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Seis platillos de la comida típica chilena que debes probar CONTENIDO PAGADO

Seis platillos de la comida típica chilena que debes probar


La gastronomía chilena se basa en una mezcla de las tradiciones indígenas con las españolas de la primera época de la conquista. Así, el paso de los años las ha convertido en únicas para cada región latinoamericana, y en Chile, con su gran extensión, no es la excepción.

La gastronomía siempre va de la mano del ocio y en esta era de las nuevas tecnologías no iba a ser menos. Poder disfrutar de una partida de ruleta virtual, uno de los juegos con más tirón en estos momentos, mientras se disfruta de la comida chilena, es un plan al que cada vez más personas se suman.

La diversidad del país le da una peculiaridad a la cocina chilena que es difícil encontrar en otras partes del mundo. Las preparaciones van variando según en qué estación del año nos encontremos. Por ejemplo, el invierno es la época donde se sirven platos de cuchara y que sean calientes. Para el verano, las comidas cambian a frescas y ligeras. Y las bebidas características las acompañan del mismo modo.

A continuación, te presentamos 6 de los platillos más populares de la cocina tradicional chilena.

1. Empanadas

A pesar de que este nombre se escucha en muchas regiones de Sudamérica, en Chile no son iguales. 

La masa suele ser a base de harina de trigo o de maíz. En el caso de Chile, se utiliza la primera, y el relleno tradicionalmente es a base de carne vacuna, que se prepara en un guiso llamado pino y luego se hornean. 

Este platillo es famoso por su amplia utilización en celebraciones o fiestas patrias. En algunas zonas, la empanada chilena te sorprenderá con que en el interior encontrarás el guiso típico, pero también una mitad de huevo cocido y pasas.

2. Humitas

Este plato es compartido por muchos países del continente americano, aunque conocido con otros nombres. Hablamos de una masa a base de maíz tierno, conocido en Chile como choclo, que se aliña y envuelve en las hojas del maíz o mazorca. Luego de ponen a hervir o se cuecen al vapor, para servirse calientes. 

La mayoría de los otros países los conocen como tamales, pero en Venezuela se les llama hallaquitas o cachapas de hoja. Y es aquí en Chile donde se pueden encontrar las humitas que se hacen con cebolla dorada y albahaca, y que se sirven acompañadas con azúcar o tomate.

3. Cazuela

Este platillo es más bien una de los que se elaboran en casa. Es una sopa de verduras con carne, ya sea pollo, ternera o cordero. En invierno es muy común, tanto en el norte como en el sur del país, aunque en verano también se come con choclo fresco. Este es uno de los platillos que encontrarás en prácticamente cualquier restaurante, con alguna variación distintiva, como agregarle arroz.

La receta para esta sopa tiene una gran variedad dependiendo de la zona, desde acompañamiento de quinoa, como combinación de carne vacuna y ave, hasta combinación de carne de cerdo y cordero. 

4. Porotos

Hay un dicho: “Más chileno que los porotos”. Es por eso que podemos reconocer a este platillo como uno de los más típicos y que más representa la gastronomía chilena. Como los anteriores, existen varias formas de prepararlos, aunque lo más común son los porotos granados y los porotos con riendas. 

Se preparan en una especie de guiso con mazamorra o pilco, y se acompaña con ensalada y pebre. Y si bien parece un platillo para invierno porque se sirve caliente, la idea es aprovechar el choclo que se da al final de la primavera chilena.

5. Pastel de choclo

Esta pasta horneada puede ser dulce o salada, y rellena normalmente de carne. Este pastel se parece mucho al pastel de elote de la cocina mexicana, o al pudding de maíz inglés. Un plato típico de Chile que no puedes dejar de probar, incluso puedes intentar hacerlo en casa. 

6. Machas a la parmesana

Esta variedad de marisco chileno se hornea con queso parmesano. Actualmente, las machas han superado por mucho el precio de antes, aunque la ventaja es que ya no hay que meterse al mar para conseguirlas. 

Eso sí, mientras más frescas, mejor. Y las conchas son esenciales para la receta. Se deben abrir con un cuchillo pequeño, dejando la lengua, que es lo único que se usa en este platillo. Hay que sacar el resto con los dedos. Luego se lavan y aplastan un poco para relajar el músculo y quitar cualquier substancia negra.

Aunque la receta original sólo las ponía en media concha, añadiéndole un poco de parmesano rallado y luego directo al horno. Ahora, otras versiones que se han ido creando también forman parte de la tradición chilena, incluso servidas con vino blanco. Todas las variedades son conocidas como una delicia de la gastronomía chilena.

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