Publicidad
Directora de escuela de sordos premiada por su calidad acusa insólita discriminación del Ministerio de Educación: «Nos niega la posibilidad de ofrecer Educación Media» Opinión

Directora de escuela de sordos premiada por su calidad acusa insólita discriminación del Ministerio de Educación: «Nos niega la posibilidad de ofrecer Educación Media»

Verónica de la Paz
Por : Verónica de la Paz Directora Ejecutiva INDESOR
Ver Más

Dado el desalentador panorama descrito, es poco comprensible que el Ministerio de Educación ponga barreras y trabas a colegios especiales como el nuestro, premiado y reconocido por diferentes organismos nacionales e internacionales, que desea ofrecer una educación completa y de calidad a los estudiantes sordos. El Ministerio de Educación nos niega la posibilidad de ofrecer Educación Media a los estudiantes sordos, aún cuando contamos con alta demanda, infraestructura, reconocimiento, trayectoria y personal altamente calificado para hacerlo.


El martes 17 de octubre del presente año la escuela de sordos Dr. Jorge Otte Gabler del Instituto de la Sordera (INDESOR), fue reconocida con el premio Iniciativas Sustentables en la categoría de Calidad de Educación Inclusiva 2017 que por quinto año HUB Sustentabilidad premia a aquellas escuelas que destacan por su calidad educativa. Más de 180 proyectos de todo Chile fueron seleccionados y nuestra escuela fue una de las ganadoras.

Luego de recibir dicho reconocimiento, me planteo la siguiente interrogante: ¿cómo es posible que una escuela que recientemente es premiada por su calidad  educativa se enfrente con tantas trabas provenientes  del Ministerio de Educación para llevar a cabo su proyecto?

Según registros de INDESOR, hasta Julio de 2015 existían 677 establecimientos a lo largo de Chile con Programas de Integración Escolar (PIE) y 20 escuelas especiales para estudiantes sordos,  (registrando una matrícula de 1.305 estudiantes sordos las primeras,  y 626 estudiantes, las segundas). De las 677 escuelas con PIE, solamente 20 contaban con un adulto sordo que pudiera comunicarse con los estudiantes en su lengua (lengua de señas),  y sólo  en 6 de las escuelas especiales para Sordos trabajaban adultos sordos.

Hoy, debido a que la Ley de Inclusión Educativa promueve el ingreso de todos los estudiantes a escuelas regulares, las escuelas de sordos han ido cerrando sus puertas, quedando actualmente solamente 10 en todo el país, distribuidas entre Temuco y La Serena. Estas escuelas no  ofrecen educación hasta el último curso del nivel de secundaria, y establecimientos con PIE, en su mayoría no logran cumplir con las condiciones que les permita responder a las características culturales y lingüísticas del estudiante sordo. En los PIE, la inclusión de intérpretes de LSCh, recién se formaliza en el sistema educacional en el año 2006 y la mayoría de quienes ejercen esta labor en los establecimientos educacionales son personas que manejan en algún grado la LSCh, pero no tienen formación en el área.

Aun cuando en la última década se ha avanzado en las condiciones educacionales de los estudiantes sordos, la integración escolar a la que se ven obligados muchos estudiantes sordos,  luego de concluir la educación básica en una escuela para sordos, constituye más bien una inclusión social y un problema para ellos, debido a las insuficientes condiciones para acceder de manera plena a los contenidos programáticos, afectando así la participación activa en su proceso de enseñanza-aprendizaje.

En mi calidad de Directora Ejecutiva del Instituto de la Sordera, he tenido la oportunidad de conocer, a lo largo de nuestro país, muchas escuelas regulares con PIE que reciben estudiantes sordos, transformándome en testigo privilegiada de lo que significa en realidad la “inclusión” para dichos estudiantes.

Ha sido dramático constatar cómo el proceso educativo y las proyecciones educacionales y laborales de los estudiantes sordos se ven gravemente afectadas por la barrera de la comunicación, la falta de oportunidades y las bajas expectativas por parte de la comunidad en la que están insertos, egresando del sistema siendo analfabetos funcionales, sin  las herramientas necesarias para continuar estudios y peor aún, sin las competencias para desarrollarse en el mundo laboral e insertarse en la sociedad de una manera activa y productiva.

Dado el desalentador panorama descrito, es poco comprensible que el Ministerio de Educación ponga barreras y trabas a colegios especiales como el nuestro, premiado y reconocido por diferentes organismos nacionales e internacionales,  que  desea ofrecer una educación completa y de calidad a los estudiantes sordos. El Ministerio de Educación nos niega la posibilidad de ofrecer Educación Media a los estudiantes sordos, aún cuando contamos con alta demanda, infraestructura, reconocimiento, trayectoria y personal altamente calificado para hacerlo.

No cree que la inclusión educativa pueda solamente ocurrir en establecimientos regulares. De hecho actualmente no ocurre para los estudiantes sordos.

No debemos olvidar que no puede haber inclusión sin respeto a las diferencias.

 

Publicidad

Tendencias