
15 consejos para manejar el estrés laboral cuando la empresa no tiene medidas preventivas
Conforme a cifras del 2022 de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), 2 de cada 3 trabajadores (67%) que presentaron una enfermedad reconocida como de origen laboral, mostraron diagnósticos de salud mental.
El estrés laboral y el sistema de trabajo que se conocía, dio un salto en los años posteriores a la pandemia.
Así lo data el Informe Anual 2022 de Seguridad y Salud en el Trabajo que entregó, este año, los antecedentes sobre la situación de las y los trabajadores en Chile, vinculado a enfermedades profesionales y la cobertura del Seguro Social contra Accidentes de Trabajo, Trayecto y Enfermedades Profesionales (Ley Nº 16.744).
Conforme a estas cifras de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), 2 de cada 3 trabajadores (67%) que presentaron una enfermedad reconocida como de origen laboral durante 2022, mostraron diagnósticos de salud mental.
Asimismo, el informe reveló, que luego del 2020, es posible observar que en el caso de las mujeres, las enfermedades psicológicas alcanzaron el 77% de todas los diagnósticos que las afectan, superando niveles de pre pandemia. Y en el caso de los hombres, se observó un alza de los casos confirmados con problemas de salud mental, logrando un 55% en 2022, por sobre el 40% evidenciado en 2019.
“Lo positivo es darse cuenta de que los riesgos psicosociales pueden ser gestionados por los empleadores, disminuyendo los riesgos a los que se ven expuestos día a día miles de trabajadores”, señaló, hace meses, la superintendenta de Seguridad Social, Pamela Gana.
Pero, ¿Qué pasa cuando el empleador y la empresa no toma medidas preventivas?
Según el departamento de fiscalización de la Dirección del Trabajo, “las empresas que abordan el tema del estrés lo hacen implementando diferentes medidas preventivas como por ejemplo, entrenamiento a trabajadores en el desarrollo de habilidades comunicativas, relajación y capacitación en diferentes metodologías para el manejo del estrés”, en conjunto con un abordaje integral del personal y las condiciones de trabajo.
Sin embargo, esto no se cumple a cabalidad en la práctica, por lo que identificar los factores detonantes del estrés, es el primer paso.
Motivos de estrés
- Cargas excesivas de trabajo.
- Presión para cumplir tareas y metas en ciertos periodos de tiempo, generalmente cortos.
- La existencia de una supervisión deficiente.
- La inseguridad en el ambiente político de la empresa.
- La capacitación insuficiente para cumplir con responsabilidades.
- Los conflictos y ambigüedades de roles o papeles que se deben cumplir.
- Los cambios de cualquier tipo, en especial cuando estos son importantes o radicales, o sin previo aviso.
Sumado a esto, la Asociación Estadounidense de Psicología, sugiere que aporta al estrés y al estrés crónico laboral:
- Sueldos bajos.
- Mínima oportunidad para el crecimiento o para recibir un ascenso.
- Trabajos que no son desafiantes (motivadores).
- Falta de apoyo social.
- No tener control sobre las decisiones relacionadas al trabajo.
- Exigencias demandantes o expectativas de desempeño poco claras.
El estar expuesto/a a condiciones de trabajo estresantes puede tener una influencia directa en la salud y la seguridad del trabajador, no obstante, también los factores individuales (relacionados con la personalidad) y los factores situacionales pueden contribuir a fortalecer o debilitar esta influencia.
Por lo que no hay que dejar de olvidar, situaciones como por ejemplo, la de la mujer jefa de hogar con hijos menores a cargo, o con hijos enfermos.
Pero aún así, por parte del trabajador se pueden buscar salidas, tomar medidas personales, que estén a su alcance y control para contrarrestar síntomas tanto físicos como psicológicos.
Así, la Dirección del Trabajo, expone que se pueden identificar en lo primero, un sistema inmunitario débil: problemas cardiovasculares, alergias, problemas a la piel, migrañas, dificultades respiratorias, problemas de sueño y problemas gastrointestinales.
Entre las señales psicológicas están los trastornos de ansiedad y depresión, el aburrimiento, frustración, irritabilidad, aislamiento, dificultades de concentración, dificultades para tomar decisiones, pérdida de memoria, etc.
Agregado a lo anterior, también hay síntomas conductuales como la agresividad, abuso de alcohol o drogas, trastornos alimenticios, conflictos, ausentismo laboral, disminución de la producción, mayor predisposición a tener accidentes, entre otras.
De esta forma, la plataforma Healthline considera que el estrés laboral se puede reducir si es que las personas realizan las siguientes acciones:
1. Tomar consciencia del estrés que está generando el trabajo
Puesto a que se tiende a subestimar fácilmente ciertos síntomas del estrés, se sugiere tomar nota de cada vez que la persona se sienta agotada o pesimista. Sirve para el desahogo mental y aliviar emociones.
