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Razonable y descabellado: las luces y sombras del “Cachorro” Díaz, el histórico sindicalista de Enap PAÍS Crédito: Agencia Uno

Razonable y descabellado: las luces y sombras del “Cachorro” Díaz, el histórico sindicalista de Enap

Carlos Saldivia
Por : Carlos Saldivia Periodista de El Mostrador
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Nolberto “Cachorro” Díaz (ex-DC), dirigente de la petrolera estatal desde hace más de 20 años y exvicepresidente de la CUT, cumplirá en octubre seis meses de su llegada al directorio de la firma en representación de los trabajadores. Su primer semestre –afirman en el Gobierno y en la industria del crudo– no ha estado exento de roces con sus pares del directorio y divergencias con el ministro de Hacienda. Según fuentes del negocio y del Ejecutivo, se caracteriza por un estilo que no elude confrontaciones y por proponer acciones concretas que lo hacen tener tanto adherentes como críticos. Entre las controversias desde su nuevo cargo –señalan– se cuentan las diferencias con el ministro Marcel, su vínculo con el líder de la CAM, Héctor Llaitul, y reparos por lo que algunos llaman “falta de representatividad por inquietudes de sindicatos de la región del Presidente Boric”.


“Lo considero una persona razonable pero muchos lo ven como un desatado. En la época de la gerencia de Marcelo Tokman se peleó con toda la administración. Incluso, Ana Lya Uriarte, en el segundo periodo de Bachelet, tuvo que intervenir en la pelea del “Cachorro” con el directorio y el gabinete, para un acuerdo de Diálogo Social con sindicatos de Trabajadores y Profesionales para el Plan Estratégico de Enap. No le gustó nada a Bachelet”.

Así grafica un exmiembro del directorio de Enap el “carácter frontal” del histórico dirigente la petrolera estatal y exvicepresidente de la CUT, Nolberto “Cachorro” Díaz (ex-DC), quien luego de dos décadas liderando sindicatos de la firma, en octubre, cumplirá seis meses de su llegada al directorio de la empresa de crudo en representación de los trabajadores.

Un primer semestre –afirman en el Gobierno y en la industria– no exento de roces con sus pares del directorio y de divergencias con las carteras de Economía y Hacienda. Según fuentes del negocio y del Ejecutivo, entre sus controversias se cuentan diferencias con el ministro Mario Marcel, un vínculo con el líder de la CAM, Héctor Llaitul, y reparos por una “falta de representatividad que consideran sindicatos de la región del Presidente Boric”.

En el Congreso, algunos legisladores valoran su visión de buscar fórmulas para que Enap continúe en el negocio del gas licuado. Otros, lo consideran descabellado. “En Magallanes cuentan que hasta Pinochet se cansó de meterle miedo. Tiene una personalidad ‘amatonada’, no termina una pelea hasta ganar. Entonces muchos gerentes y directores se inhiben cuando lo ven en combate y se sienten muy expuestos en sus decisiones“, sostiene una fuente.

Aluden a una anécdota. Nolberto Díaz fue uno de los últimos chilenos contra el cual Pinochet se querelló siendo aún comandante en Jefe del Ejército, en 1996, por haber denunciado –en Radio Nuevo Mundo– que sus escoltas estaban vinculados a la desaparición del químico de la DINA, Eugenio Berríos, en Uruguay.

“Díaz es un tipo muy preparado en hidrocarburos, es también ingeniero, decidió dedicarse a la política sindical. Se peleó en distintos frentes con la Concertación, la DC, ahora está más cerca del FREVS. No suelta a la presa hasta ganar, no es de los que renuncia a una pelea. Tiene virtudes, es un creador, propone acciones. A Tokman le hizo la vida imposible. Se le cayó el gas, pero no lo va a soltar”, cuenta un funcionario de la petrolera que lo conoce.

Según explican en el rubro, por defender el proyecto Gas Para Chile, tuvo varios roces con la presidenta del directorio, Gloria Maldonado, y el gerente Julio Friedmann. Y añaden que ha hecho un buen equipo con Laura Albornoz, de quien fue cercano en la DC.

El diputado por Magallanes Christian Matheson (Ind) comenta que los trabajadores de Enap en Magallanes plantean que para ellos “es muy difícil poder ocupar un puesto de importancia nacional en la estatal”. “Eso muestra que no se sentirían muy representados a nivel nacional dentro de los trabajadores por el señor Nolberto Díaz”, señala el diputado a El Mostrador.

El miembro de la Comisión de Minería dice que otra inquietud en “los enapinos” es que “la compra del crudo a las empresas que tienen la concesión en Magallanes, como Geopark y FDC, no se ha podido efectuar este año por falta de acuerdo con el Directorio y advierte que “se está comprando crudo en el exterior a Argentina cuando FDC tiene lo mismo en la frontera de Tierra del Fuego y ofrece un precio mucho menor”.

El magallánico amigo de Héctor Llaitul

Nolberto “Cachorro” Díaz, oriundo de Cerro Sombrero, comenzó a militar a los 13 años en la DC, en el sector más de izquierda, los “chascones”, tienda a la que afirman renunció hace algunos años. Sus cercanos cuentan que se radicó en Valparaíso hace 25 años, cuando ingresó a estudiar Trabajo Social en la UCV, donde fue presidente de la Federación de Estudiantes. En las Refinerías Aconcagua de Enap en Concón comenzó su vida sindical. Y alimentó una amplia red de contactos desde el PC a la UDI.

