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Diputados oficialistas desafían a la tecnocracia y generan más desgaste para el Ministro de Hacienda Aprobaron una indicación que exige un nuevo modelo para financiar colegios públicos

Diputados oficialistas desafían a la tecnocracia y generan más desgaste para el Ministro de Hacienda

Los parlamentarios, a partir de una propuesta presentada por Camila Vallejo, piden que Rodrigo Valdés presente una fórmula para cambiar el actual modelo de recursos sobre la base de la cantidad de asistencia y aunque saben que es una iniciativa inconstitucional, también tienen claro que es una señal política importante para empujar la discusión.


Diputados de la Comisión de Educación de la Cámara Baja aprobaron  ayer una indicación parlamentaria presentada por Camila Vallejo, para cambiar el sistema de financiamiento de la educación pública, en el marco de la desmunicipalización.

La propuesta indica que el Ejecutivo, a través del Ministerio de Hacienda, presente en el primer semestre de 2017 una fórmula para cambiar el financiamiento de los colegios públicos, distinta a la que se usa actualmente, en que los recursos se pagan a partir de la cantidad de alumnos que asisten.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, se manifestó molesto con lo ocurrido: «Si no mantenemos una disciplina con las reglas, cualquier cosa puede pasar», afirmó. El secretario de Estado advirtió que existen reglas constitucionales que es riesgoso traspasar, «espero que esta sea la última», dijo.

La diputada Camila Vallejo, por su parte, explicó que «lo que hicimos, más allá de la forma, porque no estamos habilitados para proponer indicaciones que involucren financiamiento, era del todo admisible para que el gobierno se allane a ser más claro en el Senado respecto de esta materia».

En este sentido fue apoyada por el jefe de la bancada socialista, Juan Luis Castro, quien criticó al titular de Hacienda: «En la bancada del PS hay molestia con el ministro Valdés, porque en nueva educación pública, y también en el proyecto de educación superior, se ha plasmado una visión economicista, una mirada propia de Valdés».

Varios diputados socialistas le habían expresado con anterioridad al ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, su preocupación respecto a la orientación que Valdés estaba imponiendo en materia educacional.»Es cierto que hay estrechez económica, pero para los socialistas no puede transformarse en un realismo con renuncia, que es lo que estamos observando», afirmó al respecto Castro.

«No queremos hacer una pataleta con esto, pero queríamos dar una señal política producto de la falta de claridad del gabinete», agregó Vallejo, quien envió un mensaje al titular de las finanzas públicas: «En materia educacional no se gasta, sino que se invierte (…). Esa es la mirada que provoca estos desencuentros con Hacienda, pero yo lo llamaría a la calma, porque un cambio en el sistema de financiamiento no implica necesariamente invertir mucho más en educación, sino redistribuir los recursos», dijo la parlamentaria del PC a T13 Radio, como consigna La Segunda.

De todas formas, a pesar del llamado a la calma, la reacción de los parlamentarios abre un nuevo flanco de conflicto para Rodrigo Valdés sobre quien apuntan las críticas últimamente, desde el veto a la Reforma Laboral, cuando los cuestionamientos vinieron desde el PS hasta el propio presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, que cuestionó sus proyecciones económicas.

Respecto a la emblemática reforma educacional, Valdés ya se perfila como «el malo» al reconocer sin eufemismos que los fondos provenientes de la reforma tributaria no alcanzan para financiar la promesa de gratuidad tal cual se hizo antes de asumir el gobierno.

 

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