
Chocolate de Dubái: la barra de lujo que arrasa en redes y redefine las tendencias dulces
Creado en 2021, este chocolate se volvió un fenómeno global por su explosión de sabores. Viral en TikTok, inspiró réplicas de Lidl y Lindt. Su éxito consolida al pistacho como tendencia gastronómica hacia 2025.
Las redes sociales acarrean tendencias por doquier. Todas las semanas hay nuevas cafeterías que visitar o museos que conocer. Sin embargo, hay un producto que ha cautivado a los consumidores y sigue en tendencia hace más de un mes. Hablamos del famoso Chocolate de Dubai, el que se ha posicionado como el nuevo objeto de deseo para quienes combinan el gusto por lo dulce con la pasión por el lujo.
Estas barritas de chocolate nacidas en 2021 por obra de Sarah Hamouda, ingeniera británico-egipcia radicada en Dubái, surgieron de un antojo durante su embarazo. La combinación inesperada —crema de pistacho y tahini, recubierta de chocolate con leche y coronada con crujiente knafeh, un tradicional postre de Medio Oriente— pronto se transformó en una sensación global. Su mezcla única de sabores y texturas capturó la atención de paladares internacionales, pero fue en TikTok donde alcanzaron estatus de culto: viralizadas como un lujo comestible, se volvieron un objeto de deseo que escapa a la oferta disponible en tiendas.
Más allá de su sabor, seduce a primera vista por su estética inconfundible: una barra facetada, de exterior chocolate oscuro e interior de un verde vibrante que anticipa la explosión de sabor.
La tendencia traspasó fronteras y dio origen a una ola global de imitaciones. Marcas y restaurantes de distintos rincones del mundo comenzaron a explorar combinaciones similares de sabores y texturas, tratando de replicar el encanto del chocolate Dubái. El furor fue tal que cadenas como Lidl enfrentaron colas masivas y quiebres de stock a pocas horas de lanzar sus versiones. Incluso firmas de prestigio como Lindt y Waitrose sucumbieron ante la demanda, presentando sus propias reinterpretaciones, a pesar de precios elevados y límites de compra por cliente. Otros, como Little Dessert Shop, crearon colecciones completas inspiradas en el fenómeno, registrando un fuerte aumento en ventas y visibilidad en redes sociales.
El interés también alcanzó a chocolateros de alta gama como Maison Samadi en Londres, que ofrece su edición a un precio considerablemente superior. La fiebre, lejos de aplacarse, ha llegado incluso a tiendas de descuento como Inicio Gangas y Aldi, esta última próxima a lanzar un helado basado en el ya icónico sabor.
El fenómeno despegó cuando la influencer Maria Vehera compartió un video probando el postre, que rápidamente superó los 120 millones de visualizaciones en TikTok. Desde entonces, el hashtag #ChocolateDubai se volvió viral y desató una ola de contenido: creadores y marcas por igual comenzaron a replicar la experiencia, intentando subirse a la ola del furor digital.
La crocancia se ha consolidado como una tendencia clave en el mundo de los snacks, marcando el rumbo para nuevas y atractivas propuestas. En Chile, la empresa Hela Spice Latam está investigando a fondo esta experiencia sensorial, consciente del creciente interés de los consumidores por texturas placenteras y contrastes intensos. “Según lo que hemos observado junto a nuestras filiales en Canadá y Europa, la textura crunch es la más demandada”, afirma Girlia Vega, jefa de Innovación y Desarrollo de Hela Spice Latam.
En ese marco, se están desarrollando productos que combinan ingredientes enteros y triturados con sabores innovadores como el pistacho. Entre las opciones destacan granolas, frutos secos fermentados, garbanzos tostados y, por supuesto, el ya icónico chocolate Dubái. “La consistencia crocante no solo mejora la experiencia al comer, también potencia el atractivo visual del producto”, agrega Vega.
El precio oscila según el mercado: en Europa se sitúa entre 10 y 20 €, mientras que en Estados Unidos se mantiene cerca de 8 US$. Y la gran novedad es que, por primera vez, llega a Argentina de la mano de Mamuschka —disponible en su tienda online y en su local de Bariloche—, incorporándose al repertorio de chocolates premium con proyección internacional.
La fiebre por el chocolate de Dubái no muestra señales de desaceleración. Lejos de limitarse a su formato original, la tendencia se expande con fuerza hacia otras categorías, consolidando al pistacho como uno de los sabores predilectos del consumidor global de cara a 2025. Desde lattes hasta helados, su presencia se multiplica, posicionándose como un ingrediente estrella en la industria alimentaria.
El fenómeno, que combina el atractivo visual con una experiencia sensorial rica en texturas, ha tenido un impacto directo en el mercado de materias primas. Según cifras del comerciante CG Hacking, citadas por el Financial Times, el precio de la libra de pistacho pasó de 7,65 a 10,30 dólares en apenas un año. Un alza que refleja la creciente presión sobre productores en Estados Unidos e Irán, principales abastecedores del fruto seco.
Este auge responde a una evolución en las preferencias del consumidor, cada vez más inclinado a productos que mezclen sabores intensos con texturas diferenciadas. “El chocolate de Dubái fue identificado como tendencia a principios de 2024, impulsado por el interés creciente en la cocina mediterránea y de Oriente Medio, así como por la ya consolidada popularidad del pistacho”, explicó Alon Chen, CEO de la consultora Tastewise.