
Machi Linconao recurre al PC para acusar «montaje» en su contra en caso Luchsinger-Mackay: «Me involucran con esas muertes y es muy doloroso para mí»
«Soy una persona inocente, no tengo nada que ver con la muerte de Luchsinger Mackay. Ellos (la Policía) estuvieron en mi casa», reiteró Linconao desde la sede del Partido Comunista donde pidió ayuda a varios de sus dirigentes.
La machi Francisca Linconao, insistió hoy en que existe un «montaje» en su contra y de los otros diez comuneros imputados en el caso Luchsinger-Mackay.
«Me involucran con esas muertes y es muy doloroso para mí. Yo soy una machi, tengo el don de Dios, trabajo con la medicina, fui encarcelada y estuve en huelga de hambre», sostuvo Linconao que este martes visitó la sede del Partido Comunista donde pidió ayuda a varios de sus dirigentes.
El pasado 25 de octubre el tribunal oral de Temuco absolvió a los once comuneros mapuche imputados, pero el 29 de diciembre la Corte de Apelaciones anuló dicho dictamen y ordenó un nuevo juicio, que arrancó este lunes 26 de febrero.
«Soy una persona inocente, no tengo nada que ver con la muerte de Luchsinger Mackay. Ellos (la Policía) estuvieron en mi casa», reiteró Linconao al tiempo que volvió a insistir en que existe un «montaje» en su contra y los otros 10 imputados.
El presidente de las Juventudes Comunistas, Camilo Sánchez, señaló a los periodistas que «existe ensañamiento contra la machi Francisca y los otros 10 comuneros».
«No se comprobó la participación de ninguno de ellos en algún delito y fueron absueltos tras allanamientos y una larga prisión preventiva. Sin embargo se reabre el juicio, como si existiera más interés por condenarles que por hacer justicia», agregó Sánchez que estuvo acompañado por varios parlamentarios comunistas.
Tras la anulación del primer juicio y la fijación de otro, que se extenderá hasta el 10 de abril, las organizaciones mapuches y otras que los respaldan calificaron la decisión de «escandalosa».
Además, tildaron el nuevo proceso de «una senda de persecución y hostigamiento» contra la machi, que es una autoridad religiosa tradicional mapuche.