Publicidad
El árbol cuesta arriba que deberá trepar Boric para reencontrarse con una fragmentada centroizquierda ELECCIONES 2021

El árbol cuesta arriba que deberá trepar Boric para reencontrarse con una fragmentada centroizquierda

El día después de su paso a la segunda vuelta, el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, ya debe sortear piedras en su propio sector, luego de que por Twitter el Partido Comunista le pidiera explicaciones al diputado, quien planteó que necesita «gente transversal» en un eventual gabinete, al ser consultado sobre si incluiría al alcalde Daniel Jadue. Si bien el alejamiento del aspirante a La Moneda con el PC es algo conversado con dicha tienda, fueron críticos de ese mensaje «innecesario» de Boric hacia su excontendor. En la interna, hay militantes comunistas que reconocieron que estas frases tensionan el pacto, cuando en su colectividad hay algunos miembros que estarían por afectar la candidatura de Boric, mientras la mayoría se ha jugado por la campaña en los territorios, quiebre que ya evidenció el partido de la hoz y el martillo en la declaración por Nicaragua. Estas situaciones, sumadas a las dificultades de lograr un respaldo unitario de la centroizquierda –fragmentada y golpeada en las últimas elecciones–, le hacen tener un camino más espinado que el de José Antonio Kast. ¿Puede sumar la reaparición de Michelle Bachelet antes de la segunda vuelta? Es una pregunta que también ronda en las oposiciones.


La tarde del domingo las celebraciones fueron más tímidas de lo esperado en la calle Santa Isabel. Mientras el Servicio Electoral (Servel) iba entregando los resultados, diversas figuras de Apruebo Dignidad hacían los primeros análisis a puertas cerradas, y aunque la estrategia fue resaltar el paso a segunda vuelta, el golpe de haber quedado a dos puntos de José Antonio Kast fue fuerte y caló hondo.

Eso hizo que este lunes en el Frente Amplio (FA) reinara el hermetismo. Algunos partidos no sacaron tampoco cuentas alegres en la parlamentaria y eso hizo que el balance no fuera el mejor. De todas formas, eso no quiere decir que el comando de Boric se haya quedado paralizado ni mucho menos, pues se activaron los trabajos específicos para comenzar a dar forma y ruta a un discurso que tiene que acercar un número no menor de votantes, si es que se le quiere dar caza al candidato del Frente Social Cristiano.

Pero el camino poselección partió espinado para Boric, a diferencia de Kast, que no tuvo mayor dificultad para salir respaldado por la mayoría de la centroderecha. En el caso del diputado de Convergencia Social, ya tuvo la primera tensión posterior a los comicios con sus socios del Partido Comunista (PC). Este lunes, Boric en entrevista con CHV–, consultado sobre un posible ministerio para Daniel Jadue, respondió: “Daniel está bien en el municipio y se va a quedar en el municipio. En el Gobierno necesitamos gente transversal. Tenemos que salir a hablarle a todo el mundo y ahí yo no tengo ninguna duda que Daniel va a colaborar en esa línea desde la Municipalidad de Recoleta”.

Si bien en el PC reconocen que el desmarque que haga Boric del comunismo es un asunto conversado, son críticos de frases «innecesarias» que puedan generar roces que no aportan en una segunda vuelta. Como una «declaración desafortunada» la definió un militante comunista. En esas filas hay quienes admitieron que dichas expresiones tensionan, en momentos en que el Partido Comunista atraviesa sus propios líos internos.

“Creemos que quien fue nuestro candidato puede colaborar desde Recoleta; en cualquier lugar y con transversalidad. La alusión a una supuesta ‘no transversalidad’ merece una explicación a nuestro partido”, escribió el PC en Twitter. Un mensaje que da el comunismo también sobre la base de un buen desempeño parlamentario, logrando crecer sustantivamente en el Congreso.

Hay que recordar que la declaración por Nicaragua de hace algunos días, además evidenció un quiebre o al menos dos miradas dentro de la tienda de la hoz y el martillo, no solo sobre la situación de dicho país sino también de las dos posturas ante la candidatura de Boric: un sector mayoritario que la respalda, que se la juega en el trabajo territorial y que ha puesto rostros en este pacto; y otro, minoritario, que analizaría los costos de ser Gobierno, y que ha puesto piedras en el camino del pacto que han terminado golpeando al candidato, como ocurrió con Nicaragua. «Acá, no hay torpezas políticas, saben el efecto que genera algo así en la campaña», dijo un integrante de Apruebo Dignidad.

A juicio del analista político Andrés Cabrera, «aumentar las tensiones más allá de lo necesario no es beneficioso para el Frente Amplio y el Partido Comunista, sobre todo con los resultados que se vieron ayer. Ese impasse debiese resolverse más o menos rápido, porque las prioridades deberían ser otras».

Un nuevo relato para el segundo tiempo

Paralelamente, hay un diagnóstico transversal: Gabriel Boric debe modificar el discurso, ajustar el relato y dejar de hablarles a los nichos. Que la votación de Boric no creciera significativamente respecto de las primarias de Apruebo Dignidad evidenció que no logró convocar fuera de ese espacio de forma mayoritaria. En el bloque varios plantearon que el abanderado debe dejar atrás el «discurso asambleísta», hablarle a la ciudadanía, a los territorios, retomar el trabajo en la calle y dejar a un lado un diálogo ilustrado hacia las élites, para redirigirlo a una conexión con el mundo popular.

