¡Este mes estamos de cumpleaños, así que nadie se enoja! Aunque hay que reconocer que no fue alegre el cierre del Consejo Constitucional el lunes de esta semana. En el oficialismo cada uno le habló a su público y brilló por su ausencia un discurso unitario. La oposición fue más ordenada, pero con un discurso bien identitario. Así termina esta nueva fase del segundo proceso constitucional, con un resultado incierto, mientras el Presidente Gabriel Boric visita a Joe Biden en Washington.
En la ex Concertación, su principal líder, Ricardo Lagos Escobar, avisó que votará “En contra”. Su excolaborador, Jorge Correa Sutil, advirtió que el texto tiene fallas y propuso una solución. Andrés Velasco hablará pronto.
Y en nuestro bonus track de esta semana: tres preguntas al historiador Alfredo Jocelyn-Holt, quien explica por qué nos están gobernando las minorías y advierte que empecemos a acostumbrarnos. Además, revisamos cuánto costó el Consejo Constitucional; contamos el escandaloso nombramiento en una notaría; y la pequeña historia detrás de las denuncias contra el ministro de Energía.
La semana pasada, comentamos que los empresarios estaban inclinándose públicamente por el “A favor”. Esta semana el tema reventó y tuvo como su más público promotor al presidente de la Fundación Pivotes y cabeza del grupo Matte, Bernardo Larraín Matte, quien en sendas entrevistas –el domingo en el diario La Tercera y otra, el jueves, en Radio Cooperativa– explicó en detalle por qué votar “A favor”.
Razones para exponerse. En el sector privado me repitieron varias veces que la razón para salir a hacer público el voto no es apoyar a Republicanos, sino terminar con cuatro años de parálisis. El expresidente de la CPC, Juan Sutil, me dijo: “Más que estar ‘A favor’, lo importante acá es que el país cuente con estabilidad para comenzar a crecer, a desarrollarse y que vuelva la inversión nacional y extranjera, llevamos cuatro años parados. Necesitamos empezar a construir Chile”.
Tsunami de declaraciones. Nadie pudo darme el nombre de un empresario que estuviera públicamente por el “En contra”. Entre los argumentos para este apoyo, además de terminar con los cuatro años de incertidumbre, me mencionaron como clave lo siguiente: el cambio del sistema político que termina con la fragmentación en el Parlamento, la claridad respecto al derecho de propiedad, autonomía del Banco Central y la provisión mixta de derechos sociales.
¿Y si gana el “En contra”? Nadie supo responderme qué pasaba si perdía “A favor”. El costo político de una derrota parece no estar en el horizonte de los privados. Un actor relevante de este ámbito me explicó: “En este caso no hay nadie apanicado por la posibilidad del triunfo del ‘En contra’. En el primer proceso, la posibilidad de triunfo del ‘Apruebo’ significaba el fin del mundo para muchos empresarios. En este plebiscito no es así, ambas posibilidades son razonables”.
Se abrió el apetito en la derecha. Desde que la Fundación América Transparente comenzó a investigar la compra de terrenos en Las Condes para la construcción de un Cesfam entre Bilbao y Colón –donde “han crecido mucho los Fonasa”, me dijeron en el municipio–, los concejales de derecha comenzaron a moverse con la intención de competirle a la actual alcaldesa, Daniela Peñaloza. Algunos incluso no descartan la posibilidad de remoción de la jefa comunal, en caso de que aparezcan nuevos antecedentes.
En la UDI no ven ninguna posibilidad de que los concejales soliciten la renuncia de la actual alcaldesa, aunque reconocen que el apetito por la competencia se ha abierto en la mesa municipal. El primer caso evidente de interés por el sillón edilicio fue el del concejal Patricio Bopp, que renunció a la UDI y tiene pretensiones de competir como independiente.