2. Identificar los factores del estrés
El trabajador debe analizar y anotar, también, de dónde proviene el estrés. Así sabrá qué es lo que realmente le preocupa, identificará sus reacciones ante estas situaciones y cómo las podría resolver.
3. Tomar tiempo para recargar energías
Dedicar algunos minutos a actividades personales puede ayudar a prevenir el estrés, por lo que, durante el día laboral, la persona debe tener pausas que no estén relacionadas a temas del trabajo.
Pueden ser pausas activas como ejercicios corporales, estiramientos, caminatas de 15 minutos, o pausas recreativas como juegos cortos y fáciles, lectura, escuchar música, recurrir a meditaciones guiadas, etc.
4. Administrar de mejor forma el tiempo
En muchas ocasiones, las personas pueden sentirse estresadas debido a que no saben cómo priorizar sus tareas diarias, por lo que tener una mejor organización de los tiempos a dedicar será beneficioso para la salud, sobre todo, si las tareas son muchas o cada día cambian, de forma que también se pueda tener planes de contingencia en caso de que se agreguen labores inesperadas.
5. Equilibrar la vida laboral y personal
Se debe tener límites claros entre el trabajo y la vida familiar, ya que estos no se deben mezclar. Por ende, un trabajador no puede contestar correos electrónicos ni llamadas en un horario que no le corresponde.
Ahora, esto se vuelve difícil para las personas que en Chile trabajan bajo el artículo 22 del Código del Trabajo, porque el empleador puede exigir más horas laborales. Por ende, es importante establecer límites conversados y negociados, de acuerdo a la capacidad personal y priorizando el autocuidado del trabajador. Es importante comunicar la existencia del estrés y cómo le afecta.
6. Reevaluar los pensamientos negativos
Si se ha experimentado estrés laboral crónico, la mente tenderá a pensar en los peores escenarios, por lo que estos pensamientos se deben aprender a gestionar.
Esto puede ser llevado a cabo con los tips siguientes.
7. Tener una red de apoyo
Una forma de aliviar la carga es contar con un buen círculo de apoyo de amigos y familiares para poder pedirles tanto consejos como ayuda.
8. Cuidarse a sí mismos
Guardar un tiempo para el cuidado personal es imprescindible, este puede ser desde priorizar tener un sueño reparador (o una higiene del sueño), cambiar a una alimentación más saludable, hasta salir a algún lugar a divertirse.
La recreación, el ocio, tiempos de descansos e identificar cuándo esto falta, ayuda a que el cerebro libere las hormonas que mantienen la alegría, relajo y motivación en el cuerpo, como la serotonina y la dopamina.
9. Utilizar técnicas de relajación
Se recomienda utilizar la práctica “mindfulness” para que las personas puedan estar presentes en el ahora y ser conscientes de su entorno actual, sin tener que estar pensando en las actividades que deberá realizar durante el resto de la semana.
La meditación en todas sus formas, está comprobada como una ayuda a la ansiedad generalizada y las emociones estresantes y angustiantes.
10. Mantenerse fuera de los chismes/polémicas
De esta manera, las personas podrán evitar los conflictos laborales. Ante esto, deben alejarse de los compañeros que hablan mal de otros y/o que generan un mal ambiente de trabajo.
11. Dejar atrás el perfeccionismo
Las expectativas pueden ser una fuente de estrés y agotamiento, por lo que se recomienda tratar de mantenerlas bajo control, al igual que no enfocarse en los errores.
Esto parte por adquirir una actitud más amable consigo mismo/a. La autocrítica puede ser una voz peligrosa y no siempre hay que escucharla.
12. Ir de vacaciones
Poder tener un tiempo de desconexión es de suma importancia para poder despejarse y no es necesario que este descanso sea en otro lugar del mundo.
13. Comunicarse con su supervisor
Al obtener el apoyo del empleador, se puede aliviar el sentimiento de estrés, ya que juntos podrán encontrar una solución para aliviar la carga.
En caso de que el sentimiento sea común entre compañeros de trabajo, también, pueden abordarlo todos juntos, de forma que el empleador pueda tener una dimensión del problema.
14. Asistir a terapia
Asistir a consultas psicológicas con un terapeuta puede servir para identificar de mejor manera las fuentes del estrés laboral y obtener herramientas de cómo manejarlas.
15. Ir a urgencias
En caso que una persona experimente los síntomas mencionados, o no pueda disminuir su estrés, se recomienda que asista a un centro médico para que un profesional lo examine y le entregue un tratamiento de acuerdo a su caso, sobre todo si tiene síntomas inhabilitantes, como ataques de pánico, taquicardia, desmayos, problemas estomacales, etc.