
Ballenas más allá del norte chico: el ecoturismo en Puerto Madryn, una joya de la Patagonia
Aunque en Chile el avistamiento de ballenas es popular en lugares del Norte Chico, existe un destino imperdible al otro lado de la cordillera. Puerto Madryn, en la Patagonia argentina, ofrece una experiencia de ecoturismo única junto a la ballena franca austral.
Cuando se habla de avistamiento de ballenas en Chile, destinos como Punta de Choros o Chañaral de Aceituno suelen encabezar la lista. Sin embargo, cruzando la cordillera, en el norte de la Patagonia argentina, se encuentra Puerto Madryn, un verdadero santuario natural para los amantes de la naturaleza, el ecoturismo y, por supuesto, las ballenas.
Ubicada a orillas del Golfo Nuevo, en la provincia argentina de Chubut, Puerto Madryn es mundialmente reconocida por ser uno de los mejores lugares del planeta para observar a la ballena franca austral en su hábitat natural. El destino ofrece una experiencia de ecoturismo integral, con actividades sustentables que permiten disfrutar de su biodiversidad marina, paisajes y fauna sin impactar el entorno.
Puerto Madryn se ha consolidado como uno de los polos de ecoturismo más importantes de Sudamérica. Su cercanía a la Península Valdés, declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, le otorga un valor único para quienes buscan experiencias auténticas, educativas y sostenibles.
De acuerdo con la ONU Turismo, el ecoturismo promueve la conexión con la naturaleza y el respeto por las culturas locales. En ese sentido, Madryn es un ejemplo: además del avistamiento de ballenas, ofrece actividades como buceo y snorkeling con lobos marinos, kayak en aguas protegidas, trekking por senderos costeros, astroturismo y educación ambiental tanto para turistas como para residentes.
Cecilia Pavia, Secretaria de Turismo de la Municipalidad de Puerto Madryn, señala que “en Puerto Madryn, el ecoturismo cobra un papel muy importante, ya que su principal atractivo es su entorno natural y la fauna en libertad. Por ello, trabajamos fuertemente en el cuidado de la biodiversidad marina, para el disfrute actual y de las futuras generaciones”.
Península Valdés
Una reserva natural de más de 880.000 hectáreas donde conviven en libertad especies como orcas, delfines, elefantes marinos, pingüinos, maras, guanacos y, por supuesto, la ballena franca austral.
El poblado de Puerto Pirámides, a solo 56 km de Madryn, es el epicentro del avistamiento de cetáceos. Desde allí zarpan embarcaciones que ofrecen experiencias de avistaje de ballenas del mundo, disponibles entre junio y noviembre.
Además, es posible observar la fauna desde tierra firme, en áreas como El Doradillo, una playa ubicada a solo 15 km de Madryn donde las ballenas pueden verse a escasos metros de la costa. Este sitio protegido es ideal para quienes buscan una alternativa más contemplativa y accesible al turismo embarcado.

Crédito: Cedida.
Punta Loma y otras joyas del Golfo Nuevo
A tan solo 14 kilómetros del centro de Madryn se encuentra Punta Loma, un apostadero permanente de lobos marinos de un pelo. Desde sus acantilados es posible observar la dinámica vida de esta especie: nacimientos, juegos, peleas entre machos y rutinas de crianza.
La reserva también alberga una gran variedad de aves marinas, como cormoranes, gaviotas y gaviotines, y ofrece senderos donde los visitantes pueden conocer la flora nativa de la Patagonia costera.
Puerto Madryn no solo ofrece naturaleza en estado puro, también promueve una fuerte conciencia ambiental. A través de programas como “Los chicos de Madryn reciben a las ballenas”, se educa a los niños sobre la importancia del ecosistema marino y el rol de los guardaparques en su conservación.
Además, la ciudad cuenta con una sólida infraestructura turística y una oferta gastronómica con más de 70 restaurantes que destacan por su variedad de mariscos y carnes patagónicas. Langostinos, vieiras, cordero al palo y pescados frescos son solo algunos de los sabores locales que coronan la experiencia.
¿Cómo llegar?
Puerto Madryn es accesible por vía aérea desde Santiago, haciendo escala en Buenos Aires y luego tomando un vuelo hacia el aeropuerto local o al Aeropuerto Internacional de Trelew, ubicado a solo 66 kilómetros. Desde ahí, el traslado en vehículo a los distintos puntos turísticos es fácil y bien señalizado.
El creciente interés por destinos sostenibles y responsables hace de Puerto Madryn un imperdible para los viajeros conscientes.