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Diputado Mirosevic tras muerte de Paula, la joven que imploró por su eutanasia: “Se explica por el afán del Gobierno de imponer creencias religiosas” PAÍS Crédito: Agencia UNO

Diputado Mirosevic tras muerte de Paula, la joven que imploró por su eutanasia: “Se explica por el afán del Gobierno de imponer creencias religiosas”

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El impulsor del proyecto de eutanasia en el Congreso acusó que tanto Michelle Bachelet como Sebastián Piñera “fueron indolentes ante el llamado desesperado de Paula”, la joven de 20 años que solicitó sin éxito a ambos Gobiernos la eutanasia. Además, criticó duramente al oficialismo, especialmente al ministro de Salud, Emilio Santelices –quien afirmó que la eutanasia en el momento en que ella lo requirió no se justificaba– señalando que “son declaraciones poco empáticas”. Asimismo, el parlamentario liberal se mostró optimista frente a una eventual aprobación del proyecto, aunque admitió que el Gobierno “puede que intente frenarlo a través del TC y sería nefasto”.


Ayer fueron cremados los restos de Paula Díaz, la joven de tan solo 20 años que había pedido a los Gobiernos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera que le autorizaran la eutanasia para, así, poner fin al sufrimiento que le generaba una enfermedad degenerativa que la tenía postrada en una cama. Pese a sus esfuerzos, su deseo no fue escuchado y su familia, tras el deceso, se mostró profundamente decepcionada del Estado chileno.

“Ambos presidentes, ambos Gobiernos fueron indolentes ante el llamado desesperado de Paula”, dijo a El Mostrador el diputado e impulsor del proyecto de eutanasia en el Congreso, Vlado Mirosevic. “Ambos presidentes no fueron capaces de empujar un proyecto de ley para que esto se transformara en un derecho. Ambos gobiernos fueron parte de un Chile muy poco compasivo, de una legislación irracional que obliga a sufrir hasta las últimas circunstancias”, agregó el parlamentario liberal.

Mirosevic sostiene que, a causa de un “Estado laico frustrado e inconcluso” donde –a su juicio– las leyes están dominadas por un dogma religioso que pretende imponer una creencia particular a la sociedad, se ha impedido que se respete “un derecho tan fundamental como el [de] morir con dignidad”.

“Yo lo atribuyo a esos dogmas y la jerarquía de la Iglesia [católica]. Claro, lamentablemente tenemos una elite que es muy conservadora y que no representa los cambios culturales que ha tenido Chile en el último tiempo, donde hay un 80% de apoyo a la ley de eutanasia. Creo que hay una desconexión entre las creencias fanáticas de la elite y entre lo que la mayoría de los chilenos cree”, sostuvo.

-El proyecto ya lleva cuatro años en el Congreso. ¿Se aprobará alguna vez?

-Lo presentamos en el 2014, estuvo mucho tiempo durmiendo, hasta que en este cambio de Congreso se comenzó a tramitar, porque ahora el Congreso es más liberal. Entonces se puso en tabla, se votó por primera vez, y por primera vez en la historia republicana del Congreso se aprobó en primera instancia y luego se empezó a votar particularmente, artículo por artículo; en eso llevamos harto tiempo. En la comisión de Salud, por otra parte, se atrasó porque se tuvo que votar otro proyecto, pero se va a retomar en marzo.

-¿Cuentan con los votos?

-Sí, así que creo que se va aprobar, soy optimista. En el Congreso anterior me había costado conseguir las firmas, porque muchos me decían que la sociedad chilena no estaba preparada, pero yo no entendía quién podía juzgar eso… Hoy hay apoyo mayoritario.

-¿Y en el Ejecutivo? ¿Y el Tribunal Constitucional? ¿Les pondrán obstáculos?

-Puede ser. El Gobierno se ha mostrado muy dogmático en su posición y nos recordaba esto la ministra [Cecilia] Pérez, que cree en la vida hasta la muerte, pero no es legítimo que un Gobierno imponga esa visión dado que es un Estado laico, entonces es intolerante esa visión. El Gobierno puede que intente frenar el proyecto a través del TC y sería nefasto, pero no veo cómo puedan utilizar la Constitución para frenar un proyecto como este, porque este proyecto tiene que ver con la autonomía personal, o sea, no está la discusión filosófica del aborto sobre la vida de un tercero: es sobre una persona en sí misma, donde existe soberanía, entonces no debiese tener la complejidad del aborto.

-Tras la muerte de la joven, el ministro de Salud, Emilio Santelices, dijo que en su momento, cuando la joven lo requirió, la eutanasia no se justificaba.

-Me parece que son declaraciones poco empáticas, indolentes, porque se trata de una enfermedad dolorosa y, en el caso de Paula, por supuesto que tiene justificación para morir con dignidad, por el sufrimiento psicológico y físico. Creo que el caso de Paula, para la mayoría de los chilenos, es evidente que aplica para eutanasia.

-Pero para el ministro no. 

-Es raro que el ministro no lo considere, pero se explica por la posición dogmática del Gobierno de no querer respetar la voluntad de los pacientes, sino imponer creencias religiosas. Ayer recitaba Jaqueline Van Rysselberghe que su partido cree en la vida hasta la muerte, así que en la UDI está la posición mas dogmática, donde está el Opus Dei.

-Usted ha impulsado este proyecto por años. ¿Está decepcionado?

-La verdad, yo me pregunto cuándo será el día en que en la democracia de Chile dejemos de tener la tentación de imponer nuestras creencias al resto, ¿por qué es tan difícil entender la libertad individual, especialmente en una enfermedad dolorosa? Como dije, claramente en la UDI está la posición fanática y religiosa. Obligar a sufrir a Paula hasta la muerte es una imposición a la fuerza y es tiránica, porque se supone que son las tiranías las que obligan a sufrir, no las democracias.

-¿La legislación le falló a Paula?

-La legislación actual dice que Paula tiene que ser un héroe, sufrir hasta el final, porque eso es un mandato divino y eso te habla del sacrificio. La ley actual de prohibición de la eutanasia dice que los ciudadanos deben sufrir hasta que Dios quiera que sufran y eso no es legítimo para una democracia liberal de Estado laico, ¡es tiránico!

-¿Ha tenido contacto con la familia de Paula?

-Ayer me comuniqué con la hermana de Paula y, a pesar del dolor y lo complejo de la situación, ella estaba con mucha lucidez al decir que seguirán peleando por la causa y hacerle honor a lo que su hermana quería, es decir, que se apruebe la eutanasia. Eso me dio mucha alegría y emoción, de que estaban tan resueltos a seguir peleando por esta causa. La eutanasia se trata de la libertad y la dignidad, no es compasivo lo que hicimos como país con Paula.

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