Más allá de las versiones oficiales, rápidamente comenzaron a circular tras bambalinas en la derecha y el Gobierno varias explicaciones sobre la salida de Selume. Que la UDI presionó porque había un exceso de representación Evópoli en las esferas de poder de Palacio, lo que se sumó a la presión de hace meses de RN, que el propio jefe de asesores del segundo piso, Cristián Larroulet, habría dado el visto bueno de su salida haciendo eco de los cuestionamientos a su desempeño. En el oficialismo agregaron que el sicólogo sí habría tenido relación con el polémico informe de Big Data que atribuyó influencia al «K-Pop» en las manifestaciones, que habría recomendado a la empresa que lo elaboró y que se le pasó la factura, porque hizo hacer «el ridículo» a La Moneda.
Durante la tarde de ayer y a través de un escueto comunicado de siete líneas, el Gobierno notificó la salida del director de la estratégica Secom, Jorge Selume, criticado por meses en el oficialismo y en el seno de la administración piñerista por su falta de conducción comunicacional del discurso gubernamental, como también por su excesivo enfoque en redes sociales y Big Data para «aconsejar» a los inquilinos de La Moneda. Será reemplazado por quien ejercía como subdirector, el periodista Cristián Rendic.
En el comunicado se precisó que Selume “ha puesto su cargo a disposición para poder abocarse al desarrollo de proyectos personales” y que “el Presidente Piñera reconoce y agradece la lealtad, el profesionalismo y compromiso demostrados durante el tiempo que se desempeñó en el cargo”. Al salir ayer en la tarde de Palacio, el sicólogo insistió en que había dado un paso al costado porque «necesita libertad» para esos proyectos y que estaba «súper tranquilo» con su gestión en los casi dos años que estuvo en La Moneda.
Pero más allá de las versiones oficiales, rápidamente comenzaron a circular tras bambalinas en la derecha y el Gobierno varias explicaciones sobre la salida de Selume. Que la UDI presionó porque había un exceso de representación Evópoli en las esferas de poder de Palacio, lo que se sumó a la presión de hace meses de RN, que el propio jefe de asesores del segundo piso, Cristián Larroulet, habría dado el visto bueno a su salida, haciendo eco de los cuestionamientos a su desempeño.
Por meses en la administración piñerista y previo al estallido social del 18 de octubre, desde los ministerios era permanente el reclamo respecto a que la Secom no hacía «bajada comunicacional», no entregaba directrices ni menos orientaciones de cómo navegar en la contingencia ni sacar lustre a las iniciativas gubernamentales. Era habitual escuchar que «solo mandaba métricas» como cualquier community manager, sin mirada política ni estratégica.
También se dijo ayer que pesó en su salida el polémico informe sobre el movimiento social, aquel en que, tras un análisis de Big Data, se atribuyó influencia en la organización de las masivas manifestaciones a los seguidores de la música «K-Pop». Cuando se difundió, no solo hubo una lluvia de críticas y burlas al Gobierno por el documento, sino que además por casi diez días nadie en La Moneda se quiso hacer cargo de su autoría.
La Secom se lavó las manos, tomó distancia y los dardos apuntaron al Ministerio del Interior. El informe habría sido elaborado por la empresa española Alto Data Analytics y habría llegado a manos del Gobierno a través de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI). Sin embargo, entre las explicaciones de ayer por la salida de Selume, algunos en el oficialismo precisaron que el ahora exdirector de la Secom sí habría tenido relación con dicha empresa, la habría recomendado para la elaboración del informe y que se le pasó la factura, porque hizo hacer «el ridículo» a La Moneda.
Cercanos a Selume en Palacio y desde Evópoli insistieron en que su salida fue voluntaria, que ni la UDI ni RN fueron capaces de sacarlo, que fue conversada con anticipación con el Presidente Piñera, que el proyecto personal es el plebiscito y el proceso constituyente, en el cual quiere jugar un rol desde su experiencia en Big Data, pero que además estaba «cansado» de tanta acusación interna en el Gobierno y, como tiene autonomía financiera, no quiso seguir en una posición donde era permanentemente cuestionado.
Hace meses que en el Gobierno se comentaba el quiebre interno en la Secom, entre Selume y Rendic, quien lo sucederá desde hoy. Después de ser despedido en un pasillo por el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, y el subsecretario Juan Franciso Galli, el sicólogo dijo: «Quedan con Cristián Rendic, grandes manos».
