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Religiosos castrenses: los otros cuantiosos recursos fiscales que gasta el Ejército

Alejandra Carmona López
Por : Alejandra Carmona López Co-autora del libro “El negocio del agua. Cómo Chile se convirtió en tierra seca”. Docente de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile
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La institución militar desembolsó, solo en octubre, cerca de 53 millones de pesos en salarios de capellanes católicos que tienen como misión –según detallan los contratos a los que accedió El Mostrador vía Ley de Transparencia– “orientar y apoyar espiritualmente al personal de planta, familiares y trabajadores civiles” vinculados a distintos regimientos. Son recursos que provienen del presupuesto anual y van destinados a religiosos que prestan servicios en el obispado castrense. Salvo la Fuerza Aérea, el resto de las ramas de las FF.AA. no entregó la información sobre el monto de sus gastos en este ítem.


«El Obispo Castrense, con la cooperación de su presbiterio, tendrá como misión única la enseñanza, santificación y gobierno espiritual de la porción del pueblo de Dios que se le ha encomendado”, reza parte del Estatuto del Obispado Castrense de Chile, una institución que –según anuncia su propia página web– abarca todo el territorio nacional y ejerce su jurisdicción a través de un obispo castrense y un clero compuesto por presbíteros seculares y religiosos.

En general, es un servicio que había pasado inadvertido hasta que las investigaciones de abusos en la Iglesia católica lo pusieron en primera plana. Allanar las dependencias de distintos servicios religiosos –como Santiago y Chillán– no escapó de la labor del fiscal de Rancagua, Emiliano Arias, encargado de este tema , lo que instaló un nuevo foco en esta estructura que, a pesar de ser religiosa, se maneja con dineros provenientes de las Fuerzas Armadas vía presupuesto.

El clero diocesano está compuesto de 57 sacerdotes de planta, 30 ad honorem, 24 otros capellanes y 8 diáconos. Su labor es apoyar en tareas religiosas a los fieles sujetos a la jurisdicción militar, como por ejemplo: los fieles miembros de las Fuerzas Armadas en servicio activo, familiares inmediatos de los fieles señalados anteriormente, los alumnos de las escuelas y centros de formación de oficiales y suboficiales de las FF.AA. y Carabineros de Chile, entre otros.

Vía Ley de Transparencia, el Ejército explicó que pagó un total de $52.935.333 a 24 personas en octubre, sueldos que en algunos casos superan al de un sacerdote o un obispo común y corriente. Por ejemplo, el actual obispo castrense, Santiago Silva, quien es designado por el Papa, recibió una remuneración bruta de $3.035.619; al capellán de Nuestra Señora del Carmen de la Escuela de Infantería de Santiago, Adolfo Villalobos Díaz, se le pagó un sueldo de $2.552.123; y al encargado de dos capillas en la “zona de bienestar de Coyhaique”, Luis Zúñiga Soto, un total de $4.369.012.

Es decir, los sueldos de quienes ejercen servicios religiosos católicos en el Ejército, que incluyen matrimonios o bautizos, oscilaron desde $1.573.896 hasta poco más de 4 millones de pesos.

En los últimos años, se han integrado algunos pastores evangélicos al Ejército; sin embargo, no gozan de los mismos privilegios que los católicos y no poseen grado militar.

Los sueldos de quienes ejercen servicios religiosos católicos en el Ejército, fueron desde $1.573.896 hasta poco más de 4 millones de pesos en octubre.

 

Tensión interna

Este miércoles 14 de noviembre, en la mañana, llegarán a declarar ante el fiscal Arias, el actual obispo castrense y Gonzalo Duarte, el antecesor de Silva en ese cargo.

Las aguas no están quietas internamente. Hay que recordar que ante cada allanamiento los religiosos castrenses cuentan con un estatus diferente al resto de los sacerdotes y órdenes religiosas, por el mismo hecho de depender de un organismo del Estado y tener calidad de funcionarios públicos. Así, durante el registro que se hizo a las oficinas del obispado en Providencia, por ejemplo, fue necesario coordinar previamente con la Subsecretaría de Defensa.

Han surgido cuestionamientos al interior del obispado castrense por la eventual protección y encubrimiento de abusos de sus máximas autoridades, lo que hace que los recursos que reciben dichos sacerdotes sean cuestionados desde el mundo civil, porque, por ejemplo, muchos de estos sacerdotes pasan a recibir altas pensiones bajo el sistema que rige a las FF.AA.

El diputado RD, Jorge Brito, pone el acento precisamente en ese punto y las diferencias que eso implica con la realidad de los ciudadanos comunes y corrientes: “Políticamente sería rarísimo que alguien se atreviera a cuestionar este tipo de pensiones desde las FF.AA. a religiosos, pero más raro aún es que un religioso acepte recibir este volumen de dinero. Yo creo que se distancia mucho del propósito del rol que deben cumplir quienes entregan su vida a la espiritualidad”.

Pese a que El Mostrador preguntó, vía Transparencia, a todas las ramas de las Fuerzas Armadas por los sueldos de los capellanes, solo respondieron el Ejército y la Fuerza Aérea. En esta última institución, contestaron que su personal que ejerce funciones como sacerdote o diácono lo hace en condición de oficial del escalafón del servicio religioso o personal a contrata. El artículo 7 de la Ley N° 18.948 Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas establece que «son nombrados mediante Decreto Supremo y Resolución del Comandante del Comando de Personal».

Actualmente, en la Fuerza Aérea los sueldos de sacerdotes van desde $ 790.606 a $ 1.145.684 y son 4 religiosos los que prestan servicios católicos, sin representantes de la Iglesia que trabajen ad honorem.

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