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El otro dolor de cabeza de la Iglesia católica: Causa por abuso sexual del ex canciller del Arzobispado será trasladada a Santiago PAÍS

El otro dolor de cabeza de la Iglesia católica: Causa por abuso sexual del ex canciller del Arzobispado será trasladada a Santiago

La investigación contra Óscar Muñoz Toledo salpica al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien debe presentarse a declarar mañana ante el fiscal Emiliano Arias. El cardenal se encuentra imputado por encubrimiento en esta causa. Otro flanco que lo complica son las nuevas revelaciones sobre el caso del sacerdote Jorge Laplagne Aguirre, donde también se le acusa de no tomar en cuenta las denuncias.


Luego que el Tribunal de Garantía de Rancagua se declarara incompetente en la causa del ex canciller del Arzobispado de Santiago Óscar Muñoz Toledo, el caso será trasladado a Santiago.

El Ministerio Público tomó la determinación de no perseverar en el «hecho uno», el primero de los 5 imputados a Muñoz, quien fue detenido en julio pasado por el Fiscal Regional de Rancagua, Emiliano Arias por diversos casos de abuso sexual.

De esta manera, la causa será trasladada al Tribunal de Garantía de Macul, ya que los otros cuatro hechos ocurrieron en Santiago, consignó Cooperativa.

La causa salpica al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien debe presentarse a declarar mañana ante el fiscal Emiliano Arias. El cardenal se encuentra imputado por encubrimiento en la causa por abusos sexuales en contra del ex canciller del Arzobispado. En un gallito judicial con la Fiscalía, la defensa del prelado solicitó aplazar la declaración, a la espera de que se resuelva primero este viernes la petición de sobreseimiento, pero la Fiscalía no accedió al requerimiento.

Separación de las causas

El 13° Juzgado de Garantía de Santiago deberá decidir si acoge o rechaza la causa contra Muñoz Toledo, y de rechazarla, la Corte de Apelaciones tendrá que pronunciarse.

Al respecto, la fiscal Andrea Rocha sostuvo que «es una decisión que dice relación exclusivamente con la consecuencia de haber no perseverado en el primer hecho que era el que le daba competencia a Rancagua. Cuestión técnica que es una consecuencia de aquello y no es una decisión de la Fiscalía, es lo que jurídicamente corresponde hacer».

«La verdad es que no dice relación con que no se hayan encontrado antecedentes en contra del sacerdote, dice relación con decisiones que fueron tomadas en conjunto con la víctima y que nos pareció que era la mejor decisión que podíamos tomar a ese respecto», agregó.

Sobre la separación de las causas, el abogado defensor Gabriel Henríquez aseguró que esto «lógicamente» favorece a la defensa, ya que se trata de «víctima menos, hechos menos».

«Lo raro es que la Fiscalía decida decir que no reúne antecedentes para continuar esa investigación, cuando se sabe que hay una investigación abierta en la que se otorgaron 180 días y que a los 60 días decida no seguir investigando», dijo.

«No deben olvidar que 60 días atrás, el señor fiscal regional basó en estos hechos ni más ni menos que la solicitud de prisión preventiva» en contra de Muñoz Toledo, añadió.

Otro flanco de Ezzati

Otra arista que complica a Ezzati –y a su antecesor en el cargo Francisco Javier Errázuriz- es la del presbítero Jorge Laplagne Aguirre, quien estaba a cargo de las parroquias San Crescente de Providencia y Nuestra Señora de Luján de Ñuñoa, y que además prestaba servicios en el Instituto Alonso de Ercilla, de los Hermanos Maristas.

La denuncia en contra ante el Arzobispado de Santiago fue declarada como verosímil, y se suma a la querella presentada por la Fundación para la Confianza en contra del sacerdote por abuso sexual y violación a un menor de edad. Dicha acción también incluye a los cardenales Francisco Javier Errázuriz y Ricardo Ezzati, ambos por encubrimiento, tal como informó un reportaje de El Mostrador.

En el caso de Ezzati, La Tercera reveló esta jornada que en 2011, el entonces canciller Hans Kast le escribió al cardenal un correo en que le adjuntó un testimonio contra Laplagne y le pidió iniciar una investigación previa y tomar alguna medida pastoral y/o cautelar contra el religioso.

Sin embargo, el cardenal no hizo nada al respecto. Por este hecho, Ezzati también deberá responder ante el fiscal Emiliano Arias, quien ha recabado una serie de documentos que muestran las omisiones del cardenal y su antecesor en la arquidiócesis en este caso.

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