Publicidad
El Frente Amplio también opta por los consensos: debate sin tensión entre Mayol y Sánchez Analistas sostienen que los candidatos no parecieron estar dirigiéndose a los electores de la Nueva Mayoría ni a la derecha

El Frente Amplio también opta por los consensos: debate sin tensión entre Mayol y Sánchez

Macarena Segovia
Por : Macarena Segovia Periodista El Mostrador
Ver Más

Lejos de los fantasmas, el tono del debate fue marcado por un mensaje de “fraternidad e unidad”, sin mayores tensiones entre los candidatos, pero sí con diferencias estratégicas, políticas e ideológicas entre las propuestas. Los números bordearon los 6 puntos de rating. No logró cautivar al público. El primer debate de las presidenciales fue superado por lejos por al reality de Mega, que marcó 26.


Como dirían en TVN, en los mejores años cuando Rojo rompía el rating: “Llegó el momento”. Al fin, después de una serie de negativas y aplazamientos, desde el interior del Frente Amplio se desarrolló el primer debate de primarias presidenciales entre los dos candidatos de la fuerza emergente. Alberto Mayol y Beatriz Sánchez se vieron las caras en el programa El Informante, conducido por el periodista Juan Manuel Astorga.

Las expectativas eran grandes, desde tener un mayor alcance de audiencia, abrir los despliegues comunicacionales de ambos comandos a los grupos menos politizados y hasta lograr tener un diálogo con contenido y enmarcado en lo programático. Pero, las dudas respecto al rol que cumpliría Mayol eran aún más grandes: “Espero que no caigamos en rematar al Frente Amplio por criticar al otro”, adelantaban desde el Movimiento Autonomista, recordando los emplazamientos que había desarrollado el candidato a la figura de Beatriz Sánchez y la Mesa Nacional del Frente Amplio. Pero finalmente, lejos de los fantasmas, el tono del debate fue marcado por un mensaje de “fraternidad e unidad”, sin mayores tensiones entre los candidatos, pero sí con diferencias estratégicas, políticas e ideológicas entre las propuestas.

Los números bordearon los 6 puntos de rating, al menos unas 300 mil personas, asegura el experto en análisis político y comunicacional, Pedro Santander, académico de la Universidad Católica de Valparaíso. ¿El problema? El primer debate de las presidenciales no logró superar al reality de Mega, que marcó 26 puntos, esto, según Santander “te dice que en este momento las prioridades de los chilenos están puestos en el reality y no en debate político, esto es evidente”. Aunque para el especialista “los seis puntos alcanzados no me parecen mal”.

Pero la audiencia de ayer, según Santander, también habría marcado la pauta del tono y contenido del debate, “lo que percibí de ambos es que le hablaban a la gente del Frente Amplio, a su público. No me pareció que ellos estuvieran dirigiéndose, ni al público, ni electores de la Nueva Mayoría, mucho menos a la derecha, ni a los indecisos. Me pareció que habían propuestas claras y concretas, para electores claros y concretos”, asegura. Un lenguaje y discurso que, “a pesar de tener mucho más contenido que antes, y dar un debate de ideas, no logró despertar pasiones”, se sinceran desde las mesas directivas del Frente Amplio.

El debate

El primer debate presidencial comenzó con el periodista Juan Manuel Astorga apuntando a los temas que han tensionado la interna del Frente Amplio, entre ellas su definición ideológica frente a constituirse como un bloque de izquierda, o una fuerza más amplia y ciudadana. Fue en esa primera pregunta, y tras la respuesta de Mayol, cuando Sánchez desplegó toda su expertise en medios, agradeció la invitación al debate y con la papeleta de la primaria en mano, llamó a participar y a votar. Además, emplazó a la derecha a debatir en televisión abierta, sin restricciones, línea que también intentó abordar Mayol tras la intervención de Sánchez. Según cercanos al comando de la periodista este fue uno de los momentos con “mayor dominio, guió el inicio del debate, aunque fue perdiendo timón a lo largo del recorrido”, agrega.

