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Crédito: Imagen TVN
La brutal agresión propinada por efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros a Patricio Bao en el sector de Plaza de la Dignidad (Plaza Baquedano), indignó a organismos de Derechos Humanos –como el INDH y HRW– y a la oposición, que anunció acciones legales nacionales e internacionales. Más allá de que inicialmente el manifestante propinó una patada a un carabinero, lo impactante del procedimiento policial llevó a que el Gobierno asumiera que hubo una reacción desproporcionada contra el militante PS. En cuanto a medidas concretas, el ministro Blumel indicó que se esperarán los resultados de la investigación interna de la policía uniformada y se han entregado los antecedentes, los partes e imágenes a la Fiscalía, que ya inició una indagatoria y encargó las primeras diligencias a la PDI.
Las imágenes de la brutal golpiza propinada por efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros al adulto mayor Patricio Bao, de 69 años de edad, en el sector circundante a la Plaza de la Dignidad (Plaza Baquedano), pone nuevamente en entredicho los protocolos policiales durante el estallido social y resquebraja el permanente respaldo del Gobierno al accionar de la institución.
Si bien Carabineros intentó justificar la paliza al militante socialista difundiendo un video donde se ve cómo este se abalanza contra un funcionario de la institución, propinándole una patada, la acción posterior generó todo el repudio. No solo del Partido Socialista, donde milita el afectado, sino también de otros políticos de oposición y de representantes de organismos que velan por los Derechos Humanos, como el INDH y Human Rights Watch. Incluso en el oficialismo hubo voces críticas del accionar de los efectivos de la institución comandada por el general director Mario Rozas.
La declaración más lapidaria corrió por cuenta del actual ministro de la cartera de Justicia, Hernán Larraín: «Lo que yo he visto, lo que presencié en la televisión anoche, me pareció un acto brutal, pero no tengo todos los antecedentes para hacer un juicio definitivo. En principio me pareció complejo y obviamente una acción que a la luz de lo que uno ve no resulta profesional y, por lo tanto, debe ser analizada a la luz de estos estándares y serán los tribunales los que verificarán todos los antecedentes, porque uno ve solo una fracción de toda la actuación de esa persona con Carabineros. Espero que eso se analice justamente», señaló el titular de Justicia en 24 Horas.
Cuando se le preguntó por el nivel de violencia ejercida por parte de los funcionarios de la institución, la autoridad mencionó: «Lo que hemos visto obviamente se sale de ese margen y eso es lo que a uno del duele humanamente (…). Yo entiendo que las policías están sometidas a muchas presiones en estos días y están siendo atacadas y cuestionadas, cuando lo que están haciendo es estar cumpliendo con su deber, pero aislando ese caso, y mirando individualmente, es chocante y espero que se analice debidamente, porque si todo fuese como se ve, se tendrían que aplicar sanciones, porque se habría salido del protocolo. No me atrevo a dar la última palabra porque no soy juez, pero me parece brutal».
Desde la misma mirada, el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara (RN), se refirió a lo sucedido: «La violencia hay que condenarla venga de donde venga, me pareció exagerada la reacción de Carabineros», comentó en una entrevista realizada en Radio Duna.
Por su parte, el timonel de Renovación Nacional (RN), Mario Desbordes, también se refirió a la situación ocurrida hace dos días, aunque matizó la situación señalando que “no es un ancianito que fue agredido. Él dio una patada voladora que debe ser perseguida y sancionada, pero, en opinión mía, hay un uso de la fuerza que va más allá de lo que es el uso legítimo de la fuerza de Carabineros», argumentó en Radio Cooperativa.
Además, comentó que «la fuerza se usa para reducir, y una vez reducida la persona, no corresponde todo lo demás, y eso tiene que investigarlo la Justicia. (…) Hay que cuidar mucho el legítimo derecho que tienen en todo el mundo las Fuerzas de Orden y Seguridad para hacer uso de la fuerza», cerró el presidente de RN, quien adelantó que el ministro Blumel coincide con que el actuar de Carabineros «va más allá del uso legítimo de la fuerza».
En La Moneda, el ministro del Interior Gonzalo Blumel dio un punto de prensa para referirse al caso. Si bien contextualizó con el hecho de que inicialmente hubo una agresión a un carabinero, fue enfático en que la respuesta del efectivo tuvo “un uso excesivo de la fuerza”.
En cuanto a medidas concretas, y si habrá sanciones para los involucrados, el jefe de gabinete indicó que se ha dispuesto una investigación interna en Carabineros y “se han entregado a la Fiscalía los antecedentes, los partes e imágenes”.
«Los funcionarios involucrados en la golpiza están sujetos a un procedimiento administrativo y le hemos pedido a Carabineros a que en el más breve plazo entregue los resultados», insistió.
Consultado si Mario Rozas sigue teniendo el respaldo del Gobierno, el ministro del Interior respondió que “la reforma a Carabineros no pasa por una persona determinada”. Sin embargo, remarcó que «quisiera señalar una reflexión que yo creo que es importante: esta situación se da en un contexto de graves de hechos de violencia que han afectado al país en los últimos cinco meses”.
En tanto, la Fiscalía Centro Norte instruyó las primeras diligencias en esta investigación, a cargo de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI.
En la oposición, el Partido Socialista reaccionó con furia, emplazando al ministro Blumel –incluso con una acusación constitucional– y anunciando acciones legales por estos hechos.
Por su parte, el diputado frenteamplista Gabriel Boric en su cuenta de Twitter anunció que llevará el tema a instancias internacionales. «Esto no puede ser tolerado. Ya no basta con dar de baja y sancionar a Carabineros partícipes de esta brutal agresión, es la institución entera la que debe ser intervenida. Y como este Gobierno no escucha, denunciaremos internacionalmente», dijo.
El diputado por la Región de Magallanes lanzó otro comentario en el que dijo que «si alguien comete un delito tipificado en la legislación, no se le agarra a palos, no se le tortura, no se atenta contra su vida. La proporcionalidad y el control al uso de la fuerza por parte del Estado es una de las bases de la civilización y del Estado de derecho”.
Desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) también se pronunciaron sobre lo ocurrido: “Se requiere una reforma profunda a la institución policial para que el control del orden público se haga en absoluto respeto a los derechos fundamentales (…). Cada vez que existan grabaciones, esas imágenes deben ser conocidas y Carabineros no debe hacer una discriminación de casos en los que se publican las imágenes”, dijo su vocero, Carlos Bellei.
Respecto a las acciones a seguir que tomará el instituto, el funcionario indicó que “el uso de la fuerza tiene que ser legítimo en función a los protocolos institucionales y no existe justificación alguna que permita comprender que cuando una persona está reducida por parte de un agente del Estado, posteriormente a ese hecho se produzca una golpiza de la que todos fuimos testigos. Durante el día de hoy la sede metropolitana del Instituto está tomando contacto con la persona afectada, con el fin de registrar todos los antecedentes necesarios para presentar la acción judicial que corresponda en el caso. El delito específico lo informaremos durante el día”.
En tanto, el director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, calificó el hecho como un “espectáculo grotesco de brutalidad policial” y afirmó que es “imposible que Carabineros recupere legitimidad ciudadana con conductas repugnantes como esta”.
