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Crédito: Poder Judicial (archivo)
Gonzalo Linasazoro cuestionó la decisión de la Suprema, diciendo que «claramente es un fallo equivocado».
Ayer, el suspendido ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Marcelo Albornoz Troncoso, fue encontrado muerto, en su residencia de Rancagua. El juez se suicidó justo un día después que la Corte Suprema decidiera abrir un cuaderno de remoción en su contra en el marco de las investigaciones por actos contra la probidad del caso conocido como “Desastre de Rancagua”.
Tras conocerse la noticia, su abogado Gonzalo Linasazoro cuestionó el juicio público contra su representado. «Marcelo estaba absolutamente de buen humor, confiado en que su resultado en cuanto a las gestiones judiciales iban a ser positivas». Además cuestionó la decisión de la Suprema, diciendo que «claramente es un fallo equivocado».
En ese sentido, el abogado de Albornoz se sumó a la postura del exministro quien ha cuestionado a la «jauría» que anda detrás de este caso, refiriéndose particularmente a la prensa, y aseguró que «yo extiendo esta afimación a todas aquellas personas que han salido ayer diciendo que esto le pasa por hacer cosas indebidas, como el ministro de Justicia, la vocera de Gobierno, el senador Letelier -que se negó a dar una opinión respecto de un ministro con trayectoria impecable durante-«.
«Todos somos culpables de esto en el sentido de que todos nos sumamos a este Coliseo que desembocó en la tragedia griega que es el suicidio», cuestionó, visiblemente emocionado, en entrevista con radio Cooperativa.
El abogado además se refirió a la razón por la que estaba siendo investigado el juez Albornoz que tenía relación con una conversación telefónica que tuvo con el doctor Luis Arenas mientras este último incumplía la cautelar de prisión preventiva luego de ser formalizado por narcotráfico y lavado de activos.
En la llamada, le recordaba el pago de un millón y medio de pesos que necesitaba a la mañana siguiente y que según el abogado, es una prueba «ilícita» .
«Respecto de la solicitud de un millón y medio de pesos, sí existió pero no como han dicho algunos medios de prensa que se recibió. Jamás se recibió ese dinero. Había en esos momentos un hermano masón que tenía escasos recursos y que estaba enfermo terminal y que murió. Efectivamente se solicitó este dinero», aseguró Linasazoro.
Además agregó que «si usted me pregunta si esto es corrupción, yo creo que solicitar dinero para una causa benéfica no es en ningún caso corrupción».