Avanzado el programa, un punto de discordancia entre ambos candidatos, a nivel programático, fue la pregunta respecto a la condonación de la deuda del Crédito Aval del Estado (CAE). Un punto sensible al interior de las bases estudiantiles del Frente Amplio y también entre ex dirigentes de la Confech que son miembros del nuevo bloque. A finales de abril, Beatriz Sánchez señaló en una entrevista en Radio Concierto,  que la condonación del Crédito Aval del Estado “es un tema que se tiene que estudiar, yo no sé si es posible condonar las deudas del CAE por lo que significa el costo para el Estado el condonar deudas“, consignó.

Frase que trajo consigo la molestia al interior de la organización estudiantil, y también entre las bases universitarias del Frente Amplio que apoyan a Sánchez, quienes criticaron abiertamente a la periodista, por no dar cabida a la condonación del CAE en su programa, una de las principales demandas levantadas durante el año 2017, que además ha sido respaldada en distintas ocasiones por el diputado de Movimiento Autonomista Gabriel Boric y comprometida por Alberto Mayol, como una promesa de campaña, además de hacer un llamado a no pagar a los deudores. Desde la Confech, aseguran que la respuesta de Sánchez trajo consigo “desconfianza”, ya que “con sus declaraciones sobre el CAE uno se pregunta de dónde viene, si realmente viene o no de los movimientos sociales”.

Por su parte, Andrés Hidalgo, de Poder, reconoce “es probable que a Beatriz esa pregunta la haya pillado sin haber preparado la respuesta, porque cuando uno dice que va a condonar una deuda de esas características tiene que saber cómo lo va a hacer, de dónde van a salir los recursos. Yo te aseguro que el Frente Amplio va a defender la condonación de la deuda del CAE”.

En el debate, el flanco abierto volvió a ser sacado a la luz, por el mismo Mayol, quien emplazó a Sánchez por la medida, esta vez la candidata del Frente Amplio señaló que es política a estudiar, recalcó que está de acuerdo con la eliminación del CAE, pero que la solución para los miles de endeudados debía realizarse en conjunto con ellos. La respuesta fue destacada por Mayol como “el punto más bajo” de la argumentación de Sánchez.

Por otra parte, un punto en el cual ambos candidatos coincidieron fue con la demanda de la eliminación del Sistema de las AFP. Ambos candidatos recalcaron el respaldo a la propuesta que presentó la Coordinadora No+AFP, compromiso que había sido tomado por todo el Frente Amplio hace unos meses. Además la coordinadora contará con un espacio en la franja electoral de Alberto Mayol, definición que ha sido vista como una jugada “estratégica y necesaria” al interior de alguno de los movimientos que respaldan a Sánchez.

A esta concordancia, se suma la postura de ambos candidatos respecto al sistema de salud que debiese regir en Chile. El sociólogo destacó que el 7% imponible para salud debe ir a un sistema solidario y que se debe reducir el gasto en hotelería en la atención pública. En la misma línea, Sánchez también propuso que lo imponible fuera a dar a un sistema solidario, ya que “los problemas individuales tienen que atenderse de manera colectiva».

Otro punto que llamó la atención fue el de las posiciones respecto a la salida al mar soberana para Bolivia. Mientras que Sánchez desvío su respuesta hacia la “salida diplomática”, señalando que debido a la responsabilidad política que significaba el tema en cuestión no podía responder debido a que “hay un litigio pendiente en La Haya», Alberto Mayol propuso “kilómetro cuadrado por kilómetro cuadrado. Salen al mar, obtienen mar, obtienen pesca, van a tener su puerto”, mientras que Chile obtendría un paso con soberanía hacia el centro de latinoamérica. Desde el Frente Amplio aseguran que en esta respuesta se evidencia lo “políticamente correcta y astucia de Beatriz”, mientras que para Mayol es “una muestra más de su estrategia que apela a un grupo de izquierda”.

Uno de los puntos más bajos de Mayol habrían sido los temas de género, feminismo y familia, “un territorio que es muy de la Beatriz”, asegura un colaborador del candidato. Así también lo han señalado al interior de Nueva Democracia, indican que “a pesar de que él se declare feminista, hace falta darle contenido a ese discurso”.

