Estado, tras su gestión en el Gobierno, de optar nuevamente por una cupo senatorial.
Otras de las alternativas que circula en el partido es la del ex rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros. En la colectividad aseguran que el masón no ha negado sus intenciones y que incluso en alguna oportunidad ha dicho que ya ha cumplido su meta de liderar la casa de estudios, liderar la Gran Logia y que solo le falta liderar el país.
Otra de las alternativas que se nombran en la colectividad, es la del ex senador Nelson Ávila. El ex parlamentario tendría intensiones de retomar su carrera política activa, aunque si la alternativa no es la búsqueda de La Moneda, también intentaría llegar otra vez a la Cámara Alta.
Entre el círculo cercano del senador aseguran que este repite una y otra vez que será fundamental lo que ocurra en las próximas municipales. Eso dará pie para ver en qué escenario queda el oficialismo y vislumbrar más nítidamente los futuros apoyos y competencia ante un desafío de tal envergadura. Sin embargo, también es un pilar para el senador el proyecto que quiere construir, “no me planteo metas personales sino colectivas”, repite el legislador, quien asegura además sentirse culturalmente parte de la Nueva Mayoría.
Entre los focos que espera tener como pilares el senador por Antofagasta, están los temas de descentralización; el desarrollo sustentable del país; los temas de estructura e integración regional; y los de transparencia y probidad en la política. Todos estos espera potenciarlos en su trabajo legislativo en los próximos meses.
También al legislador le preocupa la desconexión que ha tenido este Gobierno con la ciudadanía y los movimientos sociales. Según explican sus cercanos, Guillier ha hecho ver en distintas instancias que las discusiones de las reformas del programa de Gobierno de Michelle Bachelet se han materializado en el Congreso y “no con la gente como protagonista”, como él esperaba. Su preocupación pasa también por el hecho de que no toda la clase política entiende que Chile cambió y que se necesitan cambios socioculturales que van más allá de solo administrar el modelo y las cuotas de poder heredados de la Constitución del 80. Además es crítico de proyectos como la Ley de Partidos o la propia reforma educacional, en donde asegura que faltó participación de los actores implicados en la temática.
En esa línea, si bien Guillier respeta lo realizado por el Gobierno de Ricardo Lagos –un posible competidor en las internas oficialistas de cara a las elecciones de 2017– el senador postularía que ahora se necesitan liderazgos “más acogedores y participativos a escuchar a la gente”. En todo caso, quienes conocen al periodista aseguran que este no atacará al ex Mandatario, de quien valora su aporte “visionario” y de quien, asimismo, espera siga profundizando las reformas en una eventual candidatura.
La figura del independiente, en todo caso, viene a ponerse en contraposición a la de Lagos. Para varios en el oficialismo es el representante de una renovación que no se encontraba y es una salida para aquellos “progresistas” o militantes del propio Partido Comunista que se niegan a respaldar al ex jefe de Estado.
Asimismo, para otros la figura de Guillier escapa de los prejuicios existentes actualmente con políticos y su relación con el dinero, lo que quedó en evidencia con los casos SQM o Penta. “Es casi el único al que no se le vincula con nada”, explica un parlamentario de la NM. Además, cabe recordar que mientras el periodista fue conductor de noticieros ocupó siempre los primeros lugares en evaluaciones de distintos estudios, fundamentalmente, debido a su atributo de “credibilidad”.
“Me pasaron un gol con la norma de filtraciones», sostuvo Guillier en una entrevista en canal 24 Horas de TVN, al referirse al polémico artículo introducido por el Senado que modificó la Ley Orgánica del Ministerio Público para castigar a quienes den a conocer antecedentes de investigaciones reservadas. «Fue mi error porque no tuve el celo suficiente para revisar. Es tal la presión del medio, del Gobierno y el propio Congreso, que ocurren estas cosas», añadió.
“Eso da cuenta de la falta de experiencia política de Guillier, todavía está ‘muy verde’ para ser candidato presidencial”, sostiene un legislador respecto al episodio antes señalado. La escasa trayectoria política es uno de los argumentos que se repiten cuando se consulta sobre las opciones reales del senador para llegar a Palacio. “Es distinto entrevistar a políticos que ser político, aquí en el Congreso no ha tenido protagonismo”, asegura otro parlamentario oficialista.
Además, otro de los puntos que se cuestiona del parlamentario es su falta de redes políticas. De hecho, el periodista ni siquiera pertenece a una bancada oficialista, él mismo prefirió desmarcarse del comité de senadores del PPD en donde se iba a integrar y optó por formar una bancada independiente con Antonio Horvath y Lily Pérez, por “un asunto más bien administrativo”, explica el propio Guillier. Lo cierto es que el legislador muchas veces queda al margen de discusiones y debates fundamentales del oficialismo, al tiempo que su incidencia en decisiones del Ejecutivo es mínima.
De hecho, en el entorno del legislador reconocen que con quienes mantiene un trato más fluido es con los legisladores de la vereda del frente, Chile Vamos. Guillier ha hecho públicas sus buenas relaciones con los legisladores de oposición, sobre todo con aquellos con quienes comparte en las comisiones que integra: Minería, Defensa y Probidad.
También hay quienes cuestionan el hecho de que Guillier no se ha transformado en el líder de los independientes en el Parlamento, como se especulaba al inicio del período legislativo. Si bien mantuvo diálogo fluido con diputados como Giorgio Jackson, Alejandra Sepúlveda o Vlado Mirosevic cuando se discutieron temas como la reforma al binominal o la Ley de Partidos, esa fuerza no se ha podido articular. El propio legislador por el norte ha reconocido lo difícil de esa tarea. Tampoco la articulación de la bancada regionalista en el Senado ha funcionado de la mejor manera.
Con todo, el senador apuesta por potenciar los lazos con aquellos parlamentarios con quienes comparte iniciativas legales y con los congresistas más jóvenes de la Nueva Mayoría, con quienes incluso le gustaría formar equipo ante una eventual construcción del programa de Gobierno.
Asimismo, Guillier no descartaría trabajar o conversar con aquellas fuerzas que se encuentran fuera del conglomerado y, si bien entiende que quizá estos no puedan participar, por ejemplo, de una primaria de la Nueva Mayoría, sí les gustaría contar con su apoyo en alguna instancia del proceso electoral largo que es convertirse en Presidente de la República. En todo caso, como se reconoce en el seno del equipo del senador, “todo puede pasar”, ya que el futuro de la política nacional está muy incierto y las cosas cambian día a día.