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El proyecto contempla una infraestructura de alto impacto ambiental, con una planta de tratamiento de lodos, un ducto salmonero para la recepción de materia prima y ductos de devolución al mar de aguas utilizadas industrialmente, entre otros. Otro gran inconveniente es que estaría ubicada a tan solo 370 metros de un terreno donde el gobierno regional pretende la construcción de 318 viviendas sociales
Habitantes de Puerto Natales, en la región de Magallanes y la Antártica Chilena, han manifestado su oposición al proyecto «Planta Procesadora de Recursos Hidrobiológicos Puerto Dumesstre» de la empresa Australis Seafoods, subsidiaria de la transnacional China Legend Holding Co.
Según informa el medio Radio del Mar, el proyecto contempla una infraestructura de alto impacto ambiental, con una planta de tratamiento de lodos, un ducto salmonero para la recepción de materia prima y ductos de devolución al mar de aguas utilizadas industrialmente, entre otros.
Para los vecinos del sector, lo más llamativo es que esta planta se construya a metros del centro urbano de Puerto Natales.
Sobre esta situación, Loreto Vásquez, miembro de la Agrupación Ciudadana de Ultima Esperanza (ACUE), dijo a Radio del Mar que «con su planta salmonera vienen a coronar lo que vienen haciendo hace varios años para posicionarse en nuestro territorio. Luego del desastre ecológico en Los Lagos, Chiloé y Aysén, concretaron aquí esta planta, que no va a traer nada más que un desastre ecológico, además de un cambio de vida sustancial en nuestra comunidad».
Aseguró que la empresa solo presentó una Declaración de Impacto Ambiental, cuando la participación ciudadana exigía un Estudio de Impacto Ambiental, lo que no se concretó. «Lo que suele ocurrir con el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental que es al final es un promotor de los proyectos productivos».
Otro hecho irregular que se dio en 2018 en el marco de la instalación de este mega proyecto -denunciado por las organizaciones ciudadanas- tiene que ver con el hecho de que la directora regional del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental de Magallanes, Karina Bastías, habría actuado como lobbysta en el proceso de evaluación del proyecto.
Otro gran inconveniente que presentaría este proyecto, es que estaría ubicado a tan solo 370 metros de un terreno donde el gobierno regional pretende la construcción de 318 viviendas sociales
La planta contempla, además, la construcción de bodegas de grandes dimensiones para almacenar alimentos para salmones, canchas de material industrial y productos acuícolas, lo que provocará el aumento en el tránsito de 200 camiones de alto tonelaje por caminos normalmente ocupados por turistas y habitantes locales.
Todo lo anterior afectará dichas viviendas sociales, tomando en cuenta que producirá contaminación acústica, residuos industriales, presencia de aves, roedores y vectores.
Otras consecuencias de la planta: el aumento relevante de barcos well-boats y el incremento de contaminación marina-costera. Además se reducirá en 12 mil litros el suministro de agua potable para la población local.
«Nos inquietan este tipo de proyectos basado en la maximización de las ganancias, afectará inevitablemente nuestras aguas y el entorno natural», sostienen organizaciones del sector.
Una vecina del sector, Antonieta Oyarzo sostiene que la industria salmonera en Natales «han perturbado las relaciones sociales. Como no ha habido un claro uso del espacio público, los vecinos han entrado en conflicto. Esta industria también ha dividido a la comuna».
«Una de las grandes cosas que hacen estas grandes empresas es enemistarnos entre los habitantes de nuestros territorios», agrega Loreto Vásquez de ACUE.
Vásquez agrega que «pareciera que somos enemigos solo porque pensamos distinto, porque tenemos una visión de desarrollo diferente. Y nosotras creemos que ese es el primer cambio que debemos hacer. Tenemos que estar todos empoderados y convencidos del poder que tenemos en nuestras manos para desarrollar nuestros territorios. Y eso también se basa en desarrollar el respeto entre nuestras comunidades».