Peñaloza está tranquila. Uno de los puntos a favor de la alcaldesa en ejercicio es su red en la UDI. El principal apoyo es el exalcalde Joaquín Lavín, que la designó como su sucesora, a pesar del deseo y las presiones del concejal Patricio Bopp. Relevante también es que el círculo de Lavín está jugado por la jefa comunal de Las Condes y, entre ellos, destacan el otrora asesor del exalcalde, Gonzalo Müller; la secretaria general de la UDI, María José Hoffmann; y el presidente del gremialismo, Javier Macaya. El marido de Peñaloza, Alejandro Weber, fue subsecretario de Hacienda en el segundo Gobierno de Sebastián Piñera.
Y el ex Presidente Ricardo Lagos anunció su voto. Esta semana comenzaron a escucharse las primeras voces que apoyan el voto “En contra”. Un nombre relevante en este discurso fue el del abogado, exsubsecretario del Interior y exintegrante del Tribunal Constitucional, Jorge Correa Sutil, quien en una columna –aparecida el sábado pasado– aclaró:
El laguismo preparó el camino para el anuncio del ex Presidente ayer sábado. Junto a Correa Sutil, también apareció el exasesor del Segundo Piso del ex Mandatario, Ernesto Ottone, marcando su voto de rechazo al texto del Consejo Constitucional. Igualmente llamó la atención la decisión pública contra la nueva propuesta de Constitución del excanciller de la administración de Lagos, Ignacio Walker, que apareció en la antípoda de su hermano, el senador Matías Walker (Demócratas), que optó por el “A favor”.
El sábado, el ex Primer Mandatario terminó por definirse en la edición chilena del diario El País de España: “Estoy por el rechazo, porque no veo que esta propuesta constitucional nos ayude a cohesionarnos como chilenos, como sociedad. Es un texto que, a pesar de todo lo que hizo la Comisión de Expertos en favor de lograr un consenso, fue desarticulado en la etapa final por el Consejo Constitucional”.
Otro camino. Correa Sutil esbozó un tercer camino posible para terminar con el tema constitucional y es lograr un gran acuerdo para reformar la Constitución del 80, aprovechando el quórum de 4/7 para introducir las reformas al sistema político e incorporar las 12 bases del texto, y luego aumentar el quórum a 3/5, a fin de cerrar el proceso constitucional.
Alfredo Jocelyn-Holt es uno de los historiadores más relevante y prolífico, con 12 libros publicados, además de innumerables artículos académicos y de prensa. Doctor en Historia de la Universidad de Oxford, Jocelyn-Holt trabaja la historia pero no elude la contingencia y el análisis de lo que pasa por su ventana. Clave es su libro La escuela tomada (2015), donde analiza el conflictivo año 2009 que vivió la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, con una federación de estudiantes encabezada por el hoy Presidente de la República, Gabriel Boric. Perfiles (2023) es su último libro recientemente publicado por Edicidones Tácitas.
–¿Estamos siendo gobernados por minorías?
-Por lo visto, sí. Estamos ante minorías políticas que, convertidas en mayorías coyunturales, ganan elecciones promovidas como plebiscitarias, se hacen de gobiernos, del Estado, o de instancias claves (en el proceso constituyente ahora último), aun cuando su apoyo cae en picada después. Agreguémosle el fin del consensualismo, la polarización, fragmentación del sistema de partidos, coaliciones débiles, faccionalismos internos, lógicas identitarias populistas, y se produce lo que tenemos: sucesión de gobiernos con mayorías provisionales que aspiran a eliminar a bloques contrarios, aunque de tan corto tranco que se les desplaza a su vez. Con la particularidad, eso sí, de que mientras están en alza o gobiernan reclaman para sí la “voluntad general” y el “espíritu de los tiempos” que, así como consiguen, pierden. Caprichosos fenómenos. Lo mismo les pasó a esos dos sucedáneos capicúas –Bachelet – Piñera– durante 16 años.
-¿Estas minorías pueden terminar siendo totalizantes?
