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Respeto y reconocimiento a las regiones: la urgencia de descentralizar PAÍS

Respeto y reconocimiento a las regiones: la urgencia de descentralizar

Un grupo de líderes políticos y sociales, solicitó formalmente al Ministerio de Salud que acogiera la preocupación de los actores locales respecto de la grave situación que se vive en el Biobío por el Covid-19. «La Mesa Social COVID Biobío, la amplia mayoría de las fuerzas políticas y sociales de la región y, probablemente, muchos ciudadanos de la zona rechazan la postura del Gobierno central de no acoger, valorar, ni considerar las ideas y la determinación local, expresadas por las autoridades regionales cuando plantean a sus contrapartes, que gobiernan desde Santiago, no relajar las medidas de confinamiento para las Fiestas Patrias», sostuvieron en una declaración pública. Si el Gobierno -sostienen- «quiere avanza en mejorar las relaciones con los diferentes territorios del país, resulta urgente incorporar de modo habitual en sus prácticas con las regiones el respeto, el diálogo y la descentralización reales»


Descentralizar consiste en “hacer que una cosa deje de depender de una dirección central”, mientras que, en una acepción más política, alude a “traspasar poderes y funciones del gobierno central a organismos autonómicos”. Por su parte, diálogo se define como una “conversación entre dos o más personas que exponen sus ideas y comentarios de forma alternativa” y, en su segunda acepción, refiere a una “discusión sobre un asunto o sobre un problema con la intención de llegar a un acuerdo o de encontrar una solución”. De la misma forma, la palabra respeto se define como la “consideración de que algo es digno y debe ser tolerado”.

La Mesa Social COVID Biobío, compuesta por los rectores de las Universidades de Concepción y Católica de la Santísima Concepción, los alcaldes de Talcahuano y San Pedro de la Paz, ASEXMA Biobío, la Asociación de Industriales Pesqueros, Colegio Médico, Cámara de Comercio de Los Ángeles y FENASENF Biobío, durante los últimos meses viene contribuyendo en la región a la elaboración y análisis de las políticas públicas, a fin de controlar la expansión del Covid-19 y, de esa manera, apoyar la gestión de las autoridades regionales y del Gobierno Regional, en su conjunto.

En este contexto -sostienen- cabe preguntarse por qué actores de diferentes sensibilidades políticas, intereses y sectores de la sociedad acuden a trabajar conjuntamente ente a las necesidades urgentes derivadas de la pandemia social y sanitaria que afecta a los habitantes de este territorio. La respuesta es simple: porque se respetan, dialogan y creen firmemente en la descentralización al asumir sus decisiones.

Hoy, los integrantes de la Mesa Social COVID Biobío, la amplia mayoría de las fuerzas políticas y sociales de la región y, probablemente, muchos ciudadanos de la zona rechazan la postura del Gobierno central de no acoger, valorar, ni considerar las ideas y la determinación local, expresadas por las autoridades regionales cuando plantean a sus contrapartes, que gobiernan desde Santiago, no relajar las medidas de confinamiento para las Fiestas Patrias.

Este grupo de líderes políticos y sociales, que apoya desinteresadamente al Gobierno, solicitó formalmente al Ministerio de Salud que acogiera la preocupación de los actores locales respecto de la grave situación que se vive en el Biobío por el Covid-19. Por la prensa, nos enteramos de una negativa, un portazo tan fuerte que remeció a la ciudadanía ubicada a 500 kilómetros de distancia. La respuesta mostró tanta desproporción y desconsideración que la población regional y sus autoridades manifestaron su rechazo expresando en tal acción una unidad transversal pocas veces observada. Ello porque es de sentido común unirse en torno al cuidado y el bienestar de las personas de la región.

Los integrantes de la Mesa Social reiteramos que no hay consideración ni deferencia con la opinión regional. Por ello, insistimos que el Gobierno central deberá hacerse cargo y asumir su responsabilidad en caso de que la pandemia se descontrole en la región.

Finalmente, si el Gobierno quiere avanzar en mejorar las relaciones con los diferentes territorios del país, resulta urgente incorporar de modo habitual en sus prácticas con las regiones el respeto, el diálogo y la descentralización reales.

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