Mientrás Chile se fue a pique, Estados Unidos registró el segundo gasto per cápita más alto en atención médica, en US$9.536. La media de Suiza, según el producto interno bruto, fue de US$9.818. Pero ese incremento de US$282 dio a los suizos 4,2 años de vida adicionales, con una expectativa media de casi 83.
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Estados Unidos le costará más por tratamiento, tanto en términos absolutos como en relación con la renta media, mientras que la esperanza de vida de los estadounidenses, unos 79 años, fue superada por más de 25 países y territorios, según un análisis anual de Bloomberg de casi 200 economías.
Posteriormente, se creó un índice de eficiencia de salud para clasificar a aquellos con una vida media de al menos 70 años, un PIB per cápita superior a US$5.000 y una población mínima de 5 millones.
Los estadounidenses no reciben valor médico por su dinero, según cada una de las categorías.
Estados Unidos registró el segundo gasto per cápita más alto en atención médica en US$9.536. La media de Suiza según el producto interno bruto fue de US$9.818. Pero ese incremento de US$282 dio a los suizos 4,2 años de vida adicionales, con una expectativa media de casi 83.
En comparación con los residentes de la República Checa, con una expectativa de vida media casi igual a la de Estados Unidos, los estadounidenses gastaron más del doble en asistencia médica en relación con el PIB, el 16,8 por ciento frente al 7,3 por ciento. Se calcula que el gasto en salud en Estados Unidos aumentará al 18 por ciento del PIB, de acuerdo con estimaciones del Instituto Altarum.
La última lectura del índice Bloomberg refleja el segundo año completo del «Obamacare», el nombre abreviado de la Ley de Cuidado de Salud Asequible de Estados Unidos, que amplió el acceso a los seguros médicos y proporcionó subsidios de pago a partir del 1 de enero de 2014. El nuevo indicador salud-eficiencia usó datos de 2015, ya que son los más recientes para la mayoría de las economías de la Organización Mundial de la Salud.
En la clasificación también destaca el Reino Unido, que cayó de entre los diez primeros puestos de Europa en el ránking de salud, según datos de 2015. La nación votó a favor del brexit al año siguiente. Los costes y la eficiencia del Servicio Nacional de Salud fue un tema clave para los votantes británicos.
La eficiencia del sistema de salud de España se clasificó en tercer lugar después de Hong Kong y Singapur, seguido de Italia, que avanzó dos puestos respecto al año anterior. Italia se clasificó como el país más saludable del mundo en otro indicador de Bloomberg distinto.
Chile, el mejor clasificado de América Latina el año pasado, cayó 23 posiciones, desde los 10 primeros al número 31, muy por detrás de México y Costa Rica. El Gobierno chileno gastó 28 puntos básicos más en salud en relación con el PIB anual, mientras que la longevidad de sus ciudadanos cayó más de dos años.
Las clasificaciones pueden cambiar significativamente de un año a otro debido a factores como la recesión, fluctuaciones monetarias y patrones de gastos volátiles en relación con la lentitud de la mejora en la esperanza de vida.
