Valdivia es conocida por considerarse una “Ciudad Humedal”, con flora, fauna y riqueza cultural, la ciudad tiene el potencial de convertirse en un punto clave para el turismo nacional e internacional.
En este contexto, bajo la tendencia mundial arquitectónica de hoteles con diseño biofílico, que permiten la conexión humana con el entorno natural, el hotel Puerta del Sur busca ser uno de los pioneros en Chile en conectar a las personas con la naturaleza, espacios verdes indoor, experiencias outdoor y sostenibilidad, gracias a su ubicación en la ribera del Humedal del Río Cruces y cercanía a la Selva Valdiviana ó también conocido como bosque lluvioso.
Fundado en 1994 -por el ingeniero valdiviano Pedro Fried-, como el primer resort de cinco estrellas en el sur del país, el hotel fue durante años un ícono en tendencias de la hospitalidad valdiviana. Ahora, tres décadas después, “renace” con la mirada puesta en el futuro y en la promoción de Valdivia como un destino imperdible para turistas nacionales e internacionales.
El propósito es proteger y mostrar al mundo la riqueza del Bosque Templado Lluvioso Valdiviano, conectando a sus huéspedes con la naturaleza, a través de experiencias únicas, creando momentos memorables que restauren la conexión humana con el entorno natural, fomentando su conocimiento y cuidado.
Un relanzamiento con planificación, trabajo y mirada futura
Hoy, tras un dedicado proceso de planificación y ejecución, que se extendió por cerca de un año, Puerta del Sur está ad portas de iniciar una nueva era. Esta etapa toma su rica historia de tres décadas, para construir sobre ella, generando una oferta potenciada, ajustada a las necesidades de los tiempos actuales, tales como, el contacto con la naturaleza, lograr una desconexión, calidad del servicio, disfrutar de paisajes únicos y la sostenibilidad.
Puerta del Sur está llevando a cabo una profunda renovación de sus 10 hectáreas de parque natural. Este proyecto paisajístico busca consolidar al hotel como el primer espacio biofílico de la Región de Los Ríos, con áreas que promueven la reconexión con la naturaleza y la apreciación del entorno de la zona. Desde senderos que invitan a recorrer la pradera y el humedal valdiviano hasta espacios diseñados para la contemplación, este proyecto integra elementos del bosque templado lluvioso con un diseño armónico y restaurador.
Entre las innovaciones, destaca la creación de una amplia terraza con un fogón central, diseñada para que los huéspedes puedan disfrutar de la imponente vista al Río Cruces y al Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter. Este espacio, acompañado de mesas y cómodas sillas, es ideal para compartir momentos al aire libre.
El bar y restaurante Botánica, ubicado junto a esta terraza, celebra la gastronomía del sur con un menú inspirado en ingredientes locales, complementado con una cuidada colección de obras del entorno natural, realizadas por la ilustradora valdiviana Daniela Fuchslocher. Durante el 2025 se espera comenzar con la completa remodelación de las 39 habitaciones.
Para quienes buscan relajación y bienestar, se ofrece varias tinajas de agua caliente inmersas en un entorno natural que invita al descanso, mientras se disfruta de la coctelería de autor del Bar Botánica. Estas instalaciones se complementan con una piscina al aire libre, un gimnasio y un sauna, diseñados para brindar una experiencia de bienestar integral. Todo el espacio está pensado para que los visitantes puedan disfrutar de días de tranquilidad y armonía en conexión con la naturaleza.
El entorno del hotel, enclavado en el corazón del bosque templado lluvioso de Isla Teja, ofrece a los huéspedes experiencias memorables. Actividades como Stand Up Paddle, Kayak y sesiones de Yoga sobre el río permiten vivir momentos únicos en contacto con el agua y el paisaje.
Además, desde el muelle, es posible realizar avistamiento de aves, apreciando la biodiversidad del humedal Río Cruces. Para quienes desean explorar más allá, se dispone de bicicletas que invitan a recorrer Isla Teja y descubrir la ruta de los humedales urbanos, uno de los grandes tesoros de Valdivia.