Sánchez la candidata presidenta

Desde la “Michelle Bachelet del Frente Amplio”, la personificación de la aparición del populismo en tiempos de crisis, hasta una candidata con falta de propuestas programáticas, habían sido las más duras críticas y referencias al rol que había desempeñado Beatriz Sánchez, durante estos primeros meses de campaña. Nada más alejado de la realidad, y un verdadero “mito” asegura, Carlos Durán, uno de los jefes del comando de “la Bea”, como la llaman los miembros de su equipo más cercano.

Puntos y dudas que quería dejar cerradas el comando de la periodista, el cual ha desarrollado un perfil distinto al que tenía Sánchez, antes de ser candidata presidencial.  Andrés Hidalgo, encargado político de Partido Poder Ciudadano, que respalda a Sánchez, asegura que es evidente que “hay un cambio de línea discursiva, pero que tiene que ver con este cambio de rol. Ella asume una candidatura e inmediatamente se sale del periodismo y entra al mundo de la política. Acá se encuentra con otras formas de elaborar discursos, no estamos hablando de líneas editoriales, sino de política pública que va un respaldo ideológico, un ideario en el Frente Amplio y en particular de los seis grupos que estamos apoyándola”.

Enfatiza en el hecho de que Sánchez tiene ventajas “desde el punto de vista de conocimiento público”, es una candidata “interesante, con mucha energía y que además es capaz de traspasar un mensaje de trabajo en conjunto (…) En ese punto nosotros vemos que Beatriz ha estado muy bien, además se ha posicionado como una candidata de la coalición, no como una candidata sola, como una especie de llanero solitario, ni tampoco de un partido político”.

Otro flanco que se buscaba cerrar, era el de una “supuesta debilidad programática” de la candidatura liderada por Revolución Democrática y Gabriel Boric, lo que no es desconocido por todas las fuerzas que apoyan la apuesta de la periodista. Así lo ha hecho presente Partido Poder, quienes aseguran que “compartimos la idea de que todavía falta”, pero que “en esta etapa lo que nos interesaba es instalar a Beatriz como una candidata con un cierto perfil, y creemos que ella lo está haciendo bien. Es verdad, es una tarea que va a tener que ser resuelta las próximas semanas”.

Es más, desde Movimiento Autonomista reconocen que la “hoja de ruta”, a la que se refirió Sánchez en el debate de ayer, sólo se escribió debido a la exigencia legal del Servel, “para salir del paso. Sino no lo tendríamos”. Agregan que esto “no generó mucho ruido” al interior de las bases del Frente Amplio, lo que fue positivo entendiendo el proceso de construcción de programa ciudadano que lleva a cabo el bloque. “De todas formas sirvió mucho para alinearnos como fuerza nueva”.

Y es que uno de los principales argumentos dados por la llamada “falta de solidez programática” se centra en que hoy existe un proceso programático que está en marcha en las quince regiones. Isabel Palominos, jefa de la campaña de Alberto Mayol y militante de Nueva Democracia, explica que los programas de cada candidato son insumos para el proceso amplio y de base que se está llevando a cabo. “Una vez que el debate territorial termine el proceso, estos puntos van a ser incorporados y se realizará un plebiscito”, agrega. Además, las propuestas serán revisadas por equipos técnicos que definirán la viabilidad del programa a nivel económico y legislativo.

En cuanto al debate mismo, para los analistas es difícil definir a Sánchez como la ganadora, pero sí destacan su manejo de cámaras y los temas “caballitos de batalla de la periodista”. Según Pedro Santander, Sánchez se vio “carismática, bien situada y con prestancia”. “Me pareció que cuando Beatriz Sánchez habla sobre género y legalización de la marihuana lo hace muy bien. Lo plantea de forma muy interesante, novedosa y cercana”. Además el especialista destaca el cierre de la candidata, en el cual apeló directamente a las familias de clase media, que busca acceder a la gratuidad, que está endeudada y que tiene un sistema de salud y previsión social precarizado.

Por otra parte, Santander asegura que Beatriz Sánchez “estuvo floja en el tema del CAE y en el general creo que la mayor diferencia es que Mayol apuntó mucho al tema económico, la desigualdad, salario mínimo, recursos naturales, la expropiación, el rol del Estado como protagonista, habló de la banca, fue bien concentrado en el tema político. Creo que Beatriz Sánchez estuvo más débil en el tema económico”.

