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Pdte. Comisión Pobreza: “Sueldo vital” que propone Jara “no es fácil” sin tener efectos en el empleo

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Osvaldo Larrañaga, presidente de la Comisión Asesora para la Actualización de la Pobreza, advirtió que un “sueldo vital” de $750 mil podría afectar el empleo si no se acompaña de crecimiento económico o transferencias fiscales sostenibles.


El presidente de la Comisión Experta Asesora Presidencial para la Actualización de la Pobreza, Osvaldo Larrañaga, advirtió sobre las dificultades de implementar la propuesta de un “sueldo vital” de 750 mil pesos, impulsada por la candidata presidencial Jeannette Jara (PC). A su juicio, dicha medida podría afectar negativamente al empleo si no se acompaña de un mayor crecimiento económico o de transferencias fiscales sostenibles.

En conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler, Larrañaga explicó que, según la propuesta elaborada por la comisión que encabezó, una familia de cuatro personas que no paga arriendo requeriría alrededor de 600 mil pesos para no encontrarse bajo la línea de pobreza. En cambio, si esa misma familia paga arriendo, el umbral de ingreso mínimo subiría a 850 mil pesos.

En ese contexto, el académico de la Escuela de Gobierno de la UC señaló que, si el “sueldo vital” de 750 mil pesos se refiere al ingreso familiar, este estaría “más o menos en línea” con la estimación de la comisión. Sin embargo, precisó que la propuesta de Jara parecería referirse a un ingreso individual, similar al salario mínimo actual. “Si fuese así, no es fácil, porque un buen porcentaje de la población de Chile que trabaja recibe ingresos por debajo de eso”, advirtió.

Respecto a la forma de implementación, Larrañaga planteó dos caminos: aumentar el salario mínimo, lo que obligaría a las empresas a pagar más, o utilizar políticas públicas de transferencias monetarias. “Lo primero tiene un efecto negativo evidente, que si el salario mínimo es muy alto, eso genera desempleo”, sostuvo, agregando que muchas empresas no están en condiciones de asumir un aumento de esa magnitud.

En cuanto a la alternativa de las transferencias, ejemplificada en la Pensión Garantizada Universal (PGU), advirtió que el país lleva cerca de 15 años con déficits fiscales financiados con deuda pública. “La deuda pública ya llegó como a un tope de lo que es sostenible en el tiempo”, afirmó.

Ambas opciones, señaló Larrañaga, dependen de una mejora en el desempeño económico del país. “A menos que Chile empezara a crecer bastante más rápido […] en los dos casos, necesitamos mayor crecimiento económico”, concluyó.

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