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Ambientalistas valoran plan de reducción de emisiones de Piñera pero en ningún caso lo califican de ambicioso PAÍS

Ambientalistas valoran plan de reducción de emisiones de Piñera pero en ningún caso lo califican de ambicioso

El Ministerio del Medio Ambiente dio a conocer el anteproyecto de las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés). El documento, que fue puesto en consulta ciudadana en la web del ministerio, dice que «el país no descarta que se pueda ir más allá de las metas incondicionales indicadas de reducción de emisiones y de capturas, en la medida de que se puedan captar flujos financieros internacionales adicionales, que podrían representar un potencial de hasta un 45% de reducciones de emisiones netas con base al 2016». Para la directora de Chile Sustentable, Sara Larraín, «no es suficiente, pero es una buena noticia”, en tanto, el director de FIMA, Ezio Costa, comentó que el 45% está «un poquito» bajo lo esperado.


Se aproxima la COP25 en Chile, y el Gobierno de Sebastián Piñera se está jugando todas sus cartas para demostrar su compromiso en la lucha contra el cambio climático.

Este martes, el Ministerio del Medio Ambiente dio a conocer el anteproyecto de las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés), el cual está disponible en la página web de la secretaría de Estado para ser sometida a consulta ciudadana.

Uno de los puntos más relevantes tiene que ver con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). En 2015, en el marco del Acuerdo de París suscrito en la COP21, Chile se comprometió a reducir 30% sus emisiones de 2007 para 2030, y a 45% si accedía a financiamiento internacional.

La nueva propuesta compromete «un presupuesto de emisiones de GEI entre 1.110 a 1.175 MMtCO2eq, entre el 2020 y 2030, con un máximo de emisiones (peak) de GEI al 2027, y a alcanzar un nivel de emisiones de GEI de 97 MMtCO2eq al 2030».

El documento agrega que «el país no descarta que se pueda ir más allá de las metas incondicionales indicadas
de reducción de emisiones y de capturas, en la medida de que se puedan captar flujos financieros internacionales adicionales, que podrían representar un potencial de hasta un 45% de reducciones de emisiones netas con base al 2016».

Carolina Schmidt, ministra del Medio Ambiente y presidenta de la COP25, dijo en T13 Radio que «es una meta ambiciosa, está basada en lo que la ciencia nos pide. Es una meta clara y es económica y socialmente buena».

Además, dejó en claro la importancia que tiene este hito para el Gobierno de Piñera: «Chile será uno de los primeros países del mundo en presentar su actualización de la NDC. El proceso, que debería ser en 2020, Chile quiere realizarlo antes de que finalice 2019, en la COP25», comentó.

La propuesta ha despertado dudas desde el sector empresarial. El presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, por ejemplo, señaló a El Diario Financiero que “hay que analizar en profundidad cuáles son los mecanismos que se han pensado para lograr esa reducción”.

Los matices ambientalistas

En el mundo ambientalista se mira el plan del Gobierno con matices. Para Sara Larraín, directora ejecutiva de Chile Sustentable, «es positivo que se haya señalado que el país tiene un 15% más de potencial de reducir al año 2030. No es suficiente, pero es una buena noticia, es un buen aporte. Si Chile ha determinado que tiene un potencial de reducir 15% más del 30% que comprometió en el Acuerdo de París y en la NDC vinculada a eso, creemos que es positivo».

Sin embargo, para el director ejecutivo de FIMA, Ezio Costa, el 45% está «un poquito» bajo lo esperado. «Uno esperaría que fuera un 50 por ciento en 2030, pero sobre todo hay un problema en la manera en que se va a rebasar ese compromiso, porque, con lo que sale en la prensa por lo menos, estaría supeditado ese 45 por ciento neto a aportes internacionales y no debería ser el caso. Para un país como Chile debería el 50% ser sin aportes internacionales».

Sin embargo, Costa explicó que hay un cambio importante entre la manera de medir que hay en el NDC anterior y en el NDC que se estaría presentando, lo que -dijo- es valorable. «En el NDC anterior, la reducción no era una reducción neta de gases, sino que era una reducción por potencia (…) si por cada punto de PIB que se crece, tú creces en 100 toneladas de gas, lo que antes se comprometía el Gobierno era que, en vez de crecer 100 toneladas de gases por cada por cada punto de PIB, se iba a crecer un 30 por ciento menos, tendría que ser 70 toneladas de gases por punto de PIB. Ese compromiso que es de la NDC anterior, es completamente inútil. El que se estaría haciendo ahora, que es de reducción neta, es un cambio significativo respecto del anterior».

«Liderazgo» de Piñera

Para Ezio Costa, además, la presentación de la NDC debe quedar demostrada con hechos concretos. «La reducción de gases tiene que tener un plan específico de cómo se va a lograr y ese plan específico además tiene que tener los instrumentos jurídicos que sean suficientemente fuertes para que se cumpla», indicó.

«Yo creo que (Piñera) solamente se ha perfilado porque Chile es la sede de la 25 Cumbre de la Convención del Cambio Climático, y obviamente la presidencia de esa Cumbre, y ser sede, pone los ojos a nivel mundial en Chile, y por lo tanto hay que ser bastante claro – complementó Sara Larraín. Tú te traes una especie de Copa América al país, donde vas a ser sede de esa cumbre. En ese sentido, el haberse ofrecido como sede en un momento donde se produjo un impasse de Naciones Unidas, cuando (el presidente de Brasil, Jair) Bolsonaro renunció a realizar la COP que se iba a realizar ahí, claramente ese primer ofrecimiento, pone al Gobierno de Piñera en una posición de liderazgo. El tipo se hizo cargo de una cumbre que Brasil no cumplió. Por lo tanto Chile puso la cara, yo creo que ahí hay un punto objetivo de liderazgo».

Poco avance en materia de bosques

Los nuevos datos también contemplan un aumento en la reforestación, elemento fundamental para conseguir la anhelada meta de 45% en la reducción de emisión de emisiones. En la NDC de 2015, la meta era forestar 100 mil hectáreas con especies nativas, que representarán capturas de entre 900.000 y 1.200.000 toneladas de CO2 equivalente anuales, a partir del 2030. Además, se comprometió manejo sustentable y recuperación de 100.000 hectáreas de bosque, principalmente nativo, que representará capturas y reducción de Gases de Efecto Invernadero en alrededor de 600.000 toneladas de CO2 equivalente anuales, a partir del 2030.

En el anteproyecto de NDC, el Gobierno se comprometió a forestar «200.000 hectáreas de bosques, de las cuales al menos 100.000 hectáreas corresponden a cubierta forestal permanente, de las cuales, al menos 70.000 hectáreas, deben ser con especies nativas. La recuperación y forestación se realizará en suelos de aptitud preferentemente forestal y/o en áreas prioritarias de conservación, que representarán capturas de entre 3,0 a 3,4 MMtCO2eq anuales al 2030».

Sobre este punto, Larraín consideró que no representa un gran avance, «porque en la NDC anterior decía ‘vamos a plantar 100 mil hectáreas, principalmente nativo, y vamos a restaurar o mantener otras 100 mil hectáreas’. Entonces igual completaba 200 mil hectáreas como áreas de captura. Ahí el gobierno va a tener que aclarar si esas 200 mil hectáreas que ofreció, son además de las ya comprometidas o son las mismas que ya comprometió la NDC anterior».

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