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Ya tenían cifras negativas después del 18 de octubre, pero obligados a paralizar, sin posibilidad de pasarse al teletrabajo, Patricio Donoso admitió que muchas empresas van a desaparecer, porque no es posible asegurar su continuidad en estas circunstancias, que en el gremio reconocen como la peor crisis desde 2009.
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Patricio Donoso, entregó un duro pronóstico de lo que a su juicio será el futuro cercano de su sector a raíz de la emergencia sanitaria por el COVID-19, otra situación compleja para el rubro que ya enfrentaba las consecuencias del estallido social iniciado el 18 de octubre.
«Nosotros teníamos ya una caída por la no reposición de obras, o sea, no estaban iniciándose nuevas obras al mismo ritmo que las que teníamos antes del 18-O, y ahora lo que está cayendo son las obras que estaban en curso, porque han tenido que bajar en rendimiento o algunas de frentón paralizar», dijo a Emol, admitiendo que en el gremio «estamos preocupados» .
Antes de la pandemia, los estudios hechos por la Cámara indicaban que el sector se contraería un 7,7% y que podrían perderse 40 mil puestos de trabajo. Un escenario similar al de 2009 cuando el mundo enfrentaba los efectos de la crisis subprime el año anterior. Ahora, con la crisis sanitaria en pleno desarrollo, no hay estudios terminados, pero Donoso se atreve a decir que «las cifras serían peores».
Frente a la posibilidad de que se decrete una paralización total de las actividades productivas, para frenar la curva de contagio, Patricio Donoso anticipa un escenario muy difícil para varias empresas del rubro. La construcción no puede operar por teletrabajo, por lo tanto, según el dirigente el sector «aguanta muy poco. El sector de la construcción, las empresas constructoras por su naturaleza manejan mucho flujo y el patrimonio que tiene cada una en relación al flujo es un porcentaje bastante menor. Por lo tanto, cuando se frena una actividad productiva, generalmente las empresas constructoras tienen que soportar mucha carga con poco patrimonio y eso hace complicada la estabilidad», dijo, agregando que lo más seguro es que varias compañías quiebren.
«Es lo más seguro que pase. Esto generalmente no es un problema de tamaño de empresas, sino que es por la condición en la que está la empresa cuando suceden estas crisis. Si las empresas tienen la posibilidad y los recursos para poder responder, generalmente lo hacen. Pero si uno no tiene a esos recursos disponibles es cuando las empresas quiebran», afirmó Donoso.
Concretamente, en los últimos días la emergencia sanitaria ha detenido la productividad de las obras que seguían en ejecución. «Estos últimos días ya se han sumado paralizaciones, tanto por la normativa como por decisiones de empresas. No tengo el dato duro, pero hay una caída de productividad. O sea, hay una caída ahora, considerando que ya teníamos una merma post 18 de octubre. Estamos en un segundo peldaño de caída», reconoció.