-Suelen serlo. El soberanismo los lleva a ello y, de hecho, al ganar el Gobierno se hacen del Estado y su alcance a la sociedad toda. Qué duda cabe, cuando disponen de solo un 30% de apoyo que no cede, y eso les basta para disponer de una administración gigante para desfalcar, que además manejan sabemos cómo. Y todo porque se trata de minorías iluminadas que se creen vanguardias de pueblos y salvadores de la humanidad. Lo aprenden en la universidad donde se les permite hablar con una liviandad asombrosa sobre pobres, víctimas y postergados, a quienes dicen interpretar y representar, aun cuando ellos no son más que un lote de privilegiados (no trabajan, estudian poco, gozan de beca del Estado o de los papás). Antes pontificaban desde púlpitos y tarimas, ahora prefieren ser funcionarios públicos, pega lucrativa personal en su caso, que además les permite mantener vivas las “causas” por las que “luchan”.
–¿Es inevitable ser gobernados por las elites?
-Es inevitable, toda vez que ser gobernados por asambleísmo supone mayorías que hasta a los más populistas les producen vértigo. Cosa de preguntarles a los comunistas, siempre a favor de regímenes en torno a un partido único. El punto, por tanto, es otro: ¿tenemos que contentarnos con elites que no se reconocen como tales y, además, de una calidad tal que se eximen de responsabilidad? ¿Resulta conveniente un gobierno de apparátchiks como el ministro Cataldo, que se lava las manos alegando que el problema educacional es cuestión de Estado y se debería a anteriores administraciones? Pasa también con las burocracias –según Hannah Arendt, gobiernos de “Nadie”, kafkianos, anónimos–, además autogeneradas. ¿Te imaginas por cuánto rato va a haber funcionarios comunistas y frenteamplistas incompetentes, con que tendrán que cargar las administraciones siguientes, quiéranlo o no? Justo Pastor Mellado lo señalaba hace poco, respecto al Ministerio de las Culturas, máquina concertacionista desde un inicio, con la cual no cabe funcionar sino con los apernados que hay.
– La UDI está contenta con este nuevo frente de derecha que le apareció a Republicanos. Javier Macaya y su círculo ven con buenos ojos este movimiento de los “En contra” formado por parlamentarios de derecha como Rojo Edwards, Alejandro Kusanovic, Juan Castro, Gonzalo de la Carrera, y referentes como Teresa Marinovic, Sergio Melnick, Vanessa Kaiser y “Pancho Malo” del “Team Patriota”.
– El ministro de Energía, Diego Pardow, es cuestionado porque le devuelven los viáticos antes que a otros empleados de su ministerio y por lo abultado de sus gastos de viajes.
– Andrés Velasco también pretende anunciar su voto. Otro importante rostro del Rechazo en el anterior plebiscito constitucional que aún no se manifiesta es el exministro de Hacienda del primer Gobierno de Michelle Bachelet, Andrés Velasco, quien se encuentra en el Reino Unido como decano del Instituto de Políticas Públicas de la London School of Economics.
– El escándalo de la semana que promete mantenerse en la agenda es el nombramiento de María Elena Leiva Carvajal, la hermana del diputado socialista Raúl Leiva Carvajal y del poderoso notario Francisco Leiva Carvajal, como primera notaria de la comuna de Lo Espejo.
Quisimos saber cuánto costó este proceso que se inició en marzo con la Comisión Experta (24 miembros) y siguió con el Consejo Constitucional (50 miembros). Este periodo culmina el martes 7 de noviembre, con la entrega de la propuesta constitucional al Presidente de la República.
Martin Scorsese es mi director favorito. Su nuevo filme, Los asesinos de la luna, es un oasis en el desierto en que se han transformado las salas de cine nacionales, llenas de superproducciones de Marvel o DC.
Y hasta aquí nuestro +Política de esta semana. Si tienes algún comentario, duda o información que quieras compartir, puedes escribirme a jmontalva@elmostrador.cl.