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Manuka pierde juicio en que quedan al descubierto maltrato animal y pérdidas por más de $5 mil millones

Manuka pierde juicio en que quedan al descubierto maltrato animal y pérdidas por más de $5 mil millones

Todos los elementos que la empresa intentó establecer como responsabilidad de los trabajadores despedidos, fueron desechados por el tribunal, que  estableció en la sentencia que claramente “se observa que el riesgo de las pérdidas económicas es de la empresa. Por una parte, la mortalidad aducida se produce por mal manejo, algo no imputable al trabajador sino que riesgo del empleador. Por otra parte, la empresa nunca ha ganado dinero (según la prueba de la demandada) pero pese a eso durante los diez años de pérdida sigue expandiéndose y sin cerrar o entrar en proceso de liquidación, hecho que junto con quitar fuerza a las afirmaciones en torno a la pérdida económica (ya que parece contraintuitivo mantener una unidad económica deficitaria por una década) niega plausibilidad a la selección de un trabajador con una remuneración mensual que se encuentra en la base de la escala de remuneraciones del plantel de la empresa”.


Malos días para Manuka, la empresa lechera Manuka, la más grande en producción de pastoreo de Latinoamérica, ya que enfrenta la derrota que sufrió en tribunales por el despido injustificado del técnico agrícola, Juvenal Torres, un proceso que dejó al descubierto no solo las prácticas de maltrato animal de las que se acusó el año pasado, sino que, además, el escenario de pérdidas económicas que enfrenta la firma.

“Habiéndosele exhibido el informe contable de la empresa (traducido), señala que desde el año 2009 la empresa nunca ha tenido ganancias”, frase que pronunció nada menos que el contador de Manuka, Dany Cortés Villalobos, que consta en la sentencia del tribunal.

El caso de Torres es la primera sentencia de varios juicios similares interpuestos por trabajadores desde fines de 2018.

Es que las cartas de despido se han ido reajustando acorde al alza de las pérdidas. Es así como las más recientes, con la misma redacción que la que aparece en el fallo favorable a Torres, establece que “durante los tres últimos años, la empresa ha tenido resultados negativos por un total de $5.111.678.753. En efecto, el año 2016 la empresa perdió $1.832.811.000.- el año 2017 perdió $1.608.622.000.-y durante el año 2018 llevamos de pérdida $1.667.518.003.- (monto preliminar previo a ajustes y auditoría) sumas que no son sostenibles en el tiempo. Estos resultados se explican principalmente por (i) aumento de los costos de producción, (ii) aumento de los costos de administración, (iii) ajuste de los valores de los activos biológicos, (iv) disminución de los ingresos operacionales y (v) un desfavorable tipo de cambio del peso respecto del dólar”.

Todos los elementos que la empresa intentó establecer como responsabilidad de los trabajadores despedidos, fueron desechados por el tribunal, que  estableció en la sentencia que claramente “se observa que el riesgo de las pérdidas económicas es de la empresa. Por una parte, la mortalidad aducida se produce por mal manejo, algo no imputable al trabajador sino que riesgo del empleador. Por otra parte, la empresa nunca ha ganado dinero (según la prueba de la demandada) pero pese a eso durante los diez años de pérdida sigue expandiéndose y sin cerrar o entrar en proceso de liquidación, hecho que junto con quitar fuerza a las afirmaciones en torno a la pérdida económica (ya que parece contraintuitivo mantener una unidad económica deficitaria por una década) niega plausibilidad a la selección de un trabajador con una remuneración mensual que se encuentra en la base de la escala de remuneraciones del plantel de la empresa”.

Los problemas con los ex trabajadores no son los únicos que tiene Manuka, ya que el año pasado se le sindicó por sus bajos estándares de bienestar animal, los que también fueron reconocidos en el juicio.

El gerente de producción de Área Seca, Gonzalo García, en 2014 había sido señalado en un sumario interno de la empresa como uno de los responsables de la matanza a martillazos y otras prácticas aberrantes contra 1.500 terneros, que generaron escándalo nacional e internacional. La explicación que dio en el proceso fue que el año 2017 hubo una disminución de la masa ganadera importante, por tener un lote aproximado de 2.300 terneras positivas de tuberculosis, lo que implicó 2.300 cabezas menos para el periodo 2018-2019 en el Área Seca.

Responsabilidad de la empresa

La declaración de pérdidas y malas prácticas de bienestar animal, se dan en paralelo al despliegue de su gerente general, Cristián Swett, el cual ha anunciado como meta próxima un “evento de liquidez” para la salida a bolsa de la compañía o la integración de nuevos accionistas.

El brote de 2.300 casos de tuberculosis bovina en terneras en 2017, constituyen una señal que los estándares sanitarios de Manuka se contradicen con lo declarado por la compañía acerca de sus prácticas “por sobre la industria”, todo en medio del proceso abierto que al respecto en que la fiscal del caso matanza de terneros busca la extradición del neozelandés, Zachary Ward, ex gerente de producción e imputado en la causa.

El Grupo Manuka es una empresa constituida en el año 2005 en Chile por agricultores neozelandeses, los que en 2008 adquieren las 19.500 hectáreas de la ex Hacienda Rupanco. De acuerdo a la intención declarada públicamente el 5 de junio de 2010 por Manuka, la meta era llegar en 2020 a 70 lecherías con una producción de 300 millones de litros anuales. En 2016, sin embargo, la meta fue postergada al 2022 y hoy se ve muy lejana.

Actualmente Manuka cuenta con 46 salas, no obstante su gerente general aseveró el 28 de febrero de este año a Economía y Negocios de El Mercurio que aspira a construir 8 salas en apenas dos años para llegar a 54 y otras 13 entre 2020 y 2022 para llegar a 67, todo mientras reduce personal aduciendo una situación financiera insostenible, lo que el tribunal no creyó a la firma, como estableció en su sentencia.

Lea la sentencia completa en el siguiente link.

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