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Familiares de detenidos desaparecidos de Irán 3037 entran a la casa que expropió el Fisco Comunicado Créditos: Cedida

Familiares de detenidos desaparecidos de Irán 3037 entran a la casa que expropió el Fisco

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La agrupación liderada por Alejandra Holzapfel fue acompañada por la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, en este emotivo encuentro con el inmueble que se proyecta convertir en Sitio de Memoria.


Fue un momento histórico. A comienzos de septiembre y cuando se cumplían los 50 años del Golpe, Bienes Nacionales recuperaba para el Fisco mediante un decreto expropiatorio la casa que funcionó como centro de detención, tortura y exterminio por la Dina durante la dictadura: Irán 3037, ex Venda Sexy, en la comuna de Macul, poniendo fin a una larga lucha que había encabezado esta cartera desde 2015, de la mano de sobrevivientes y los familiares de quienes pasaron por ese lugar y que hace décadas le piden al Estado convertirlo en un Sitio de Memoria.

Para que eso se concrete y las organizaciones puedan honrar a quienes ya no están, al mismo tiempo que se avanza en justicia, reparación y garantías de no repetición, Bienes Nacionales en conjunto con las organizaciones de derechos humanos, el Serviu y otras reparticiones del Estado con las que sostiene una mesa técnica desde 2022 para la recuperación de este espacio, se mantienen coordinadas y trabajando para cumplir con lo que el presidente Boric les ha mandatado. Junto con pagarle al privado que ha vivido en el inmueble por 30 años, le dieron plazo para salir hasta junio de 2024 e inscribió la semana pasada la propiedad en el Conservador de Bienes Raíces del Fisco.

Asimismo, en el acuerdo expropiatorio, se acordaron tres ingresos técnicos que tienen como finalidad avanzar en la planimetría del inmueble donde se aplicó la violencia política sexual contra las mujeres para hacer peritajes y detectar posibles violaciones a la ley de monumentos. Este miércoles, se cumplió el primero de estos ingresos.

“Son fiscalizaciones de carácter técnico para el Estado. Recordemos que este lugar fue declarado Monumento Histórico en 2016, por lo que necesitamos levantar planos que nos permitan saber cómo está la casa hoy y en qué condiciones podremos entregárselas a las agrupaciones de sobrevivientes. El equipo fiscalizador de la seremi RM y del Consejo de Monumentos estarán levantando esa información catastral. En Bienes Nacionales, reconocer a la propiedad fiscal y el territorio nacional como el gran mapa de lo que no puede volver a suceder es una prioridad”, expresó la ministra de Bienes Nacionales durante la visita que se realizó siempre en presencia de los sobrevivientes y familiares, y que contó con el apoyo sicosocial y la contención de la Subsecretaría de Derechos Humanos durante las dos horas que duró el proceso.

Alejandra Holzapfel, presidenta de la Asociación de Memoria y DD.HH. Irán 3037, también estuvo allí. Tras reencontrarse con el inmueble en el que estuvo detenida hace 49 años, reconoció el ingreso como un gran hito para su recuperación. “Ha sido una lucha larga desde el año 90, que fue cuando vinimos a reconocer la casa, a estar seguras de que este era efectivamente el lugar de tortura y exterminio donde estuvimos secuestradas, en mi caso durante 20 días. Agradecemos al Estado, al presidente Boric que fue el que se comprometió al comienzo de su gobierno a recuperarla, y así ha sido. Una enorme tarea de la ministra Toro y luego de la ministra Sandoval. Esta casa, que se va a convertir en un Sitio de Memoria, es para nosotros algo muy bienvenido. Vamos a abrirla al territorio, a las nuevas generaciones, a los vecinos y a todos los que quieran seguir luchando por una vida mejor, por un país más justo. Fue un día emocionante porque entrar a la casa donde pasaste los peores momentos de tu vida es fuerte, pero estar apoyada por todas las compañeras es una señal de que no estamos solas hoy, y eso es maravilloso”.

La tarea de resignificar este espacio a través de la educación que permita dar a conocer a la ciudadanía lo que nunca se debe volver a repetir, también fue abordada por el sobreviviente Elías Padilla: “Como una persona que pasó por acá en 1974 y que se transformó en testigo de la desaparición de 33 personas, volver a entrar a esta casa es conmovedor. Hay una serie de transformaciones, por cierto, pero lo más importante es que este lugar va a ser recuperado para la comunidad, como un centro de educación en derechos humanos y para que las personas lo puedan utilizar ampliamente”.

Contar con la mayor cantidad de antecedentes sobre el inmueble que hasta septiembre estuvo en manos de un privado, “permitirá aportar información nueva que podría ser útil para los Tribunales y el Plan Nacional de Búsqueda”, agregó la ministra Sandoval. “Creemos que esta es la forma de reparar, no sólo en el marco de los 50 años, sino desde el Estado como garantía de no repetición”.

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