Esta es la primera entrevista que da un miembro del equipo económico de Michelle Bachelet desde que renunciaron en agosto, Alejandro Micco se refiere ampliamente a la oposición que generó en el empresariado la reforma tributaria: «Nunca pensamos que lo que nos decían los sectores empresariales en las conversaciones iniciales, al momento de llevarlo a la discusión iba a generar tanta crispación en el ambiente. Una autocrítica que me hago, y que nos hacemos quienes participamos más en la reforma tributaria, es que podríamos haber sido más abiertos desde un comienzo de la discusión. Lo hicimos en el Senado, donde tuvimos un acuerdo de todos los sectores, también cuando hicimos la simplificación para mejorar la implementación, pero, por desgracia, el ambiente ya estaba crispado, ya estábamos en un nivel de confrontación muy fuerte. Eso lo pudimos haber evitado».
El ex susecretario de Hacienda, Alejandro Micco, quien abandonó su cargo en medio de la crisis política a causa del rechazo del Comité de Ministros al proyecto minero Dominga, aseguró estar «muy tranquilo con la decisión que se tomó en su momento, que creo fue una decisión correcta tanto para el gobierno como para el país. Fue complejo, pero al final creo que fue una buena decisión y aportó a cerrar un ciclo dentro del gobierno y también le sirvió al país».
En entrevista con La Tercera, explicó que hay cosas que se podrían haber hecho mejor, especialmente en cuanto a la reforma tributaria. «Pudimos haber sido más abiertos en el debate de la reforma tributaria, haber incorporado a más actores. Nunca pensamos que la reforma tributaria iba a generar tanta oposición del empresariado. Nunca pensamos que lo que nos decían los sectores empresariales en las conversaciones iniciales, al momento de llevarlo a la discusión iba a generar tanta crispación en el ambiente. Una autocrítica que me hago, y que nos hacemos quienes participamos más en la reforma tributaria, es que podríamos haber sido más abiertos desde un comienzo de la discusión»-
Agregó que «lo hicimos en el Senado, donde tuvimos un acuerdo de todos los sectores, también cuando hicimos la simplificación para mejorar la implementación, pero, por desgracia, el ambiente ya estaba crispado, ya estábamos en un nivel de confrontación muy fuerte. Eso lo pudimos haber evitado».
Con respecto al planteamiento de Piñera, de simplificar reintegrando el sistema tributario, explicó que «la reintegración es una rebaja de impuestos para las empresas más grandes, que son las que se acogieron al sistema semiintegrado. Es una rebaja de facto de la carga tributaria para las empresas más grandes. Al 85% de las empresas no les afecta, sino solo al 15% más grande. Y no es una simplificación que ayude o que genere incentivos a la inversión, sino al contrario, lo único que hace es bajar la carga tributaria de las empresas por un lado y, por otro, reduce el diferencial de tasa impositiva para cuando sale el dinero de la empresa. Es decir, es un incentivo a sacar la plata. Es difícil argumentar que la integración sea por un lado una simplificación y por otro un incentivo a la inversión».