
Chicago renueva su tradición pizzera con la icónica deep-dish y nuevas propuestas artesanales
Chicago Pizza Pass celebra más de un siglo de historia pizzera, desde la clásica deep-dish hasta estilos artesanales. La iniciativa invita a descubrir la diversidad culinaria de la ciudad, destacando su rica tradición y la innovación de sus pizzerías en una experiencia gastronómica única.
Entre todas las variedades que despiertan pasiones, hay una que nunca pasa desapercibida: la pizza al estilo Chicago. Este icónico plato nació en 1943 en la Pizzeria Uno de la ciudad homónima, gracias a la visión de Ike Sewell y Ric Riccardo, y con la posible mano clave de la cocinera Alice Mae Redmond. Su receta original se distinguía por una masa gruesa y sabrosa, preparada con leche escaldada, mantequilla y un toque de azúcar, que dio origen a una de las versiones más contundentes y reconfortantes de este clásico italiano.
La pizza al estilo Chicago cuenta con dos variantes principales: la popular deep-dish y la menos conocida tavern-style. La primera se caracteriza por su masa gruesa y bordes altos, que permiten contener abundantes capas de queso, carnes y una salsa de tomate espesa. En contraste, la tavern-style ofrece una masa delgada y crujiente, servida en cortes cuadrados, pensada originalmente para compartir fácilmente en bares y tabernas.
La pizza deep-dish revive en Chicago con una ruta gastronómica imperdible
Este estilo de pizza cautiva a más de a uno, sobre todo por sus ingredientes y masa tan característica. La masa de la pizza estilo Chicago se hornea en un molde profundo y aceitado, lo que le da una corteza crujiente, dorada y con textura similar a una tarta. Suele llevar harina de maíz o semolina para aportar firmeza y sabor. Su preparación también rompe el orden tradicional: primero se coloca el queso, luego los ingredientes —como la clásica salchicha italiana— y, por último, una salsa de tomate espesa y ligeramente dulce. Este montaje evita que la masa se humedezca durante la prolongada cocción. Por su grosor y abundancia, no se come con las manos: requiere cuchillo y tenedor.