El mismo Daniel Jadue dijo en Radio Futuro que «el programa nuestro tiene un destinatario y ese tiene que ser el principal objeto a buscar. Ahí puede haber efectivamente un poco de cambio en la estrategia que vamos a tener que analizar, estar más en la calle y menos en los debates».

El analista Andrés Cabrera apuntó a un cambio de los ejes discursivos de lo que se plantea. «Voy a citar a un psicoanalista argentino, Jorge Alemán, quien dice que el avance de las derechas y las extremas derechas a nivel internacional no son ni siquiera los liderazgos, no son ni siquiera los partidos de extrema derecha, sino que son agendas comunicacionales que se instalan y crean climas de opinión, y en eso José Antonio Kast ha desplegado una performance importante, masificando el tema del orden, el narcoterrorismo y la inmigración, y eso ha copado la agenda y ha dejado sin capacidad de maniobra y discursiva a Gabriel Boric».

A su juicio, el candidato ha estado sumido en las lógicas discursivas de nicho universitario e identitarias, pero que requiere apuntar a un discurso donde hable de economía, el fin a las AFP, el proyecto de 40 horas laborales y sin centrarse necesariamente en el discurso del 18 de octubre.

Desafío compartido que tienen Boric y Kast es el de buscar a un elector hasta ahora algo desconocido, como es el votante de Franco Parisi. Según una encuesta de Pulso Ciudadano y Activa Research, la mayor parte del electorado de Parisi son hombres (63,7%) y pertenecen al grupo socioeconómico D (66,4%), cuyo ingreso promedio es de $562 mil, seguido del grupo C3, quienes ganan cerca de $899 mil. En cuanto a su rango etario, la mayoría tiene entre 18 y 30 años de edad (33,7%). Además, la mayoría dice no tener una postura política definida.

Es en ese espacio donde los comandos en segunda vuelta tratarán de influir. No fue gratis escuchar salir su nombre, por primera vez, de boca de ambos candidatos en sus discursos de cierre respectivos. Desde Apruebo Dignidad ya se está perfilando a sus votantes para dar forma y sensibilidad a un discurso que les sea atractivo y convocante.

El complejo desafío con la centroizquierda

La tarea de Boric no termina ahí, porque además debe convocar a sus vecinos más cercanos: la centroizquierda, un sector fragmentado y debilitado en las últimas elecciones. El Partido Socialista (PS) le dio respaldo sin condiciones, sin embargo, en la Democracia Cristiana (DC) decidieron estirar el chicle y darle aire a un debate interno antes de tener una postura colectiva. Hasta ahora, el senador Francisco Huenchumilla ya transparentó su respaldo a Boric, pero en la interna de la DC siguen dolidos por el trato que les dieron desde el Frente Amplio y el PC, la crítica a los 30 años y el desaire que tuvieron en la fallida primaria.

En el caso de la falange, hoy tiene un Consejo General que fijará una Junta Nacional para discutir estos temas, donde hay opciones que van desde respaldar sin condiciones hasta abstenerse, resaltando la postura de oposición que asumirá el partido ante el siguiente Gobierno, sea cual sea. Eso sí, marcaron el punto de desmarcarse totalmente de un apoyo a Kast. Para el analista Andrés Cabrera, el debate podría ser intenso, pero hay puntos donde se podría generar acuerdo, por ejemplo, en lo programático, en aquellas áreas en que tengan cercanía, como en la propuesta de Salud, entre otras. Algo que aún no está sobre la mesa oficialmente entre ambos espacios políticos.

El apoyo sin condiciones que entregó el PS a Gabriel Boric, en todo caso, levantó varias suspicacias, puesto que no es común no poner condiciones o esperar a ser convocados con mayor fuerza. Desde la interna del partido comandando por Álvaro Elizalde aseguraron que la maniobra de la directiva, más que una mirada mayor, tuvo que ver principalmente con el hecho de esquivar un conflicto con la disidencia y, de esa manera, evitar que una “Maya o una Narváez” se anticiparan a la jugada y luego reclamaran a la directiva.

Ese apoyo a todo evento del Partido Socialista, tampoco fue visto con buenos ojos dentro de la DC, que en rigor pone en duda la fuerza del Nuevo Pacto Social, coalición ya desgastada, que quedó “muy golpeada” luego de la derrota de la candidata DC. Por eso, explicaron, esperaban que una decisión como la que adoptó Elizalde hubiese sido conversada y consensuada.

Dentro del PS, desde el sector más cercano a Paula Narváez, cercana a su vez de Camilo Escalona, pese a que la relación no esté pasando por su mejor momento, estarían convencidos de que con el pasar de las horas, y en caso de que Gabriel Boric llegase a ser Presidente, tendrían un espacio de poder e influencia al interior de su Gobierno, lo que les es reprochado por sus propios pares.

Una pregunta que ronda en el amplio espectro de la oposición es también cuánto puede influir la presencia de la ex Presidenta Michelle Bachelet en Chile, quien arriba antes de la segunda vuelta. Y si bien en sectores de la otrora Concertación dicen que Bachelet no está por involucrarse activamente, algunos sí leen que podrían existir gestos que puedan ayudar en el actual escenario frente a Kast.

Publicidad

Tendencias