
Proyecciones parlamentarias 2025: “A mayor dispersión de un sector, el contrario sale beneficiado”
La fragmentación o unidad en las listas parlamentarias será determinante para la distribución de escaños en la futura Cámara de Diputados, factor clave para la correlación de fuerzas que pueda dotar o no de gobernabilidad a la próxima administración.
Marzo será un mes clave, no solo para las definiciones de cara a la elección presidencial, sino que también en materia de la ingeniería electoral que determinará la cantidad de listas parlamentarias en las que se agruparán los partidos de oficialismo y oposición. Y es que la futura distribución de los escaños en el Congreso es clave para la correlación de fuerzas que pueda dotar o no de gobernabilidad a la próxima administración.
En ese sentido, desde diferentes sectores se han hecho llamados a la unidad para la inscripción de listas lo más amplias posibles, lo que choca con la aspiración de algunos partidos que buscan la diferenciación de los proyectos políticos como estrategia de crecimiento.
En ese contexto, desde Factoría Pública realizaron una proyección de las elecciones parlamentarias 2025, simulando escenarios de asignación de escaños entre los distintos sectores políticos, según los métodos de distribución de listas y considerando los resultados de la última elección de concejales.
Esto como una primera aproximación para visualizar el número de escaños en el Parlamento, según los métodos de distribución de listas acordados. De acuerdo a la metodología del estudio, el análisis explora escenarios de convergencia (con bloques claramente definidos), escenarios de dispersión (mayor fragmentación entre partidos), y escenarios de distribución orgánica (mediante ajustes estratégicos de los conglomerados para captar el “centro político”).
El informe (que puedes revisar completo en este link) incluye tablas con estimaciones por distrito electoral, lo que de acuerdo a los autores permitiría proyectar cómo se posicionaría cada sector político en la futura Cámara de Diputados. Además, se analizan las implicancias de posibles pactos y las implicancias de estas decisiones en el equilibrio del Poder Legislativo.
Dentro de las principales conclusiones, destaca que “en regla general, a mayor dispersión de un sector, el contrario sale beneficiado”. Principio que se refleja en los escenarios planteados, donde la fragmentación o unidad de las listas puede cambiar la distribución de escaños.
“Lo que nosotros hicimos fue tomar todos los votos de los partidos en concejales -que es la cifra más representativa, porque todos los partidos, o casi todos, compiten en casi todas las comunas. A esto se le sumó los votos de los candidatos independientes de cada partido y aplicamos la cifra repartidora que se utiliza en la elección parlamentaria”, dijo el cientista político y director de Factoría Pública, Danilo Herrera.
El analista agregó que las proyección “solo habla de movilización de partidos y no de particularidades de candidatos”, y además advirtió que no se consideró al Partido Nacional Libertario (PNL) porque no existía para las elecciones 2024. Además, si bien existen factores como los cálculos particulares para cada distrito, la proyección de acuerdo a escenarios de convergencia y dispersión permiten visualizar un primer panorama que ya está siendo trabajado desde los partidos políticos.
Escenarios de convergencia
De acuerdo al análisis, un escenario de unidad entre el oficialismo y la DC permitiría la lista con más escaños, sin embargo, estaría muy lejos de la mayoría en la Cámara.
En la misma línea, una lista unitaria entre Chile Vamos, Amarillos y Demócratas, les permitiría estar cerca de la lista oficialista, y con el apoyo de Republicanos tendrían mayoría en la Cámara Baja.
Por otro lado, un eventual pacto entre Socialcristianos y Republicanos (más el Partido Nacional Libertario) aumentaría el número de escaños de la lista de “ultraderecha” y la dependencia de esos votos con Chile Vamos sería aún mayor.
“En líneas generales uno tiene que entender que a mayor unidad mejor resultado electoral, por regla general. Dicho esto, los partidos tienen que hacer el cálculo distrito por distrito conociendo más o menos quiénes se van a tirar, con encuestas de por medio obviamente. (…) Los partidos pueden tener cálculos diferentes, y esa es parte de la negociación”, señaló Herrera.
Según el cientista político, otra de las interpretaciones es que “si la oposición se reúne como en el rechazo, desde Amarillos y Demócratas, hasta el Partido Nacional Libertario, incluyendo republicanos, socialcristianos, y todo Chile Vamos, sería el mejor resultado de la derecha en la historia desde que existe Congreso. Pero eso no va a ocurrir por dos razones. Uno, porque no caben, al final a los partidos chicos en esta lógica de unidad les darían seis o diez cupos en todo Chile y no les alcanza. Por ejemplo, si Amarillos firma un acuerdo donde tiene seis candidatos, quiere decir que quiere desaparecer, no hay otra fórmula, entonces ahí hay un problema”.
A lo anterior, se suma el factor discursivo de los proyectos políticos que instala líneas divisorias entre la ultraderecha y Chile Vamos, así como entre la DC y sectores del PC y el FA.

Factoría Pública
Escenarios de dispersión
Frente a un escenario de división, con una lista compuesta por “Socialismo Democrático” más la DC, y otra por PC, FA y AH, el oficialismo aumentaría levemente los escaños. Por su parte, Chile Vamos mantendría sus números en el caso de establecer una alianza con Amarillos y Demócratas, mientras que Republicanos disminuiría.
En lo que respecta a los partidos oficialistas, Herrera advierte que si bien “entenderíamos una división entre Apruebo Dignidad, o como se llame, y Socialismo Democrático más la Democracia Cristiana, como la más lógica por lo discursivo, cuando uno le mete ingeniería electoral se da cuenta que otras combinaciones de esos mismos partidos te van a llevar a mejores resultados”.

Factoría Pública
Escenarios de distribución orgánica
Eso es lo que, por ejemplo, demostrarían otras estrategias de distribución. Pese a que en regla general, “a mayor dispersión de un sector, el contrario sale beneficiado”, las proyecciones también permiten establecer que otras fórmulas de división, por ejemplo del oficialismo, podrían otorgar mejor desempeño que una lista única.

Factoría Pública
Consideraciones
Hay otras particularidades del proceso electoral 2025 que son necesarias incorporar en el análisis, como por ejemplo, que será la primera elección parlamentaria con voto obligatorio e inscripción automática.
Asimismo, más allá de la matemática electoral, el director de Factoría Pública también advierte que es importante considerar los intereses particulares de cada partido, cúantos cupos y dónde se distribuirán para saber si realmente conviene el pacto.
“Lo que hacen es ver cómo le va a cada uno, no a la coalición. Revisan cuántos diputados pueden sacar y en qué escenario les podría ir mejor, no al no a la lista completa, sino que al partido. Entonces ven distrito a distrito y también apostando a quienes son los candidatos que ellos pueden levantar en cada uno y quienes son los candidatos que te va a levantar, no el adversario, sino que tus propios compañeros de lista, porque aquí le compites a los propios compañeros de lista”, enfatizó.
El analista político también señaló que es importante relevar la situación de los partidos de centro -DC, PDG, Amarillos y Demócratas- los cuales si compiten solos pueden estar cerca de desaparecer.
Finalmente, Herrera reiteró que “como regla general -tanto en oficialismo, como oposición- si todos van juntos debería dar un mejor resultado con mayor número de escaños, pero si uno le hace doble clic a eso, distintas combinaciones -sobre todo para el oficialismo- podría dar un mucho mejor desempeño electoral que ir todos juntos en una lista”.
Revisa el estudio completo en el siguiente link:
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