Los firmantes hacen un llamado al Gobierno y a parlamentarios para que presenten un nuevo proyecto que “garantice el acceso universal a sala cuna sin discriminaciones”.
Un grupo de 148 académicos advirtieron que el proyecto de Ley de Sala Cuna Universal “implica un retroceso de 70 años, en materia de cuidado, educación y pedagogía para la primera infancia en Chile”.
“Así como las mujeres merecen igualdad en el acceso al trabajo, los bebés merecen igualdad en el acceso a la educación de calidad desde la sala cuna. En un país como Chile, que busca la justicia social, no se puede hacer política pública confrontando los derechos de las mujeres, con los derechos de los niños. El proyecto de ley de Sala Cuna Universal privilegia el derecho de las mujeres al trabajo, excluyendo a más de 80 mil bebés hijos de mujeres trabajadoras informales, trabajadoras del sector público, cotizantes por menos de seis meses, estudiantes y madres dueñas de casa. Es decir, esta sala cuna no es universal ni para trabajadores, ni para bebés”, aseguran.
En ese sentido, añaden que esta iniciativa “vulnera el derecho a la educación de los niños desde la cuna, asumiendo como equivalentes el nivel de Educación Parvularia y “un cuidado domiciliario, vecinal o comunal”. El Registro Nacional de Cuidadores desconoce que Chile se ha constituido en un referente internacional de formación profesional docente para la primera infancia. Esta ley desprofesionaliza la pedagogía en educación parvularia y desvaloriza socialmente la profesión docente para la primera infancia, justamente en el periodo más crítico de desarrollo y aprendizaje humano. En síntesis, el proyecto pone en riesgo la formación docente, el campo laboral y el desarrollo profesional de educadores de párvulos”.
Este proyecto de ley, advierten los firmantes, “al reemplazar los ambientes de bienestar y aprendizaje de la educación parvularia, por cuidado domiciliario o vecinal, reproduce las mismas condiciones de clase en las que nacen y viven los bebés. Así, sustituir educación parvularia por guarderías (relegadas a la vida privada vecinal) reproducirá la inequidad educacional y la injusticia social desde la cuna. Como académicas y académicos que contribuimos a la construcción de Educación Parvularia, nos preguntamos ¿dónde se perdió el sentido de la educación parvularia pública y como bien común?”.
En la parte final de la declaración, hacen un llamado al Gobierno y a parlamentarios para que presenten un nuevo proyecto que “garantice el acceso universal a sala cuna sin discriminaciones; impida el cuidado vecinal o domiciliario como sustituto de educación parvularia; y resguarde la profesión docente, como factor insustituible del cuidado y educación de la primera infancia como bien común”.
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