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Misceláneo: el arte de la coctelería con sello nacional Coctelería Crédito: @sibekay

Misceláneo: el arte de la coctelería con sello nacional

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Constanza Larrondo
Por : Constanza Larrondo Fotografia y gastronomía. 800.cl
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Misceláneo busca que su oferta esté en constante evolución, con una coctelería minimalista en donde se busca sabor y ocupar bien los productos chilenos en sus preparaciones como pisco, vodka, whisky, gin, vermut, sidra y licores.


La palabra misceláneo se refiere a algo que está compuesto de elementos diversos, variados o mezclados, sin un orden particular o una clasificación única. Y a eso apunta el nuevo restobar Misceláneo que se encuentra ubicado en Santa María 5870, Vitacura.

“Muchos restaurantes se volvieron vanguardistas y, paradójicamente, se quedaron atrás al no actualizarse”, explica Rolo Fuentes, dueño del lugar. Es justo ahí donde Misceláneo debería marcar la diferencia. La idea es ser itinerante, un concepto que va más allá de la ubicación física, refiriéndose a una mutación constante en su oferta, manteniendo siempre una línea coherente, pero actual.

Crédito: @sibekay

Misceláneo busca ofrecer un espacio cómodo, distanciándose del “mantel largo” pero que sea un lugar de un grato ambiente para poder disfrutar sin extrema sofisticación. Es una cocina que rescata ingredientes nacionales con toques del mundo. Coctelería minimalista en donde se busca sabor y ocupar bien los productos chilenos en sus preparaciones como pisco, vodka, whisky, gin, vermut, sidra y licores.

Probamos “La Fabula”, un cóctel que contiene productos del sur como Vodka Ciervo Austral, licor de rosas Micarcri de Futrono, sidra Magritte de Villarrica y limón. Una mezcla que comienza muy floral y luego pasa a sentirse la sidra con esos leves pinchazos en la lengua y su sabor más cítrico. El vodka va perfecto en esta mezcla, dándole fuerza y elegancia. Un cóctel muy refrescante para empezar una comida. Su valor: $8.500

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Siguiendo con los cócteles del sur de Chile, probamos “Locura” que tiene whisky single malt Ko-milla, vermut blanco, licor de nalca, solución salina, limón y soda; con una gomita de nalca de Camila Fiol como garnitura. Acá hay un buen equilibrio en los sabores, un entretenido whisky que combina bien con ese amargor y dulzor del licor de nalca que se realza con la solución salina. Hay una profundidad en los sabores que hace que este cóctel sea muy interesante. Cuesta $8.500.

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El cóctel Tu y Yo es una oda a la once chilena, tiene gin, cordial de membrillo, vermut blanco y una gomita de membrillo con canela. El gin y el membrillo compiten por sabor, un cóctel que a pesar de que es fresco, se convierte en cálido y abraza como un buen tecito. La canela de la gomita complementa perfecto este cóctel. Lo puedes probar por $7.900.

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Pasamos al spritz de la casa: “Con suavidad” que contiene pisco transparente de 40°, licor de pepino dulce, espumante y un toque de limón. Esperando a que fuera más dulce, me sorprendió porque el pepino le dio el frescor y la onda piscinera de los spritz. El pisco funcionó muy bien en este cóctel para que le diera ese necesario amargor clásico. Un recomendado a $7.900.

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Seguimos con el “Despiertame”, una reversión del Espresso Martini del norte. Contiene pisco reservado de 40° con licor de café, arrope de chañar de Copiapó y el espresso simple para darle la cremosidad al cóctel. De hecho, quedó con una buena espuma, con un sabor ahumado y esa mezcla de caramelo y café que funciona muy bien. En este -espresso- hay identidad, se sienten los productos chilenos. Cuesta $7.900.

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Y, para terminar, una reversión del negroni: Dia Cero: Gin infusionado en papayas de la 4ta región, campari, vermut blanco y una gomita de papaya. No es tan fuerte ni amargo como el negroni, tiene el dulzor de las papayas y es bien fácil de tomar. Se siente suave y elegante. Su valor es de $8.000.

Crédito: @sibekay

La cocina y la coctelería bailan al mismo ritmo, mostrando la riqueza de nuestras regiones con platos que enganchan. No es solo una visita, es un recorrido sensorial por Chile, contado a través de ingredientes y preparaciones que honran nuestra identidad y de lo que pudimos probar, realmente calzan con la historia contada.

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