Día de la Palta: versatilidad, sabor y consejos para conservarla fresca por más tiempo

Con su inconfundible textura suave y su sabor, la palta se ha ganado un lugar privilegiado en la mesa chilena. Aunque es originaria de Mesoamérica, ha sido adoptada con pasión por la gastronomía nacional: en el desayuno, el almuerzo o incluso en recetas dulces, es difícil encontrar un hogar donde no forme parte del menú semanal.

Este 31 de julio, Día Internacional de la Palta, se celebra la versatilidad de este superalimento rico en grasas saludables, vitaminas A, C, E y del complejo B, además de minerales esenciales como potasio y magnesio. También destaca por su contenido de antioxidantes, que contribuyen al bienestar general y a una dieta equilibrada.

Del sushi al churrasco

En ensaladas, gohan, completos, tostadas, lomitos, guacamole o postres, la palta tiene una capacidad única de adaptarse a múltiples formatos sin perder su esencia.

Puede ser la base cremosa de un aderezo, un acompañamiento fresco para un ceviche o el corazón de un churrasco palta clásico. También hay quienes se atreven a incluirla en smoothies, brownies o mousse veganos, aprovechando su textura y perfil graso natural para lograr preparaciones saludables y sabrosas.

En Chile, su consumo es tan popular que incluso ha motivado investigaciones y cifras sobre su presencia en los hogares. Pero junto con su masificación, aparece un problema común: ¿cómo conservarla fresca por más tiempo sin que se oxide?

Crédito: El Mostrador.

Claves para conservar la palta y evitar el desperdicio

Una vez abierta, la palta tiende a oxidarse rápidamente, cambiando de color, textura y sabor. Para evitar desechar lo que no se consume de inmediato, Electrolux compartió algunas recomendaciones prácticas para prolongar su vida útil:

1. Conserva el carozo: si usas solo una mitad, deja el hueso en la parte restante. Esto reduce el contacto con el oxígeno.

2. Sella la pulpa: usa film plástico o un recipiente hermético para aislar la parte expuesta. Agregar unas gotas de limón o aceite de oliva ayuda a conservar el color.

3. Temperatura adecuada: guarda las paltas maduras en el refrigerador, preferentemente en el cajón de frutas y verduras.

4. Congela el puré: si está muy madura, puedes hacer un puré y congelarlo en porciones. Ideal para tostadas o salsas.

5. Maduración controlada: si compraste paltas verdes, déjalas a temperatura ambiente hasta que maduren y luego refrigéralas para detener el proceso.

En tiempos donde se valora cada vez más la alimentación saludable y sustentable, conservar bien los alimentos es un acto que va más allá del ahorro, es también una forma de reducir el desperdicio y cuidar el planeta.