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El oficialismo preocupado por el futuro de Bulnes

Que podría asumir una embajada o que al gobierno le agradaría verlo a la cabeza de Renovación Nacional, han sido las especulaciones más repetidas sobre el ex titular de Educación.


La salida de Felipe Bulnes Serrano del Ministerio de Educación ha provocado múltiples especulaciones sobre su futuro próximo y es el tema por estos días. Que podría asumir una embajada o que al gobierno le agradaría verlo a la cabeza de Renovación Nacional, han sido las más repetidas. Pero con la misma velocidad que han surgido hay quienes se han dedicado afanosamente a desmentirlas. Y si bien en el oficialismo estiman que se tendría más que merecida una representación diplomática y que en ese ámbito haría un muy buen trabajo, también reconocen que no existe nada concreto aún. Pero lo que descartan de plano en una posible incursión como dirigente de su partido: Renovación Nacional.

Aunque no faltan los que creen que su figura le daría una nueva imagen a la tienda: “Más fresca, le daría más juventud, más ganas”, dice un militante que de sólo imaginar esta posibilidad diseña una nueva colectividad en su imaginación, pero pasados unos segundos de reflexión, vuelve a pisar la tierra y no sólo descarta que el actual timonel, Carlos Larraín, estuviera dispuesto a entregarle Renovación Nacional al ex ministro; sino que lo más doloroso es que “él jamás se haría cargo del partido. ¡Si viene saliendo de un tremendo cacho! ¿Cómo va a querer meterse en otro peor sólo por gusto?”.

Algo similar, pero con menos ímpetu y más análisis, sostienen algunos parlamentarios y dirigentes gobiernistas. En su sector, creen que tras su salida voluntaria del gabinete, Bulnes no se va a prestar nuevamente “para resolverle un cacho a Piñera, porque ya fue suficiente”. En este contexto, la mayoría alaba la voluntad del ex secretario de Estado para asumir la responsabilidad de hacerse cargo de la cartera de Educación en su mejor momento. Cuando no eran pocos los que, incluso en su propio partido, ya lo comenzaban a levantar como una eventual carta presidencial. Bueno, “él ya fue capaz de poner a disposición de Piñera todo su capital político, sería el colmo que le pidieran más”, dice un observador de RN que no disimula su molestia por la forma como terminó la travesía de Bulnes por el servicio público.

Por otra parte, en el entorno de Larraín tampoco creen que el timonel estaría tan disponible para entregarle al ex ministro el partido. Así es que todo indica que la última cosa que se le podría ocurrir a Bulnes sería postular a la presidencia de RN o prestarse para una mesa de consenso. En la tienda a muchos les gustaría que, si es que se le propuso, aceptara un desafío de esa magnitud, pero entienden que “es lo último en que pensaría” el ex ministro, aunque como dijo un parlamentario del partido “en política nunca se sabe”.

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