De hecho, en los últimos meses, también fue objeto de comidillo, cuando se conoció su “amistad” con el líder de la CAM, Héctor Llaitul, de quien fue compañero en la UCV en los años 80.

“Con Héctor (Llaitul) fuimos compañeros de universidad en Trabajo Social, compañeros en la oposición a la dictadura y mantengo con él una profunda amistad”, afirmó Díaz a El Mostrador.

En 2013, “Cachorro” fue uno de los dirigentes políticos que lo visitó en la cárcel El Manzano, en Concepción, tras 76 días de huelga de hambre. Y en 2022, cuando la segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la sentencia de primera instancia, que ordenó al fisco a pagar $12 millones a Llaitul, por el daño moral que sufrió tras ser detenido en 1988 y torturado, uno de los testigos del comunero mapuche fue el líder sindical de la Enap.

En junio pasado, una sede del sindicato de Enap-Petrox fue facilitada a la CAM para un controvertido conversatorio llamado “CAM: Lucha mapuche autonomista y prisión política”, en Concepción. Pero finalmente el acto no se efectuó, en medio de un gran debate.

Su polémica más dura

En las elecciones internas de 2018, en Concón, tuvo un revés al salir cuarto en esa elección, con lo que perdió la presidencia tras 12 años en el cargo.

En Enap relatan otro episodio de tensión más cercano. Tras varios despidos en Enap, pérdidas de la empresa y la caída de la reforma tributaria en marzo pasado, los “enapinos” tenían la preocupación de que el Estado sacara parte de las utilidades de 2022 de la estatal tras un repunte en utilidades ese año.

Los trabajadores recordaban que, por los costos del Transantiago, se sacaron de Enap excedentes para inyectarlos al plan de transportes. Por ello, en abril pasado, el directorio de Enap acordó con Marcel “mantener el 100% de los excedentes dentro de esta por los próximos cinco años y reinvertirlos en la firma”.

Pese a ello, en agosto, Hacienda comunicó a Enap el retiro de 400 millones de dólares con cargo a sus utilidades. La medida no dejó conforme a Nolberto Díaz.  Según testigos, en una reunión del directorio, el también exvicepresidente de la CUT recordó a sus miembros que la firma “se administraba en forma autónoma” y que “había un compromiso con Hacienda que había que hacer respetar”.

De hecho, “Cachorro”, en una entrevista con el Diario Financiero en mayo pasado donde abordó el punto, había mostrado su optimismo sobre reinvertir las utilidades.

“Marcel se ha comprometido a que por cinco años el Gobierno no va a retirar utilidades de la Enap con el objeto de que sean reinvertidas. Se le vienen a la Enap dos o tres años muy buenos. Tenemos que aprovechar este veranito de San Juan para modernizar la empresa y en ese sentido soy muy optimista (…) para salir de esta senda oscura”, dijo el dirigente al citado medio.

En el Ejecutivo, sostienen que se comunicó con Marcel para deslizar su “disconformidad”, y que expuso su sorpresa en el directorio, señalando que “los trabajadores esperaban se rectificaran políticas dañinas que eran de Tokman”.

Pero Díaz desmiente un mensaje a Mario Marcel. “No me comunique con el ministro Marcel, no me corresponde, el dueño, el Estado, ejerce un derecho frente a necesidades presupuestarias urgentes (…), pero apenas supe hice saber mi opinión, la preocupación de los sindicatos por el cumplimiento del Plan Estratégico de Negocios aprobado por los accionistas, que consideraba el no retiro por 5 años de utilidades. Eso no puede estar en riesgo, es lo mínimo para la sustentabilidad”, dice Nolberto Díaz.

Aunque advierte: “Confío en que el Gobierno cumplirá su compromiso de reponer estos recursos. Marcel es una persona seria, no hay razones para desconfiar hoy, por lo demás, si fuera el caso, nosotros no permitiríamos que se haga con Enap lo que se ha hecho con otras empresas públicas”.

Su defensa del negocio del gas licuado

En los últimos meses ha sido defensor del negocio del gas, con apasionados debates con parlamentarios y dirigentes por Twitter.

“Sería sano que los ministros se informen antes de opinar, sobre todo en temas que no son de su competencia, o sobre el cual no están preparados, ni mucho menos en aquellos en donde se está enfrentando el abuso de quienes han inflado los precios del gas, según ha sostenido la FNE”, expresó en un mensaje, aunque sin nombrar a nadie del gabinete de Boric.

“Infórmese. Fue embajador, diputado, militante progre, influencer, oblíguese más compañero, ¿o es mucho pedir? (…) Ayer confió en sus compañeros como Tokman y Cia. y sabemos qué paso”, le dijo al exdiputado Pepe Auth.

Según sostiene hoy Díaz, aún cree acertado que Enap, a sugerencia de los sindicatos y alcaldes, regrese el negocio del GLP, del cual fue “curiosamente corrida mañosamente años atrás por ejecutivos que se fueron a dirigir Gasco”.

“Lo que hizo Enap fue escalar un modelo de negocio en Gas que cumple con el anhelo de la ciudadanía y organizaciones sindicales de bajar los precios (…), donde hoy opera Enap los precios han bajado y eso es por inyección de competencia (…), el ingreso de la empresa que abasteció de este elemento por décadas y siempre cuidando el patrimonio de las y los chilenos. (…) Los militares en la dictadura permitieron que Enap abandonara el negocio del gas licuado, se hizo finalmente en el primer Gobierno Piñera”, señala Díaz.

 

 

 

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