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El día después: Gobierno y Chile Vamos salen a hacer control de daños tras fracaso político en votación sobre retiro de fondos AFP PAÍS Crédito: Agencia UNO

El día después: Gobierno y Chile Vamos salen a hacer control de daños tras fracaso político en votación sobre retiro de fondos AFP

A primera hora, el Presidente Sebastián Piñera citó a su comité político a una reunión de emergencia para analizar la debacle ocurrida ayer con la votación en la Cámara. Recién pasado el mediodía, salió todo el elenco para dar una declaración en claro tono de mea culpa. “Como coalición debemos aprender la lección, constituye un traspié muy importante, debemos aprender a hacer mejor las cosas”, asumió el cuestionado ministro del Interior Gonzalo Blumel, quien prometió además que trabajarán en proponer un “nuevo trato” con Chile Vamos. La puesta en escena del equipo político se produce tras la ola de recriminaciones mutuas, dardos al comité político, e incluso versiones de cambio de gabinete en que se embarcó el oficialismo. Para conseguir detener el proyecto, ya se barajan algunas fórmulas, como pelear por elevar el quórum de aprobación en el Senado o incluso un veto, como sugirió el senador RN Andrés Allamand. [ACTUALIZADA]


El Gobierno y Chile Vamos tuvieron un amargo despertar este jueves, luego de lo sucedido anoche en la Cámara de Diputados, donde con 13 votos oficialistas se aprobó la reforma constitucional que permite el retiro del 10% de fondos de las AFP, pese a todo el lobby desplegado por La Moneda.

A primera hora, el Presidente Sebastián Piñera citó a un comité político de emergencia con sus ministros para analizar la debacle. Recién pasado el mediodía, salió todo el elenco –conformado por los ministros Gonzalo Blumel (Interior), Ignacio Briones (Hacienda), Claudio Alvarado (Segpres), Cristián Monckeberg (Desarrollo Social) y Karla Rubilar (Segegob)– para dar una declaración en claro tono de mea culpa.

“Como coalición debemos aprender la lección”, asumió el ministro del Interior, flanqueado por sus colegas, en una declaración en donde además remarcó que trabajarán en proponer un “nuevo trato” con Chile Vamos: “Lo que pasó ayer constituye un traspié muy importante, debemos aprender a hacer mejor las cosas”, indicó.

«Es por ello que como Gobierno vamos a trabajar también con mucha fuerza para proponer un nuevo entendimiento, en la relación entre el Gobierno y la coalición. Ayer lamentablemente no pudimos actuar con unidad y, al no actuar con unidad, hicimos posible que avanzara una iniciativa que no es buena para Chile», sostuvo el ministro Blumel, insistiendo en lo que para el Gobierno es un “mal proyecto”.

Dicho concepto fue reiterado por el titular de Hacienda, quien insistió en que «como Gobierno creemos que le hemos ofrecido al país un plan para la clase media que constituye una mejor idea, una mejor solución». “Este proceso legislativo que se está iniciando (…) es un proceso que toma curso y que esperamos que en el curso de la tramitación de dicho proyecto nosotros podamos conversar al Parlamento y a Chile que la propuesta que ha impulsado el Gobierno es mejor y más justa para los trabajadores y la clase media”, complementó Blumel.

La puesta en escena de equipo político se produce tras la ola de recriminaciones mutuas, dardos al comité político, e incluso versiones de cambio de gabinete en que se embarcó el oficialismo tras la votación en la Cámara. Blumel fue directamente consultado sobre estas versiones. Su respuesta fue: “En un régimen presidencial es el Presidente el que ejerce esa facultad y tiene la responsabilidad de definir quiénes continúan en cargos ministeriales”.

Ola de reacciones

Justamente uno de los puntos centrales de las reacciones fueron las críticas abiertas de la UDI hacia la conducción de Blumel, a quien apuntan como responsable del traspié del Gobierno por no haber podido alinear los votos oficialistas.

Pero entrevistado en 24H, fue el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, quien salió al paso de las versiones de cambio de gabinete que se instalaron en el oficialismo, con un enfático mensaje hacia el gremialismo, que no ha escondido sus ganas de recuperar la influencia en el Gobierno: “No se tienten los que creen que esto les puede permitir quedarse con el Ministerio del Interior», dijo.

“El ministro Gonzalo Blumel ha hecho un muy buen trabajo, sería una irresponsabilidad nuestra como coalición estar sacando un buen ministro en una cartera tan sensible “, recalcó.

