Definida como la creación de un estatuto jurídico para los seres vivos no humanos, que contiene sanciones al encarcelamiento animal, fijaría condiciones de funcionamiento y habitat de los zoológicos, y prohibiría el cautiverio de animales en circos u otras condiciones de confinamiento o encierro.
Una iniciativa destinada a declarar a los animales seres vivos y sintientes, y a asegurarles un estatus mínimo de derechos en nuestra sociedad fue anunciada públicamente hoy por Patricia Cocas presidenta de Proanimal y el senador Guido Girardi.
Definida como la creación de un estatuto jurídico para los seres vivos no humanos, que contiene sanciones al encarcelamiento animal, fijaría condiciones de funcionamiento y hábitat de los zoológicos, y prohibiría el cautiverio de animales en circos u otras condiciones de confinamiento o encierro, resulta absolutamente indispensable, dicen sus promotores, a la luz de hechos de connotación pública de maltrato animal y el absoluto irrespeto por los ecosistemas vivos en materia ambiental.
La iniciativa consta de dos partes, una reforma Constitucional “que eleva a las plantas y animales a una condición de dignidad en tanto sistemas vivos”, y una modificación del Código Civil el cual define a las mascotas como si fuesen cosas muebles.
Los impulsores de la iniciativa señalan que la crisis ambiental, tan mencionada en estos tiempos “exige una revalorización y re-conceptualización del sistema planetario que nos sostiene, y con ello una revalorización de la importancia de los sistemas vivos”. En efecto, dicen “ la alteración de los ciclos biológicos hacen evidente que este relacionamiento con el medio ambiente, que desagrega «lo vivo» a una categoría de objeto es quizás una de las causas más directas de los caóticos efectos que se manifiestan actualmente a escala global dando cuenta que los procesos atmosféricos, geológicos, hidrológicos y biológicos del Sistema Tierra, están siendo alterados por la lógica en las actividades humanas.Un ejemplo de ello es que las plantas, en tanto seres vivos constitutivos del 95% de la biomasa del planeta, jamas han recibido un trato deferente en las actividades humanas”
En este contexto, señalan, se torna necesario enmendar la ruta y transitar hacia iniciativas que modifiquen la estructura de valoraciones de la sociedad, para que el comportamiento humano reconozca el necesario equilibrio y respeto con el cual debemos coexistir en nuestro planeta Tierra”.
Los impulsores anuncian también una campaña de recolección de firmas en apoyo a los proyectos que ya se encuentran presentados en el Congreso, y piden al gobierno ponga urgencia a la iniciativa.