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Oficialismo duda de las buenas intenciones de republicanos tras bajada de polémicas enmiendas PAÍS Danilo Herrera

Oficialismo duda de las buenas intenciones de republicanos tras bajada de polémicas enmiendas

Danilo Herrera
Por : Danilo Herrera Colaborador de El Mostrador
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La falta de confianza entre los consejeros de las distintas bancadas es un problema para las negociaciones en la redacción del texto constitucional. El Partido Republicano anunció que bajará enmiendas importantes para ellos, pero que Becker (RN) calificó que “no son buenas para Chile”. Por su parte, el oficialismo sospecha de la decisión y muchos creen que se trata, simplemente, de la forma de arreglar un error, debido a la resistencia que estas ideas generaron.


En la jornada de ayer en el Consejo Constitucional, mientras la comisión de Principios votaba normas, el republicano Luis Silva tomó la palabra para hacer un anuncio: que su partido retiraría cuatro enmiendas para “despejar el camino” del debate, entre las que se encuentran el quórum de 2/3 para reformas constitucionales, la “infraconstitucionalidad” de los tratados internacionales, el derecho a la vida del que está por nacer y la que otorgaba prisión domiciliaria a mayores de 75 años. Esto, con la condición de un acuerdo con los consejeros de Chile Vamos para presentar enmiendas de consenso, en al menos tres casos, reemplazando los cambios propuestos por la bancada republicana. Pocos minutos después del anuncio de Silva al interior de su comisión, los consejeros republicanos llamaron a un punto de prensa en el ex Congreso Nacional, donde Beatriz Hevia (REP) indicó que republicanos “no es una mayoría que se puede construir para pasar máquina, por el contrario, somos un sector que (…) estamos permanentemente dispuestos a construir acuerdos y lograr puntos en común con las distintas bancadas”.

Tras ello, llamaron al oficialismo a “reconocer el gesto” de bajar enmiendas, aunque aclararon que están a la espera de que cada temática sea discutida en su comisión correspondiente y acordar las enmiendas de consenso con Chile Vamos para su reemplazo. Hasta el día de hoy, estas enmiendas continúan en el debate constitucional. Desde la UDI destacaron la decisión del Partido Republicano, porque “ceden en posiciones que creen y en las que nosotros también creemos” con el objetivo de un gran acuerdo con el oficialismo, dijo Arturo Phillips, delegado de la bancada UDI, poniendo el foco en la responsabilidad de los partidos de izquierda a allanarse a ser parte de la construcción del texto constitucional. “Basta de excusas” agregó.

Por su parte, Germán Becker (RN) dijo que “esas enmiendas no causan ninguna unidad, no son buenas para Chile, no es lo que quieren los chilenos, así que me parece muy bien que las hayan bajado”.

Sin embargo, las críticas oficialistas no tardaron en llegar. Alejandro Köhler (PS) fue claro diciendo que “no lo calificamos como un gesto de buena voluntad hacia nuestro bloque” y cree que se trata de la corrección de un error “porque las enmiendas que bajaron chocan con mucha fuerza en contra del sentido común de los chilenos y chilenas”. Sobre el mismo punto, la consejera María Pardo (CS) hizo énfasis en que “el retiro de enmiendas aún no se materializa” y anunció que el oficialismo analizará cada uno de los casos cuando se presenten las nuevas redacciones que propondrán las bancadas del Partido Republicano y Chile Vamos. De hecho, varios consejeros de izquierdas hablan de las “trampas republicanas”. Frente a las críticas oficialistas, los republicanos las llamaron “mezquinas” y esperan que haya más ánimos de acuerdos por este “gesto republicano”.

El detalle

En lo relativo al quórum, la enmienda que anunciaron será retirada subía de 3/5 (desde el anteproyecto) a 2/3 la cantidad de votos necesarios para modificar la próxima Constitución, misma cifra de la Constitución del ’80, que ha sido como un cerrojo de la dictadura militar. Al respecto, se ingresaría ninguna nueva enmienda al respecto. Es importante señalar que el oficialismo propuso una modificación constitucional se pueda realizar con 4/7, lo que no tiene votos en la derecha. Desde las bancadas oficialistas señalaron a El Mostrador que el quórum del anteproyecto sigue siendo alto “si terminamos con una Constitución identitaria de republicanos”.

En lo relativo al retiro de Chile de los tratados internacionales de Derechos Humanos, Silva dijo que lo hacían con el objetivo de “despejar las aprensiones infundadas con el compromiso de la bancada republicana con los Derechos Humanos”. Por cierto, entre las “trampas republicanas” de las que hablan en el oficialismo se manejan dos caminos. El primero es que hagan un listado con los tratados internacionales que “le acomoden a la derecha”, dejando afuera el Convenio 169 de la OIT sobre derechos de los pueblos indígenas o algunos sobre derecho al trabajo. La otra línea es que las bancadas de derechas le den quórum de reforma constitucional para adherir a cualquier tratado internacional de DDHH.

En lo relativo a la enmienda relativa a la protección de la vida al que está por nacer, el partido de José Antonio Kast propondrá, junto a Chile Vamos, un texto idéntico al que existe en la Constitución vigente, que dice que “la ley protege la vida del que está por nacer” y que no iría en contra de la legislación vigente respecto del aborto en tres causales. Con esto, se retiraría la enmienda republicana que dice “se protege la vida del niño que está por nacer y la maternidad”. Frente a esta decisión, Silva explicó que “este cambio responde al propósito de quitarle todo el fundamento que pudieron tener, quienes de buena o mala fe, pero erradamente, interpretaron nuestras enmiendas sobre el derecho a la vida como una prohibición de las tres causales de aborto”. El mayor temor entre las huestes oficialistas es otra enmienda republicana al artículo 1, que indica que “todo ser humano es persona” que podría ir en contra del aborto en tres causales en alguna disputa legal, si es que la nueva Constitución es aprobada.

Finalmente, en lo relativo a enmienda destinada a que los condenados mayores de 75 años cumplan prisión domiciliaria, el Partido Republicano también se presentará una enmienda de consenso, con Chile Vamos, “que habilite al legislador la posibilidad de reconocer que personas que cumplen determinadas condiciones, fundadas en razones humanitarias, puedan terminar de cumplir su pena privativa de libertad en el domicilio” según dijo el delegado de la bancada republicana.

Así, quedaría al arbitrio de la ley la determinación de las condiciones de estas “razones humanitarias”, aunque hay que recordar que existe una iniciativa popular de norma respecto de la misma materia sobre la cual, desde el Partido Republicano, indican que no existe una posición oficial aún, pero esperan que no termine siendo aprobada. Esta idea es conocida como la “enmienda Punta Peuco” porque beneficiaría a los condenados por delitos de lesa humanidad de la dictadura militar. La “trampa” para el oficialismo es que no existan excepciones frente a un beneficio carcelario a los violadores de Derechos Humanos que cumplen pena en Punta Peuco u otros casos, como condenados por delitos sexuales.

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