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Las lecciones del caso Lusic: vocero de la  Corte Suprema asume que «deben subirse los estándares» PAÍS

Las lecciones del caso Lusic: vocero de la Corte Suprema asume que «deben subirse los estándares»

Tras el fallido nombramiento de Dobra Lusic para ocupar la vacante de la Corte Suprema debido a los cuestionamientos a su persona, el Senado, ente que tiene que ratificar a los postulantes escogidos por el Gobierno, comenzó a exigir más antecedentes para los futuros escogidos, algo que suscribe el vocero de la Corte Suprema, el tercer ente que se ve involucrado, Lamberto Cisternas, quien suscribe lo planteado por senadores como Felipe Harboe, asegurando que de haber estado eso antes, no habría votado por Lusic.


La saga de Dobra Lusic, la que fue nominada y posteriormente retirada por el Gobierno para asumir el cupo en la Corte Suprema debido a los cuestionamientos, caló hondo en todos los entes involucrados.

El Senado, los encargados de ratificar la decisión tomada por Sebastián Piñera, además de reclamar contra el Ejecutivo por nombrar a María Angélica Repetto por no consultarles como habitualmente se hacía, ahora quieren aumentar las exigencias para los posibles candidatos al cupo. Y desde la Corte Suprema, acusaron el golpe.

O eso es lo que parece asumir el vocero de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas, ya que suscribió a la propuesta de la Cámara Alta, quienes solicitarán al Poder Judicial mayores antecedentes de los postulantes.

«Es una medida coincidente con lo que yo he dicho. Pienso que deben subirse los estándares de examinación por la Corte Suprema y la comisión del Senado. Me parece que la proposición va en la línea correcta de subir el estándar», indicó en entrevista con el diario El Mercurio.

El plan que tienen en la Suprema es una «reforma integral, con diseño de perfiles de cargo, y transparente en todas sus etapas, donde lo esencial es que las cortes dejen de participar en los nombramientos», como lo recalcó en su momento la presidenta de la Asociación de Magistrados, Soledad Piñeiro. Y Cisternas comparte esa visión.

De hecho, si esa reforma estuviera ya operativa, Cisternas, quien votó a favor del nombramiento de Dobra Lusic en su momento, se habría arrepentido, en parte, de su decisión, ya que «hubo cosas que se mencionaron a última hora y a ello me refería cuando dije que ‘con esos antecedentes a disposición a lo mejor, y recalco a lo mejor, podría haber sido distinta la votación'».

En ese sentido, el vocero de la Suprema afirma que, en la actualidad, si se realiza un interrogatorio con el candidato para recabar antecedentes, pero que este trámite no está contemplado en la Constitución, sólo es «una creación de costumbre». Por lo mismo, no cree que los postulantes se molesten si se aumenta la exigencia de las interrogaciones, aunque sea con más senadores presentes.

Por ejemplo, una de las cosas que critican los senadores son los fallos previos de los postulantes. En el caso de Lusic, se hizo hincapié en sus decisiones a favor de las isapres. Cisternas espera que ese tópico no sea considerado al momento de ratificar un nombre: «Quiero creer que nos e va a cuestionar por eso, pero sí es un elemento que hay que considerar. Lo que hacemos es fallar, es uno de los elementos más importantes, por lo que debe considerarse».

La relación entre los magistrados y los operadores políticos

Eugenio González, quien ha sido vinculado con el senador Guido Girardi y que ha servido como un puente entre el Poder Judicial y el mundo político, ejerce como operador político, lo que ha sido criticado por algunos de los pares de Cisternas. Incluso algunos se han retirado de los últimos juramientos de supremos por su presencia. A veces abraza a los nuevos magistrados. Estuvo presente en la de Cisternas, pero él minimiza el hecho.

Para Cisternas, es normal que los supremos hablen informalmente con los políticos. «Lo importante es el sentido de cualquier conversación que se tenga. Si es normal, no hay problema, porque uno conoce a mucha gente. Si es una cosa subrepticia, con otro sentido, es condenable», señaló.

«Si un senador me invita a su casa, a una comida, para mi no hay problema si es una cosa de camaradería. Si tiene otro sentido, uno sabrá distinguir. Yo siempre pregunto quiénes serán los contertulios, y dependiendo de ello, decido», agregó.

El gobierno, a raíz de esta situación, quiere terminar con los acuerdos políticos, por lo que otros ministros pueden ser rechazados en el Senado al momento de ser postulados. Cisterna piensa que «en estos momentos, la situación es de ‘cara o sello'».

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