
Dueño de imprenta: «Recordé que fue Fulvio Rossi quien me pidió que emitiera una factura a SQM»
Marco Quintanilla, dueño de Imaginarium Ltda. y uno de los proveedores de la campaña del senador, sostuvo en su segundo testimonio que la asesora del parlamentario lo llamó para que retirara el cheque.
El pasado 21 de agosto, Marco Antonio Quintanilla, dueño de la imprenta Imaginarium Ltda., declaró ante la fiscal del caso SQM, Carmen Gloria Segura.
En este segundo interrogatorio, el diseñador y empresario pyme recordó que «fue Fulvio Rossi quien me pidió que emitiera la factura a SQM S.A. por trabajos prestados (…) a las actividades de Fulvio, para que mantuviera su imagen visible y vigente, ya que él estaba interesado en ser candidato a senador por Arica e Iquique».
Tal como consigna hoy La Tercera, distinta fue la versión que dio ante la fiscal Segura, el 11 de noviembre de 2016. Entonces, el también concejal de la Municipalidad de San José de Maipo dijo no haber emitido «ninguna factura (de $4,8 millones) por encargo de Fulvio Rossi».
En esa misma declaración, sin embargo, Quintanilla cambió de rumbo señalando que no recordaba con exactitud quién se la había requerido. “Puede ser que haya sido Fulvio Rossi quien me pidió que emitiera la factura (…) a SQM”, dijo a la fiscal.
A diferencia de aquella oportunidad, el empresario esta vez detalló: “de ver los correos electrónicos de Mariela Molina (ex asesora de Rossi) que se me exhibieron, pude hacer memoria de los hechos por los que se me preguntó (…) fue Fulvio quien me pidió que me relacionara con Mariela (Molina) para gestionar lo de la factura de Imaginarium a SQM”.
“Recordé que Mariela Molina un día del año 2009 me llamó o me escribió un correo para decirme que llevara la factura que me había pedido Fulvio que emitiera a SQM, a un edificio que queda cerca de Escuela Militar, en la comuna de Las Condes. Yo fui a ese edificio, pero no recuerdo bien a quién le entregué la factura. A los días me llamó Mariela Molina, quien me dijo: ‘Ya está listo el cheque, anda a retirarlo’. Yo retiré el cheque de la factura, pero no me puedo acordar dónde, si en el edificio o en el banco. Lo único que a mí me interesaba era que me pagaran mi factura”, acotó.
“No recuerdo si lo deposité en la cuenta de la empresa o lo cobré en efectivo, pero este dinero que recibí lo usé en mi empresa y en mí, ya que correspondía a mi pago”, aportó el dueño de la imprenta.
Ante la consulta de la fiscal Segura por si la factura para SQM corresponde a la campaña de Rossi a senador, este contestó: “Él estaba preparando su campaña a senador desde antes, por lo tanto, lo que me encargaba -según lo que él mismo me señalaba- estaba vinculado a su futura elección a senador”.
“Él siempre me pedía lienzos, impresos en cartón, papel para distintas actividades que realizaba en el transcurso de su gestión. Él me decía que para dar el próximo paso a senador debía mostrarse como un gran diputado. (Rossi) tenía un bus que no sé de dónde lo sacó, lo que sí puedo decir es que yo le hice toda la gráfica corporativa del vehículo, con PVC autoadhesivo impreso que cubría todo el bus. La gráfica tenía la fotografía de Rossi y su nombre. Este es uno de los tantos trabajos que Rossi me encomendó, y por los que me pagaba casi siempre en efectivo”, concluyó.
Frente al requerimiento de la persecutora de levantamiento del secreto bancario de la cuenta de Imaginarium, entre el 1 de diciembre de 2008 al 1 de marzo de 2009, Quintanilla se negó.