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Crédito foto: http://www.coronel.cl/
El Movimiento Salvemos Coronel y la Mesa Técnica Socioambiental de Coronel, miembros de la Coalición Chao Carbón, acusan ilegalidades en la instalación y operación del acopio. Desde Enel Generación Chile aseguran que “el vertedero de cenizas funciona con todos los permisos requeridos por la legislación vigente”.
El Gobierno anunció en el marco de la COP25 el cierre anticipado de cuatro termoeléctricas en el país, en Ventanas y Mejillones. Sin embargo desde otras zonas de sacrificio del país lamentan no haber sido considerados en el anuncio oficial. Es el caso de Coronel, donde la comunidad está pendiente del resultado de una ofensiva medioambiental recientemente entablada en Contraloría.
Esta comuna de la Región del Bío Bío convive con 3 centrales termoeléctricas (Bocamina 1 y 2 de Enel, y Santa María de Colbún), además de un acopio de cenizas de la empresa de capitales italianos, emplazado en el Cerro Millabú.
Recientemente, organizaciones ciudadanas y ambientales como el Movimiento Salvemos Coronel y la Mesa Técnica Socioambiental de Coronel, miembros de la Coalición Chao Carbón, presentaron una solicitud ante Contraloría acusando ilegalidades en instalación y operación del vertedero.
De acuerdo a las organizaciones, el acopio no cumple debidamente con los instrumentos de planificación territorial por lo que solicita a Contraloría un pronunciamiento “respecto de la legalidad de la actuación de los órganos de la administración del Estado competentes”.
Consultados por El Mostrador, desde Enel Generación Chile aseguran que desconocen el contenido de la presentación. “Sin embargo podemos afirmar que el vertedero de cenizas funciona con todos los permisos requeridos por la legislación vigente. La primera restricción o prohibición de uso suelo para este tipo de actividad, en el Seccional de Puerto Coronel, aparece en 2011, lo cual es posterior a la instalación del vertedero y de su ampliación, por lo que no le son aplicables tales normas, por expresa regulación legal. Actualmente el vertedero es objeto de mejoras operativas y medioambientales, siempre permitidas. Lo anterior, sumado al Plan de Cierre autorizado y en ejecución”, señala la empresa de capitales italianos.
Sin embargo, en el documento ingresado a Contraloría se establece que el vertedero fue autorizado para su construcción y operación, aun cuando su ubicación no era compatible con el uso de suelo permitido conforme al Plan Regulador Metropolitano de Concepción, al Plan Regulador Comunal de Coronel y las normas urbanísticas correspondientes. Las organizaciones denunciantes sostienen que las autoridades con competencia territorial no se han hecho cargo de esta grave omisión.
“Lo que hemos solicitado es que la Contraloría como órgano fiscalizador pueda verificar cual ha sido el comportamiento que históricamente han tenido los servicios públicos de la región del Bío Bío ante una situación en que el vertedero de cenizas funciona de manera ilegal de acuerdo al plan regulador metropolitano, tema relevante en una zona de sacrificio como Coronel”, sostiene Ariel Durán, concejal de Coronel y representante de la Mesa Técnica Socioambiental de la ciudad.
Por su parte, el abogado Rodrigo Pérez manifestó que “lo que esperamos es que el órgano contralor pueda verificar efectivamente que el vertedero de cenizas no cumple con ninguno de los estándares establecidos tanto en la ley como en los instrumentos de planificación territorial y que a causa de eso es posible percatarse de las graves irregularidades y por ende graves riesgos al medio ambiente y a la salud de las personas que se ha ido generando a causa de la instalación de este vertedero de cenizas por lo pronto lo que uno espera es grave legalidad e irregularidad”.
Además a la presentación de los antecedentes acudió Sara Larraín, directora ejecutiva de Chile Sustentable, también miembro de la Coalición Chao Carbón quien señaló que “se ha recurrido a Contraloría en el sentido de que creemos que debe haber una fiscalización de alto nivel que esclarezca esta situación irregular”.
“Estamos acompañando a la Mesa Técnica Socioambiental de Coronel y al Movimiento Salvemos Coronel con el objeto de contribuir con un apoyo nacional a visibilizar las irregularidades que históricamente y por años se han aceptado por el aparato público en esta ciudad al sur del país, que como todos sabemos es una zona de sacrificio por contaminación atmosférica pero al mismo tiempo tiene este tremendo pasivo ambiental en plena área urbana lo que no es aceptable”, indicó la dirigenta ambiental.
De acuerdo al compromiso suscrito con el Gobierno sobre el cierre de centrales eléctricas de carbón, Enel tiene contemplado bajar la cortina de Bocamina 1 en 2023, mientras la segunda unidad permanecerá activa hasta 2040.
Sin embargo, estos planes a largo plazo de la compañía italiana son mirados con sorpresa en su país, como revela un reportaje del portal www.internazionale.it, considerando la estrategia de la empresa de decir adiós al carbón.
“Una linda paradoja: Enel dice que quiere acelerar la salida del carbón y anuncia importantes inversiones en energía renovable: pero si en Italia cerrará con carbón en 2025, en Chile está dispuesto a continuar otros veinte años. Por ahora, la promesa de «salir del carbón» se ha roto en Coronel”, relata el artículo que da cuenta de la situación de la zona de sacrificio en la Región del Bío Bío.