Para Gonzalo Müller, director del programa de Opinión Pública de la Universidad del Desarrollo, es claro que “hay dos estilos distintos, en el caso de Beatriz Sánchez, se nota en ella la influencia de Revolución Democrática, que es parte del Frente Amplio, pero más light, menos de izquierda tradicional”.

Müller agrega que “el tono del debate en general lo marca Sánchez, porque evita la confrontación, lo que hace que tenga más opción de ganar”, pero duda que haya habido un real debate entre Sánchez y Mayol, lo que le daría la delantera a la candidata de MA y RD. Según el analista las posturas de Sánchez sobre preferir un “impuesto justo”, por sobre la “expropiación de parte de las empresas extranjeras” planteada por Mayol, marca el camino hacia “dejar lo testimonial, abandonar el nicho de izquierda” y buscar elector de la Nueva Mayoría desilusionado”, acercándose a posiciones más “socialdemócratas”, en lo que le sería “muy útil RD que ya estuvo en el Gobierno”.

El factor socialdemócrata de Revolución Democrática 

Una coincidencia al interior del Frente Amplio, y entre los analistas se refiere al rol que jugaría Revolución Democrática, el partido del diputado Giorgio Jackson, que fue legalizado en un esfuerzo de todas las fuerzas del frente Amplio, con el fin de utilizarlo como una herramienta para tener primarias legales. El hombre clave de RD en el comando de Sánchez es el ex presidente del partido, Sebastián Depolo, líder del sector “pantalones largos”, identificado como el “más central y conservador” en temas de políticas públicas y procesos de reformas.

Hace ya unas semanas que el comando de Sánchez se ha visto tensionado por las posiciones programáticas e ideológicas que ha ido tomando la candidatura de la periodista, “un transitar natural, si se busca apelar a un electorado de centro, que vota por la Nueva Mayoría”, señalan desde el Frente Amplio, lo que se ve tensionado con posiciones de izquierda más dura al interior del FA, como Nueva Democracia, los Socialistas Allendistas e Igualdad, hasta con Movimiento Autonomista, que se ha definido como marxista.

Es en este proceso que RD cumpliría lo que el ideólogo de Podemos, Íñigo Errejón llama “un movimiento ideológicamente liviano, que se mueva con agilidad en un escenario de crisis, en donde la crisis pasa por una desconexión de lo político con lo social y ahí Beatriz Sánchez es clave”, aseguran miembros del Polo Emergente.

Es esta mirada “socialdemócrata” de RD, junto con la de otros grupos como los Liberales o Poder, que -destacan desde el FA- “no son satanizadas, sino que tiene cabida en un proyecto tan amplio como el de nosotros”, la que generaría una tensión entre presentar un proyecto que rompa con los cimientos del neoliberalismo, o que se genera un “programa de gobierno que otorgue gobernabilidad”, y que tenga “que darse en los márgenes del Chile liberal y neoliberal en el que vivimos, y eso para nosotros es un conflicto. Que nuestro primer programa, sea un programa que cabe en un contexto de neoliberalismo es un conflicto ideológico y un debate futuro que debemos dar”.

Otro punto en el que tendría un rol fundamental la forma de trabajo de RD, pero también del comando completo, respecto al actuar de Sánchez como candidata, tiene que ver con una posición “atada y constantemente consultiva” de la periodista. Es lo que algunos llaman al interior del FA, como “una constante inmovilización de la candidata, por parte de su comando”. Lo que es totalmente desmentido por ellos, quienes señalan que “Beatriz respeta mucho a los partidos que la levantaron y éstos equipos la respetan mucho a ella, en su opinión, estrategia comunicacional, en su manejo televisivo y radial. Ella entiende que los partidos que la levantaron son los dueños del negocio”.

Agregan que la verdadera “tensión respecto a cuánto avanzar o no en el proyecto transformador se darán al momento de llegar a sintetizar el programa del Frente Amplio”, y que allí quedará en evidencia la tensión “entre cuál es el espacio soberano, la Mesa Política o las bases del Frente Amplio”.