También en defensa de la dupla Blumel-Briones salió el exprecandidato presidencial de Evópoli, Felipe Kast. Entrevistado en Radio Pauta, el senador sostuvo que un eventual “cambio de gabinete sería una solución de corto plazo para salir del paso bastante poco efectiva”.

Esto porque, a su juicio, Chile Vamos enfrenta “un problema bastante más profundo y es que hay elementos básicos de buenas políticas públicas que fueron pasados por alto el día de ayer (…). El populismo ya no es patrimonio de la oposición y de la izquierda sino que llegó con mucha fuerza a Chile Vamos”.

Pero la UDI sacó el pie del acelerador contra Blumel, y así lo graficó la presidenta del partido Jacqueline van Rysselberghe, quien señaló que “no creo que sea el minuto para estar pidiendo cambio de gabinete. Ahora hay que ver cómo revertir esta situación y evitar que el populismo se instale en nuestro país”, dijo en Radio Duna.

Las razones de la debacle

A la hora de buscar explicaciones para la votación, las razones fueron múltiples. Uno de los factores, según Felipe Kast, fue que “cuando hay un Ejecutivo débil, que claramente vive un momento complejo, muchos prefieren, en vez de actuar con generosidad y complicidad, simplemente mirar para el lado y actuar en su beneficio”.

Kast añadió que en la votación de ayer –donde 13 diputados de RN y la UDI se sumaron a la aprobación– Evópoli fue “el único partido que actuó en consecuencia con las buenas políticas públicas y no dio un solo voto a favor”.

De paso, el exprecandidato presidencial cargó contra Desbordes, planteando que “es parte de quienes desgraciadamente no han sido, hasta el momento, capaces de mantener el orden en los partidos y respetar las instituciones del país”.

El timonel RN también fue aludido por la presidenta de la UDI, quien señaló que “en un tema como este, no puede haber dobles mensajes. Que los líderes políticos no tengan posturas claras genera confusión (…). No me refiero solo a Mario Desbordes”, aseveró aludiendo a las abstenciones en el proyecto, entre ellas, la del propio timonel RN.

En respuesta, Desbordes manifestó que “yo le pediría prudencia, porque esto se aprobó por dos votos y la UDI puso cuatro votos. Por lo tanto, si ellos son tan disciplinados como dicen ser, esto se rechaza”.

Para Andrés Allamand, senador de Renovación Nacional, el resultado fue “efecto de las divisiones en Chile Vamos”, y “la división al interior de Renovación Nacional colaboró”, según dijo en Radio Futuro.

Al mismo tiempo, admitió que se trata de “una clara derrota política del Gobierno (…). Fue incapaz de expresar ordenadamente sus ideas y convencer a la opinión pública. Tampoco se logró alinear a los propios, entonces aquí y en la quebrada del ají eso es un fracaso político”.

En tanto, Van Rysselberghe dijo en entrevista con T13 que “más que un fracaso para el Gobierno, esto es malo para el país, sinceramente creo eso”. Respecto a los diputados que votaron a favor (cuatro de ellos de su partido), comentó que «tratamos de hacerles entender que esto de verdad es más bien un espejismo».

Futuro trámite

Más allá de la aprobación del proyecto ayer en la Sala de la Cámara, a juicio del presidente de Renovación Nacional, la reforma «no tiene mucha viabilidad en el Senado». “Cuando la gente sepa las cifras reales del proyecto se inclinará finalmente por las propuestas del Gobierno (…). Las medidas adoptadas por el Gobierno, las cuales son mejorables, son bastante buenas y permiten apoyar a las personas más afectadas por la pandemia», aseguró.

Los cálculos de Kast apuntan en la misma línea. «En el Senado la oposición necesita 26 votos, si votaran todos alineados tienen 24. Supongamos que consiguen a Manuel José Ossandon, espero que no lo hagan pero uno a esta altura ya no sabe, les faltaría uno”.

En la misma línea, la senadora Van Rysselberghe dijo que espera que «de alguna manera esto se mejore en la discusión en particular o en el Senado, pero creo que es una mala idea y que está plagada de idelogismos, en donde hay mucho más detrás del romper el sistema de las AFP que otra cosa».

Para conseguir detener el proyecto, desde el oficialismo ya se barajan algunas fórmulas, como pelear por elevar el quórum de aprobación o incluso un veto, como sugirió el senador Allamand.

“Vamos a hacer todo lo posible por revertir esa decisión en el Senado. Hay instancias en el Senado para revertir esta situación: vamos a discutir el quórum con el que debe aprobarse esta reforma, trabajaremos a fondo para que haya tres quintos de senadores que rechacen esta iniciativa. Después de ello podría haber incluso un veto”, sostuvo.

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