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Las conversaciones entre el diputado Andrés Molina y el entonces intendente Jorge Atton dan cuenta de varias aristas del caso de cohecho y tráfico de influencias que indaga la Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía. Uno de ellos es la comprobación empírica de la descarnada «guerrilla» entre Evópoli y la UDI en la zona y cómo ha operado Molina para poner a algunos de los suyos en altos cargos del gobierno regional. Otro elemento clave es la conexión previa entre el diputado de Evópoli y Bruno Fulgeri, el empresario que destapó el caso con su denuncia contra Gustavo Hasbún. “Este es un giro sorprendente. Molina rasgaba vestiduras en este caso y finalmente Fulgeri, un empresario al cual el MOP tenía castigado por faltas administrativas, era amigo de él”, lo cuestionó la presidenta de la UDI. Sin embargo, el diputado trató de explicar los mensajes señalando que intercedió por Fulgeri dada su preocupación por “distintos empresarios de la región» y respecto al tono empleado sostuvo que se trata de “una conversación privada (…) donde se habla de manera más humana y coloquial”.
Un nuevo capítulo del denominado Caso Hasbún se abrió el viernes con la revelación de La Tercera de una serie de mensajes de whatsapp entre el diputado Andrés Molina (Evópoli) y el entonces intendente de La Araucanía Jorge Atton.
Las conversaciones dan cuenta de varias aristas que han marcado este caso que la Fiscalía de Alta Complejidad de la Araucanía hoy investiga como tráfico de influencias y hecho.
Uno de ellos es la comprobación empírica de la descarnada disputada entre Evópoli y la UDI que ha salido a la luz pública con este bullado caso incluyendo duros epítetos hacia la presidenta del gremialismo, Jacqueline Van Rysselberghe . Otro elemento clave es la conexión previa entre Molina y Bruno Fulgeri, el empresario que en definitiva destapó el caso Hasbún al acusar al exdiputado UDI de exigirle un millonario pago a cambio de solucionarle un temas de contratos con el MOP regional, supuestamente a través de sus contactos con el entonces subsecretario de la cartera, Lucas Palacios.
“Este es un giro sorprendente. Molina rasgaba vestiduras en este caso y finalmente Fulgeri, un empresario al cual el MOP tenía castigado por faltas administrativas, era amigo de él. Esto se debe investigar en la Fiscalía y se debe investigar”, dijo a El Mercurio la presidente de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, saliendo al paso de l.
Una parte fundamental de los mensajes lo es la continua queja de Molina por la falta de cupos para su partido en los cargos de la zona. «En el MOP es el colmo y en todo Chile no hay un sólo director ni seremi de Evópoli (nadie)”, le dice Molina en uno de los mensajes. En otro mensaje, insiste: “Pregúntale al seremi del MOP en los últimos días ha metido 8 personas aprox en diferentes cargos, contratos, inspectores, todo fue contratos directos nada de concursos y nosotros nada amigo, esto ya está de castaño a obscuro”.
En el intercambio queda en evidencia cómo Molina intenta posicionar a algunos de los suyos en las seremías. En una de las conversaciones, Atton le pregunta a Molina “¿Qué opinas de Mege a Agricultura?”, en alusión al seremi del ramo que luego se vería envuelto en una polémica por calificar a los mapuches como “intelectualmente limitados”.
El diputado Evópoli le contesta que “es buen tipo pero es lento y el trato más o menos no más, creo que no hay dónde perderse la Nancy es la indicada”. “Pero la bloqueó la Coca» -le responde Atton-, aludiendo a la presidenta de la UDI Jacqueline Van Rysselberghe.
En ese contexto, Molina le responde “Qué es eso? te va a ganar la loca de patio!! Va a ser muy mala imagen que vamos a dar todos, qué terrible ser parte de un gobierno así con esta loca!!!”.
Respecto a la relación con Fulgeri, una figura que desde el lado de Hasbún y la UDI han intentado desacreditar por su historial de problemas con la justicia, varios de los mensajes de Molina hacia Atton mencionan su caso: “No te olvides de pagar a Fulgieri, entiendo que está todo OK” o “¿Cómo va el pago a Fulgieri”, pidiendo así que se aceleren los pagos al contratista.
Luego, el parlamentario le reeenvía al entonces intendente otro whatsapp: “Esto me escribe Fulgeri (…) sigo ayudando, pero ahora te toca a ti Jorge por favor no podemos hacer tanto daño”.
Tras la revelación de los mensajes, Molina intentó explicar sus dichos, señalando que los mensajes están a disposición de la Fiscalía. Respecto al tono empleado, comentó que se trata de «una conversación privada, entre un ex intendente como era mi caso, y el intendente de ese entonces que estuvo por años fuera de la región. Y en el marco de ese intercambio de experiencias, se habla de manera más humana y coloquial, abordando como temas, algunas personas que se desempeñarían en determinados servicios».
En cuanto a la relación con Fulgeri, el diputado sostiene que le planteó su caso a Atton “luego de que conociéramos de parte de distintos empresarios de la región, que existía un retraso de meses en los pagos por estados de avances en las obras, lo que en la práctica los liquidaba financieramente”.
Respecto a los dichos sobre Van Rysselberghe, en Emol informan que “según comentan desde el entorno del diputado Molina, él además ya ofreció disculpas a la senadora Van Rysselberghe por sus dichos sobre ella”.