Mayol ganador, pero no tan candidato

Por otra parte, el desempeño de Alberto Mayol en el debate de TVN -según los analistas- se vio marcado por “una gran consistencia programática, dirigida a un nicho de izquierda dura”. Según Pedro Santander, el sociólogo fue “de menos a más, a medida que avanzó el debate se fue afirmando y llegó a situarse en un rol de candidato presidencial”.

Agrega, que “tuvo frases novedosas que yo le recomendaría a Sánchez, si llega a ganar la primaria, que las use”, entre ellas: “metro cuadrado por metro cuadrado, o cuando dijo “queremos normalizar Chile”, me pareció notable, porque lo que se considera normal en Chile afuera no es así. Tuvo momentos muy buenos”, asegura.

Por su parte, para Gonzalo Müller, el debate dejó en evidencia que Mayol le habla “a la izquierda histórica, sus propuestas evocan las de Arrate y de Gladys Marín hace unos años”, asegura que tuvo “mayor posibilidad de destacarse”, que Sánchez, pero que al dejar de lado su impronta más disruptiva -no necesariamente en confrontación con la candidata- “se vio perjudicado”.

Una visión muy distinta a la que había dado en los últimos meses de su campaña, en dónde no tuvo problemas para criticar el actuar de voceros del Frente Amplio, esto principalmente debido, según cercanos al comando de Sánchez, a que  “Alberto Mayol no es un militante”.  “Su estrategia es apuntar al mundo de Marcel Claude, ha sacado buenas propuestas, pero le habla a un mundo reducido. Lo cual es absurdo, porque no es la lectura correcta de lo que está pasando en Chile, a diferencia de Beatriz Sánchez, que está haciendo una campaña para la gente que no está ni ahí con la política”, aseguran.

Desde las fuerzas que respaldan a Mayol, aseguran que la diferencia entre su candidato y Sánchez residen en que “hay una elección donde hay dos comandos y ambos comandos apostaron por estrategias distintas, Beatriz Sánchez, por su perfil busca mucho mayor apoyo en ciertos sectores, más ciudadanos, que están molestos con el sistema, que muchas veces no están organizados y que por sus características personales tiene una llegada mucho mayor a ese grupo, y obviamente está apostando a ese grupo”.

“Por el contrario, Alberto, que tiene una mirada centrada en sectores un poco más duros, que les interesa más lo programático y definiciones más concretas a nivel de proyectos, apuesta por una estrategia que llegue a ese público, pero más que tensiones, son dos estrategias más que legítimas.

Pero la postura “más centrada” de Mayol podría responder a una serie de tensiones que se dieron en una reunión de este fin de semana -que fue propuesta por el Partido Humanista- y participó la Mesa Nacional del Frente Amplio y los equipos de cada campaña,  allí ambos comandos sinceraron sus estrategias. Por una parte el comando de Mayol señaló que era necesaria la “competencia para poder hacer atractiva la primaria, mostrando diferencias entre los candidatos”, mientras que desde el equipo de Sánchez apostaron por “la necesidad de que las campañas se centraran en la convocatoria a participar de las primarias, sin necesariamente dar un debate duro”, aseguran desde la Mesa Nacional del FA.

Pese a que el encuentro fue solicitado desde el equipo de comunicaciones del FA, con el fin de que la Mesa Nacional generara un “marco general, de relato, orgánico y comunicacional, desde el Frente Amplio, respecto a nuestro rol dentro de las primarias”, sólo se llegó a consenso respecto al uso de las plataformas digitales del Frente Amplio, las cuales “deben estar en función de llamar a participar, y no de la disputa de los candidatos”, sentencian desde la Mesa Nacional del FA.

A pesar de que el debate no tuvo una audiencia desbordante, desde ambos comandos sacan cuentas alegres, señalan que “por primera vez se pudo debatir de contenidos” y aseguran que el camino de la unidad y el respeto mutuo se mantendrá en los encuentros futuros, “entendiendo que esto es una competencia política y que de una u otra forma habrán tensiones”.

Publicidad

Tendencias