El Tribunal cambió la medida cautelar a arresto domiciliario total debido a su delicado estado de salud.
El Juzgado de Garantía de Temuco cambió por tercera vez -desde la detención de la mujer mapuche en marzo- la medida cautelar de la imputada. Esto debido a que Francisca Linconao (60) se encontraba desde el 8 de octubre en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, en razón de su estado de salud y su avanzada edad.
Durante los meses que ha durado la investigación del caso Luchsinger-MacKay la autoridad tradicional mapuche ha tenido que ser trasladada en más de una ocasión al servicio de salud. En agosto de este año la ONG Litigación Estructural para América del Sur (Leasur) -que vela por la defensa de casos judiciales contra la vulneración de derechos humanos- emitió una declaración pública al visitar en agosto a la machi: “Pudimos observar la deplorable condición de salud física y espiritual en que se encuentra la autoridad mapuche. Rechazamos la gravosa medida que se aplica a la machi, por resultar desmedida y por ignorar la pertinencia cultural de otro tipo de medidas cautelares”.
En 2015 Linconao también fue imputada por otro crimen, sin embargo, fue absuelta de todos los cargos e interpuso una demanda civil contra el Estado. Hace un año la ganó y el primer Juzgado Civil de Temuco condenó al Estado a pagarle la suma de $30 millones.
Hoy se encuentra nuevamente formalizada y las impresiones se dividen entre quienes aseguran su total inocencia y los que la consideran “un peligro para la sociedad”. Mientras tanto, la machi deberá cumplir arresto domiciliario total.
La abogada de la defensa, Manuela Royo, informó que el próximo 7 de noviembre será la audiencia de preparación al juicio oral.